Casado: "Iglesias pide estar en la negociación del CGPJ y solo habrá acuerdo sin ellos"

Pablo Casado compareció este lunes después del comité de dirección de su partido que, según dijo el presidente, ni siquiera abordó la moción de censura de Vox que se debate esta semana en el Congreso. El jefe de la oposición presentó la propuesta para despolitizar la renovación del órgano de gobierno de los jueces que su grupo parlamentario registra hoy en el Congreso. El objetivo es que sean los propios jueces los que lo elijan en linea con una enmienda que ya presentaron en 2018 cuando se inició el proceso de renovación y que el PSOE rechazó. Para los populares avanzar en la despolitización es fundamental para cualquier negociación, a pesar de que esta propuesta servirá para futuras ocasiones y no para esta renovación pendiente cuya duración será de cinco años.

Por eso, el PP insiste en que el Gobierno debe retirar la proposición de ley registrada por PSOE y Unidas Podemos hace días para rebajar las mayorías necesarias para la renovación del CGPJ prescindiendo de los populares por entender que siguen instalados en el bloqueo y, al mismo tiempo, dar un paso hacia esa despolitización de la mano de la contrarreforma presentada por el primer partido de la oposición. Pero a estas dos cuestiones se une un tercer requisito igual de esencial para sentarse a negociar.

Y es que Podemos no participe de ninguna manera en el proceso de negociación y elección. A menudo en el PP ponen un ejemplo que Casado volvió a utilizar: que pinten lo mismo que en la fusión de Bankia y Caixabank. Es decir, nada, como llegaron a confirmar varios miembros del Ejecutivo. “Podemos no puede formar parte de unas conversaciones que solo competen a tres quintos de la Cámara. La negociación es entre grupos parlamentarios, no con el Gobierno. Y no vamos a sumir que PSOE haya pactado con Podemos en el Gobierno. Es un partido que ataca a las mismas instituciones, al jefe del Estado, a los jueces y que quiere gobernar con Bildu”, reiteró Casado.

El líder del PP dijo no entender por qué ahora Podemos exige entrar en la negociación, dejando claro que para su partido “nunca estuvo” ni estará. La interlocución el pasado verano se produjo entre el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y el secretario de Justicia del PP, Enrique López. Los morados nunca estuvieron sentados en la mesa. La cuestión es que Casado dio por hecho que el Gobierno pretendía ahora imponer la presencia del partido de Pablo Iglesias.

Y se refirió a las declaraciones de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, este fin de semana, en las que aseguraba que el PP “no aceptaba los resultados de las urnas” y seguía sumido en el bloqueo. El PP entiende que no se trata una negociación gubernamental, sino que las conversaciones y los pactos se dan a nivel parlamentario. “No me puede obligar a sentarme con las reivindicaciones de un partido como Podemos”, zanjó Casado.

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“No existe bloqueo”

El líder de los populares también se defendió durante parte de su intervención de las acusaciones del bloqueo. “Yo fui elegido presidente del PP [en verano de 2018] cuando ya había empezado el proceso. Inicié una ronda de contactos para saber en qué plazos se tenía que llevar a cabo. Filtraron al candidato desde el ministerio de Justicia, lo que hizo inviable cualquier avance. Y, por eso, el PP decidió no seguir participando en estas conversaciones”, enumeró el líder del PP, recordando que el 19 de diciembre de aquel año registraron una enmienda en el Senado para ir al modelo originario (que recuperan con esta propuesta de hoy) y que el PSOE rechazó.

Después, continuó Casado, en febrero de 2019 se disolvieron las Cortes y prácticamente hasta el enero siguiente el Gobierno estuvo en funciones y todo parado. “Como saben desde marzo a junio estuvo el estado de alarma y todo se paralizó más. Así que el PP no ha bloqueado la renovación institucional. Lo que sí venimos diciendo desde junio es que nuestra propuesta pretende despolitizar y que en el acuerdo no puede estar Podemos”.

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La influencia del PP en Europa

En linea con su postura de los últimos días, Casado volvió a asegurar que él “no recibe presiones y menos de alguien como Sánchez”, contestando a la idea de que los grupos parlamentarios que forman parte del Gobierno de coalición hubieran registrado su propuesta para forzar un cambio de posición de los populares. El líder del PP puso en valor “la labor desplegada por su partido” en Europa, dejando claro la UE siempre ha advertido de que ningún país puede llevar a cabo una reforma que haga peligrar la independencia judicial y la separación de poderes, poniendo como ejemplo a Polonia y Hungría. “Los españoles se han dado cuenta de que no se puede subestimar la influencia del PP en Europa. En 12 horas nos reunimos con la presidenta de la Comisión Europea y el comisario de Justicia europeo”, dijo, sacando pecho por la labor ejercida y dejando claro que su partido no se quedará quieto ante los avances del Gobierno.