Unidas Podemos retirará su enmienda a los PGE de desahucios si se tramita vía decreto

Unidas Podemos retirará su firma de la enmienda a los Presupuestos para paralizar los desahucios, que presentó conjuntamente con ERC y Bildu, si se llega a un acuerdo en el seno del Gobierno que permita sacar adelante esta medida a través de un decreto ley. Según fuentes de la formación morada, están dispuestos no solo a dar un paso atrás retirando la enmienda, sino también a revisar los términos de su propuesta para llegar a un acuerdo intermedio. Unidas Podemos, junto a las formaciones independentistas, planteaba que se paralizasen todos los desahucios sin alternativa habitacional y para personas en situación de vulnerabilidad hasta finales del año 2022, así como prohibir los cortes de suministros. Ahora, se avienen a reducir estos plazos, según las mismas fuentes, para garantizar que no se realizarán desahucios ni cortes de suministros al menos hasta mayo de 2021, coincidiendo con el fin del estado de alarma.

Socialistas y morados han acordado ya sentarse a negociar para buscar una salida a la polémica enmienda promovida por el grupo parlamentario contra el Presupuesto del Gobierno en el que participa, pero todavía no se han iniciado formalmente las conversaciones. El objetivo es evitar que pueda llegar a votarse. A un lado de la mesa estará la vicepresidencia segunda, con la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, al frente, y al otro lado, el Ministerio de Transportes, que dirige José Luis Ábalos.

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Desde el PSOE, priorizaban abordar el drama de los desahucios en la futura ley de vivienda, pero para Unidas Podemos se trata de una cuestión de urgencia que no puede esperar y que quieren acelerar, ampliando el denominado escudo social frente a la pandemia. Cuando se aprobó el primer estado de alarma por la pandemia el pasado mes de marzo, el Gobierno ya prohibió los desahucios y los cortes de suministros, pero estos volvieron a producirse al no prorrogarse ninguna de las dos medidas.

Si el acuerdo no se produce durante el periodo de negociación de las enmiendas, desde el grupo parlamentario de Unidas Podemos indican que seguirán adelante. En este caso, los socialistas avanzan por su parte que votarán en contra, por lo que la enmienda no reuniría los votos suficientes para aprobarse. Se produciría así una anomalía parlamentaria, al mantener posiciones diferentes los socios de la coalición respecto a los Presupuestos del Gobierno que comparten y cuyo proyecto han elaborado conjuntamente. Es lo que intentarán evitar ambos partidos, aunque el gesto de Unidas Podemos enmendando sus propias cuentas junto a otros dos partidos de la oposición ha generado malestar tanto en el grupo socialista como en el Gobierno.

La enmienda se ha interpretado como una estrategia de presión, después de que en el Ejecutivo se rechazase ampliar el escudo social en los términos que reclamaba Unidas Podemos. Algunos diputados socialistas han hablado abiertamente de deslealtad por la ruptura unilateral de los acuerdos previos entre ambos partidos, ya que habían pactado que cualquier enmienda se negociaría y se firmaría conjuntamente, no por separado como fue este caso. Desde Unidas Podemos, lo justificaron porque de este modo se visibilizaría que hay más grupos parlamentarios que apoyan esta iniciativa.

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El hecho de que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ya hubiesen abordado previamente el asunto de la ampliación del escudo social, en una reunión el pasado viernes en Moncloa, contribuyó a que la iniciativa fuese todavía peor recibida por los socialistas. Sin embargo, desde Unidas Podemos defienden su estrategia de negociación, tanto por la urgencia que atribuyen a la paralización de los desahucios y los cortes de suministros, como porque entienden que tendrán menos herramientas para presionar a sus socios una vez se aprueben las cuentas públicas. A pesar de que en Moncloa la iniciativa tampoco fue bien recibida, fueron los primeros en mostrarse dispuestos a buscar algún tipo de acuerdo con sus socios de coalición para frenar los desahucios sin alternativa habitacional fuera del marco de los Presupuestos.

Hace dos semanas, el sector de Unidas Podemos ya dio la batalla dentro del Gobierno para ampliar el escudo social con estas medidas, pero se topó con el rechazo de la mayoría socialista. Entonces, se propuso prohibir los desahucios por impago del alquiler o por fin del contrato del alquiler, excepto cuando el dueño del piso sea una persona en situación vulnerable. También los de aquellas familias que estén en precario sin alternativa habitacional cuando vivan en pisos de grandes tenedores de vivienda, como fondos o bancos. Asimismo, se propuso prohibir todos los cortes de todos los suministros.

Las principales resistencias se produjeron por parte del sector ortodoxo del Ejecutivo, liderado por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, con el que finalmente se alineó Sánchez. Ahora, la intención pasa por negociar el encaje de esta reivindicación de los morados de forma bilateral entre la vicepresidencia segunda y el Ministerio de Transportes. Los morados reconocen que ven más fácil así llegar a un acuerdo, también por la predisposición que otorgan a Ábalos. Con todo, indican que la negociación formal todavía no ha comenzado, más allá de que ambas partes han mostrado disposición para atajar esta problemática social antes de que venza el plazo de negociación de las enmiendas parciales a los Presupuestos.