Arrimadas: "No soporten la humillación de Otegi. No pueden decir que no hay otra vía"

Inés Arrimadas subió a la tribuna con la tarea de defender una posición complicada. Se mantiene en la mesa de negociación de los Presupuestos en un intento final de que el Gobierno no cuente con ERC ni EH Bildu. “A mí no me importa coincidir en otras votaciones. Lo hemos hecho en el estado de alarma, pero para ser socios de unos Presupuestos les llega la hora de la verdad”, anunció la líder de Ciudadanos, recordando a Pedro Sánchez que tendrá que elegir.

“Aquí tiene una mano tendida de Ciudadanos. Una mano moderada, que piensa en las familias, en las empresas y en los autónomos. Si no la cogen, ahí tienen la de Bildu y ERC. Pero no podrán decir que no tenían otra opción y que la oposición ha sido irresponsable” advirtió la dirigente, que en todo momento intentó trasladar la presión al tejado del Ejecutivo.

La formación naranja tiene preparado el terreno para salir de la ecuación y votar no a las cuentas públicas si el Gobierno se decanta (como todo parece hasta ahora) por apoyarse en el bloque de la investidura. Pero la decisión, insisten desde el partido, recae sobre el presidente. "Ni siquiera se lo dijo a usted, ministra. Es el presidente, que no está en el Congreso ni cuando se vota la prórroga de un estado de alarma, quien tiene que decidir", dijo Arrimadas.

TE PUEDE INTERESAR

Iglesias refuerza con Bildu el bloque para la nueva "dirección de Estado" y orilla a Cs

Iván Gil

“Le pido que escuchen a las voces moderadas de su Gobierno y del PSOE”, continuó, en clara alusión a los ministros económicos con sello socialista que chocan con los objetivos políticos de Unidas Podemos, y también a los presidentes autonómicos de Extremadura y Aragón, Guillermo Fernández Vara y Javier Lambán. que en estos días han manifestado su clara voluntad de que el pacto presupuestario se alcance con Ciudadanos, y que cargaron duramente contra la idea de que Bildu pueda decidir los próximos Presupuestos de España.

“Nosotros somos la antítesis de las concesiones al separatismo. Para estos Presupuestos tienen ustedes que elegir: la vía de la moderación o la vía del separatismo en la que Bildu humilla a las familias que queremos escolarizar a nuestros hijos en castellano. No es necesario pasar por esas humillaciones de Otegi. Jamás podrán decir que no tenían otra opción”, zanjó Arrimadas en su alegato.

Fue este martes cuando Ciudadanos decidió introducir en la ecuación presupuestaria la polémica enmienda de la ley Celaá que busca marginar el castellano en las aulas. Hasta ahora, el partido naranja lo había desvinculado de la negociación. Pero Arrimadas aseguró en la tribuna del Congreso que su postura era una “reacción” a la imposición de los nacionalistas.

“A nosotros no nos digan que traemos aquí cosas que no tienen que ver con los Presupuestos. Se lo han impuesto sus socios. Y nosotros lo que decimos es que no se puede vender a los ciudadanos por un puñado de votos en el Congreso”, espetó la líder naranja defendiendo una de las principales banderas de su partido. De ahí, que Ciudadanos exija al PSOE retirar la polémica enmienda de la ley si quieren contar con su voto afirmativo.

Objetivo económico: autónomos

Antes de entrar en el terreno puramente político, Arrimadas extendió sus críticas a los dos principales partidos de la Cámara. “Ustedes jamás se han sentado a pactar unos Presupuestos. Ni siquiera en estas circunstancias tan extraordinarias. No hablen de responsabilidad”, lanzó la dirigente naranja tanto a PSOE como a PP, defendiendo la postura de su grupo por no haber presentado una enmienda a la totalidad. “Podíamos presentar la octava enmienda que se va a tumbar o sentarnos con el Gobierno e intentar negociar cosas buenas para todos los españoles”.

A pesar de que el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, no estaba en el hemiciclo cuando Arrimadas se dirigió a él (en realidad Echenique dedicó casi todo su discurso a intentar ridiculizar los supuestos éxitos de Ciudadanos en la negociación), la líder de Cs le replicó enumerando una a una las exigencias de Podemos, que incluso estaban en el pacto de Gobierno de coalición, y que han desaparecido por completo del proyecto presupuestario. “Querían subir el IVA al 21% a la educación concertada, especial y a la sanidad privada. No hay nada de eso. Querían subirle el IRPF a los ricos, que para ustedes son los que ganan 50.000 o 60.000 euros. Al final el IRPF se aplica a rentas de más de 300.000 euros”, acusó Arrimadas.

TE PUEDE INTERESAR

Cs pide ayudas a fondo perdido para empresas y autónomos en los PGE

Paloma Esteban

“Todo eso lo hemos frenado. Otra cosa que les ha dolido bastante es que no se suba el Impuesto de Sociedades al 15%. Nosotros creemos que hay que cerrar los agujeros por los que se escapan muchas veces los impuestos de las grandes empresas, pero no subir impuestos que nos hagan menos competitivos”, defendió la líder de Cs, encontrando complicidad en la ministra de Hacienda, que asentía bajo la mascarilla.

De hecho, María Jesús Montero dedicó buena parte de su intervención a alabar la función de Arrimadas como líder de un partido que estaba roto tras las últimas elecciones, y no dejó de agradecer la postura de Estado mantenida durante la pandemia. Ciudadanos es uno de los pocos grupos que respaldó el estado de alarma en cada una de las prórrogas.

Si en algo puso el foco Arrimadas fue en defender un plan de rescate a los autónomos, similar al que se ha impulsado en otros muchos países europeos. Ciudadanos ya defendió la semana pasada una propuesta (se la hizo llegar a Moncloa) de ayudas a fondo perdido a los autónomos y pequeñas empresas. “Si les parece que es mucho dinero, más dinero va a ser como toda esa gente salga de la vida productiva. Ustedes tienen que aguantar ahora y apoyar a las familias y a los autónomos”, advirtió.