El plan fiscal del PP: deducciones en planes de pensiones y bajada de impuestos

El Partido Popular intentará revertir el recorte de los incentivos fiscales en los planes de pensiones privados durante la tramitación de los Presupuestos Generales de 2021. El Gobierno incluyó en el proyecto la disminución de la aportación máxima a los planes de pensiones que se puede desgravar en el IRPF, desde los 8.000 euros actuales a los 2.000 euros al año. Por eso, el PP ha registrado una enmienda de supresión que pide mantener el límite actual, denunciando que solo tiene un interés recaudatorio cortoplacista y, sin embargo, supone un duro golpe para el ahorro particular a largo plazo.

La enmienda, con la que el primer grupo de la oposición pretende hacer cambiar de idea al Gobierno, irá acompañada de un voto particular en ese mismo sentido este jueves, cuando el pleno vote las nuevas recomendaciones aprobadas por la comisión de seguimiento y evaluación del Pacto de Toledo. Aunque el PP apoyó esas recomendaciones, ha decidido emitir un voto particular para defender las actuales deducciones en los planes de pensiones privados y escenificar su posicionamiento en el Congreso.

La formación de Pablo Casado insiste en que el recorte propuesto por el Ejecutivo conlleva “una subida de impuestos encubierta”, y entiende que es necesario “reponer el límite de los 8.000 euros” para no poner palos en las ruedas al ahorro ni acabar con el atractivo fiscal de estos sistemas, según explican fuentes populares a este diario.

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El Gobierno de coalición —y, en concreto, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá— considera que el sistema actual beneficia esencialmente a las rentas más altas y, por eso, insiste en que el objetivo pasa por favorecer los planes de empresa en detrimento de los privados. El pasado verano, la AIReF ya pidió “reformular completamente” la deducción en el IRPF de la aportación a planes particulares, cifrando en 1.643 millones de euros el coste al Estado, con 2,5 millones de declarantes.

Enmienda a todas las subidas de impuestos

Además de las deducciones en los planes de pensiones, el PP ha registrado enmiendas para anular todas las subidas de impuestos previstas en las cuentas públicas. Por un lado, el aumento del IVA de las bebidas azucaradas al 21% o la subida al diésel, que en realidad el Ejecutivo ya reconoció que finalmente desaparecerá del proyecto por imposición de PNV y Ciudadanos, dos grupos que se abren a aprobar los Presupuestos y que pusieron como línea roja ese impuesto.

El plan fiscal del PP también reclama acabar con la subida de dos puntos en el IRPF de las rentas del trabajo de más de 300.000 euros (pasaría del 45% al 47%) y tres puntos en el caso de las rentas de capital de más de 200.000 euros. Los populares exigen que no se lleve a cabo el alza del 1% para patrimonios de más de 10 millones de euros, insistiendo en que “todos los organismos internacionales como el FMI han puesto de manifiesto que no es momento para subir impuestos”, explican fuentes económicas del PP. “El impuesto sobre el patrimonio debe desaparecer”, zanjan.

En las enmiendas, también piden suprimir la limitación de la exención del impuesto de sociedades sobre dividendos y plusvalías (que afectaría aproximadamente a 1.739 empresas) y exigen que tampoco suba dos puntos el impuesto sobre las primas de seguros.

Casado defendió la semana pasada su enmienda a la totalidad de unos Presupuestos que consideró “ruinosos e irresponsables” para el futuro de España, asegurando que habían despertado “el clamor empresarial” y que conllevarían subidas de impuestos para las clases medias, a pesar de que el Gobierno lo negara. El resumen del líder del PP en el debate fue lo que denomina “las seis D”. “Depresión, despilfarro, deuda, déficit, desempleo y disparando impuestos”.

Una vez superado el trámite de las enmiendas a la totalidad (el verdadero examen de unas cuentas públicas), el PP sí tratará de influir con enmiendas parciales en su tramitación, dando prioridad a los asuntos económicos. Casado ya insistió en que “existe una alternativa económica” a la hoja de ruta del Gobierno de PSOE y Podemos, volviendo a señalar la bajada de impuestos y la recuperación de empleo como los pilares esenciales.