Es noticia
Arrimadas, entre el temor a que Casado la eclipse y la desconfianza del giro al centro
  1. España
EL NUEVO PP DEBILITA A CIUDADANOS

Arrimadas, entre el temor a que Casado la eclipse y la desconfianza del giro al centro

La estrategia inaugurada por Casado debilita a Cs: le resta protagonismo y capacidad en la defensa del centro, pero el partido desconfía y no le concede más trascendencia hasta que el tiempo avance

Foto:  La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas. (EFE)
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas. (EFE)

Ciudadanos no se precipita tras el discurso de Pablo Casado que eclipsó la moción de censura de Vox. También al grupo naranja le sorprendió la dureza del líder popular, que escenificó una ruptura con el partido de Santiago Abascal, asumiendo tesis similares a las que Inés Arrimadas ha defendido durante estos meses de pandemia. "Somos el partido del interés general y ustedes el oportunismo demagógico", llegó a decir el presidente del PP en más de una ocasión. La dirigente naranja ha basado la posición de su formación apoyando todas las prórrogas del estado de alarma y un gran número de decretos del Gobierno sosteniendo que anteponía "el interés general" al de su partido y a su propia opinión.

La nueva estrategia inaugurada por Casado debilita, en todo caso, al partido naranja. Como mínimo, le resta protagonismo si el PP inicia una nueva etapa de moderación y de reconquista del centro derecha. Fuentes cercanas a Arrimadas no esconden que, si realmente Casado se mantiene en esa línea, achicará de manera importante su espacio político. Competirán, reconocen, por lo mismo y con muchas dificultades para diferenciarse a pesar de que se reafirman en que son dos proyectos distintos en muchos ámbitos.

A pesar de todo, los naranjas manifiestan una cierta desconfianza ante el giro de los populares. Enmarcan el discurso como un golpe de autoridad y liderazgo de Casado (la inyección de optimismo y fuerza en las filas populares es innegable, con los barones autonómicos cerrando filas por primera vez con su líder), pero insisten en no concederle más trascendencia hasta que el tiempo avance.

Foto: El líder del PP, Pablo Casado, es ovacionado por los miembros de su grupo parlamentario en el Congreso. (EFE)

De hecho, en el núcleo duro de Arrimadas hay quien ve el discurso como algo más "táctico" que "estratégico". Una respuesta al brete en el que estaban los populares con la moción de censura con toda la presión vertida sobre su partido. Asumen que Casado ha acertado, pero creen difícil que pueda mantener esa posición los tres años restantes de legislatura. Sobre todo, por el amplio espacio de electores que comparte con Vox. Y, más en concreto, el nicho de la derecha que apuesta por continuar en el frentismo y no atiende a razones a la hora de acercarse al Gobierno. Solo ven como opción confrontar y pueden sentirse huérfanos, como también apunta Abascal, tras los ataques a Vox.

Ciudadanos sabe de lo que habla porque en las elecciones de abril (cuando fue tercera fuerza política gracias a un veto absoluto a Sánchez y obtuvo 57 escaños) cosechó una parte importante de ese electorado. En concreto, los más enfadados con el Gobierno de coalición de PSOE y Podemos y los que entienden que el único objetivo ha de ser censurar al socialista y expulsarlo de la Moncloa en cuanto una suma aritmética lo permita.

Foto: El líder del PP, Pablo Casado, durante su intervención en la segunda sesión del debate de moción de censura presentada por Vox. (EFE)

Y a ese electorado, razonan en Ciudadanos, "Casado también tiene que cuidarlo". La moción exigía tomar una decisión. Y en él no había riesgos, pero merecía la pena correrlos en este momento. Lo que no ven claro en la guardia pretoriana de Arrimadas es que pueda ser una postura estable en el tiempo. "Puede dejar descubierta una parte muy importante de electores y el PP no puede renunciar a ella si realmente quiere desactivar a Vox", coinciden distintos dirigentes.

Además, el partido naranja insiste en los "bandazos" que Casado ha dado en los últimos meses con el amago del giro al centro. Y recuerdan que pasó de justificar a la ultraderecha a cargar contra ella en la siguiente campaña electoral. También recuerdan cuando asumió el postulado del pin parental en muchas autonomías con la oposición de Ciudadanos en las coaliciones.

Por otro lado, consideran que los debates y las votaciones en el Congreso demostrarán a corto plazo si realmente hay una estrategia preparada en las filas populares. Ciudadanos mantiene una posición de coherencia frente a la pandemia que le ha llevado a apoyar al Gobierno en las sucesivas prórrogas del estado de alarma y a negociar, incluso sentados en Moncloa. También Arrimadas se ofreció a negociar los presupuestos generales del Estado con un doble objetivo: ahuyentar el apoyo de los independentistas y restar el peso de Unidas Podemos en las cuentas públicas.

placeholder La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas. (EFE)
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas. (EFE)

Todavía más tras el acuerdo de los fondos de reconstrucción en Europa que implican un control absoluto del dinero comunitario que se reciba, así como de los proyectos y reformas que España debe acometer en los próximos años. En esa postura de utilidad e interés general Ciudadanos se mantiene meses después con encuestas positivas y otras negativas, como el último CIS, que volvía a darle una bajada.

Este viernes, rodeada de los vicepresidentes autonómicos de su partido y la vicealcaldesa de Madrid, Arrimadas compareció para pedir de manera nítida el estado de alarma una vez más, exigiendo un plan nacional y una respuesta conjunta a la segunda oleada que ya deja un escenario muy preocupante en toda España. La líder naranja ofreció el apoyo de sus diez diputados en el Congreso para dotar de coherencia el mensaje y también como mecanismo de presión al PP, que pedía tomar las riendas a Sánchez pero sin garantizar su apoyo.

Ciudadanos no se precipita tras el discurso de Pablo Casado que eclipsó la moción de censura de Vox. También al grupo naranja le sorprendió la dureza del líder popular, que escenificó una ruptura con el partido de Santiago Abascal, asumiendo tesis similares a las que Inés Arrimadas ha defendido durante estos meses de pandemia. "Somos el partido del interés general y ustedes el oportunismo demagógico", llegó a decir el presidente del PP en más de una ocasión. La dirigente naranja ha basado la posición de su formación apoyando todas las prórrogas del estado de alarma y un gran número de decretos del Gobierno sosteniendo que anteponía "el interés general" al de su partido y a su propia opinión.

Inés Arrimadas Ciudadanos Pablo Casado
El redactor recomienda