Sanidad oculta las actas de las reuniones del Consejo Interterritorial durante la pandemia

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha pasado de reunirse dos o tres veces al año a ser el órgano clave en la gestión de la segunda ola de la pandemia. En él se coordinan el Gobierno y las comunidades y se toman decisiones que afectan a todo el país. Sin embargo, es imposible saber de manera oficial cómo se ha debatido en sus reuniones y qué argumentos han utilizado los gobiernos autonómicos para apoyar u oponerse a las medidas estudiadas. El Ministerio de Sanidad deniega el acceso a las actas de todas las reuniones celebradas en 2020 porque aún están en elaboración.

"Desde la Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, se informa de que no es posible acceder a la documentación solicitada, por no estar disponible, ya que todas las reuniones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebradas durante 2020 han tenido un carácter urgente, monográfico y extraordinario", dice la respuesta a una solicitud de acceso a la información pública realizada por El Confidencial al amparo de la Ley de Transparencia.

Como todas las reuniones celebradas este año han sido extraordinarias, argumenta Sanidad, no se han podido aprobar las actas. "Los borradores de acta de las reuniones realizadas en ese periodo y hasta la fecha, se hallan en fase de elaboración" y, según el artículo 15.3 del vigente reglamento de funcionamiento del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud —aprobado en la sesión plenaria del 23 de julio de 2003—, "las actas se aprobarán en la siguiente sesión ordinaria".

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Ana Rodríguez

La consecuencia es que aún no existen actas de reuniones que se celebraron hace meses y donde se aprobaron medidas para hacer frente a la crisis sanitaria del covid-19. El pleno del CISNS, además de debatir la evolución de la pandemia, es el encargado de acordar las declaraciones de actuaciones coordinadas en salud pública, de obligado cumplimiento para todas las comunidades. Desde mediados de agosto, lo ha hecho en cuatro ocasiones, la última, la semana pasada, con la aprobación de un plan de actuación que incluye cuatro niveles de riesgo. A principios de este mes, había acordado otra actuación coordinada para ciudades de más de 100.000 habitantes, lo que llevó al confinamiento perimetral de 10 municipios madrileños. Ambos acuerdos contaron con la oposición de varias comunidades.

"Dicen que las actas están 'en elaboración' para agarrarse al 18.1.a) de la Ley 19/2013, causa de inadmisión. Para salir de la 'trampa', lo decisivo es considerar que las actas están ya elaboradas, pero pendientes de aprobación en la primera sesión ordinaria. Son dos cosas distintas", apunta Carlos Amoedo, catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de A Coruña.

"Si no dejamos rastro documental de las actuaciones, deliberaciones o acuerdos adoptados en las reuniones celebradas por los órganos colegiados, mediante la extensión de la correspondiente acta, nos encontramos ante 'sesiones fantasma', ya que no existe ninguna información pública, y por tanto, desaparece por arte de magia el derecho de acceso a la misma", dice Miguel Ángel Blanes, doctor en Derecho y experto en transparencia.

El CISNS es una de las 44 conferencias sectoriales activas. Son órganos "de cooperación, de composición multilateral y ámbito sectorial determinado" que reúnen "como presidente, al miembro del Gobierno que, en representación de la Administración General del Estado, resulte competente por razón de la materia, y a los correspondientes miembros de los consejos de gobierno, en representación de las comunidades autónomas y de las ciudades de Ceuta y Melilla", según regula la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público.

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EFE

Esa misma ley establece que las actas se deben aprobar "en la misma reunión o en la inmediata siguiente", sin distinguir entre ordinarias o extraordinarias. El reglamento de funcionamiento del CISNS (aquí puede leerlo) sí especifica que debe ser en la siguiente reunión ordinaria.

"Normalmente, distinguimos las ordinarias de las extraordinarias porque en las primeras debe llegar la documentación y la convocatoria con 48 horas de antelación, y en las segundas lo habitual es que puedan convocarse con menos antelación, haya solo un punto en el orden del día y no se aprueben actas de la sesión [ordinaria] anterior. Pero es cierto que la regulación básica de la Ley 40/2015 es bastante ambigua, y la regulación específica del Consejo, insuficiente", explica Amoedo.

El reglamento del CISNS cifra en cuatro el mínimo de reuniones anual, pero no se alcanzaron en 2015, 2016 y 2017, según sus propias memorias. En 2020, se reunió por primera vez el 4 de febrero para abordar la situación del coronavirus. Desde entonces, ha habido otros 13 encuentros, la mayoría tras el final de la desescalada.

Todas las reuniones han tenido como único punto del día el siguiente: 'Análisis y valoración de la situación actual de la epidemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2 [covid-19]'. El reciente decreto de estado de alarma ha reforzado el papel del CISNS en la gestión de la pandemia, pues lo sitúa como el órgano de coordinación entre el Gobierno y las comunidades para la aplicación de las medidas recogidas en el texto.

"Si no se ha redactado el acta, no se puede acceder a la misma. Así de sencillo. No hay transparencia posible", explica Blanes. "Estamos ante un ejemplo del fenómeno conocido con el nombre de 'archivos vacíos', que consiste en no documentar para no tener que enseñar".