Ángela: "Me han desaparecido joyas y sospecho que son hombres de mi marido"

No hace mucho, un juez ordenó a Ángela Dobrowolski abandonar su casa en el exclusivo barrio de Horta de Barcelona, para que Josep María Mainat pudiese vivir allí con los hijos de ambos. Ella obedeció apurando el plazo hasta el último día. Tras quedar vacía, el exitoso productor televisivo ha vuelto a tomar posesión de ella esta misma semana. Cuando entró no sabía lo qué se iba a encontrar ni en qué estado se encontraría el domicilio. Se llevó una sorpresa desagradable. Así lo confesó en El Programa de AR: "La casa bien, pero el contenido ha sido saqueado. Todo lo que pueda tener un valor que se pueda vender ha desaparecido. Han roto la caja fuerte con herramientas más o menos profesionales. Dentro tenía unas joyas de la familia que tienen un cierto valor material, pero mucho valor sentimental. Es como una violación y estoy muy cabreado. Yo denuncio el saqueo y a partir de ahí que investiguen quién estaba en la casa en ese momento".

El trabajo se les acumula a los Mossos d'Esquadra, ya que según ha podido saber El Confidencial en exclusiva, Ángela, la todavía esposa de Mainat, fue la primera que denunció un robo de joyas en su casa. En los archivos policiales consta que la presentó en la comisaría de Les Corts la tarde del pasado 30 de julio. En la denuncia ella comienza reconociendo: "Estoy en trámites de separación del señor Josep María Mainat con el cual convivo en el mismo domicilio". Se refiere a la casa que se ha visto cientos de veces en televisión. "El 20 de julio mi marido cambió la cerradura de la casa y me mandó un correo electrónico en el que decía que me entregaría un juego de llaves, pero no cumplió su promesa y los días 20 y 21, como no podía acceder al interior, me he visto obligada a dormir en casa de unos amigos". Hay juristas que piensan que de confirmarse esta acusación, Mainat podría haber incurrido en un delito de coacciones.

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Ángela, que tiene mucho carácter, no se conformó con la idea de que la expulsaran de su domicilio y desarrolló su propio plan: "El 22 conseguí acceder de nuevo a mi hogar saltando desde la terraza de la vecina, la señora Julia. Ella me permitió pasar a través en su domicilio y saltar. Estaba en el terreno exterior y todavía me quedaba entrar en el edificio. Lo logré colándome a través de la ventana del baño que aunque estaba corrida, está siempre abierta sin pestillo". De repente, cuenta que se encontró a varias personas dentro del domicilio, entre ellas personal de seguridad y familia de Josep María Mainat.

"Me han quitado el anillo de compromiso que me regaló mi marido y que está valorado en 10.000 euros"

Dos días después, mientras estaba en el juzgado recibió un mensaje del productor de televisión. Se trataba de una foto de su domicilio acompañada de un texto en el que decía: "La casa está muy mal". En la imagen se veía desorden y la silueta desdibujada de una persona. "Cuando regresé a casa", continúa Ángela en la denuncia, "comprobé que me faltaban varios objetos personales, tales como una tableta y varios portátiles. Decidí cambiar la cerradura de la puerta para que no desapareciera nada más. Aun así unas horas después mientras me encontraba en el despacho de la casa, sentí que había alguien en el interior.

Escuché una puerta que se cerraba, pasos en el pasillo y finalmente la puerta de la terraza, pero aunque me levanté no vi a nadie". A Ángela, que estaba sola, aquello le asustó. ¿Quién podría estar violando la intimidad de su domicilio? No fue la única vez. Al día siguiente por la tarde, ella estaba en el dormitorio conyugal cuando "sentí esta vez la puerta de la cocina. Pregunté en voz alta: '¿Quién es?'. No obtuve respuesta, así que me dirigí hacía allí, pero no vi a nadie". Por prudencia decidió cambiar la cerradura de la puerta de la cocina. No sé quiénes son las personas que se cuelan en mi casa, pero sospecho que esos individuos los ha contratado mi marido".

Más allá de los elementos tecnológicos, Ángela enumera las joyas que le han desaparecido y que estaban en la caja fuerte a la que alguien le han cambiado la contraseña sin comunicárselo: "Me han quitado el anillo de compromiso que me regaló mi marido y que está valorado en 10.000 euros. También falta un anillo de mi madre con muchos brillantes valorado en 3.000 euros, una pulsera de oro y perlas de unos 300 euros, un reloj también de oro de otros 300 euros y unas monedas sólidas de oro. Le pregunté a mi esposo por los objetos desaparecidos de mi propiedad y me confesó que los habían recogido para guardarlos y evitar que yo vendiera los objetos. Puedo dar hasta el nombre de la persona que se llevó mi anillo. Se llama Guillermo y es una persona que trabaja para mi marido".