Garzón encomienda el futuro de IU a integrarse en UP no solo para elecciones

El futuro de Izquierda Unida pasa por una mayor integración en Unidas Podemos. Así se desprende del borrador del documento político que Alberto Garzón y los suyos han elaborado de cara a la XII Asamblea Federal, que se celebrará los próximos 15 y 16 de enero. El encaje y la relación con la formación de Pablo Iglesias volverá a estar en el centro del debate como hace cuatro años. El texto, elaborado por la dirección en la que se incluye el Partido Comunista (PCE), busca fijar las bases sobre las que debe caminar la organización en los próximos años. Y en ella se aboga por "reforzar" IU como movimiento político social, pero avanzar hacia una mayor integración con Podemos más allá de los procesos electorales.

En el borrador del documento político al que ha tenido acceso este medio, se apuesta de forma clara por que los vínculos entre ambas siglas vayan más allá de generar listas conjuntas en cada comicio. "La necesidad de ampliar el espacio actual de Unidas Podemos y profundizar la unidad para que esta no solo sea electoral", incide el escrito, en el que se considera que "el balance" en este sentido no es "positivo" en líneas generales. El documento llega después de que en 2016 Garzón ya ahondara en su intención de "superar IU" y de que en las últimas semanas repitiera esa consigna el PCE, que, según fuentes de IU, ha participado en la creación del texto.

Desde IU se ha desmentido de forma constante que Enrique Santiago, líder del PCE, se plantee retar a Garzón al frente de la coalición izquierdista para acelerar una fusión con Podemos. Santiago es portavoz de la formación en el Congreso y es considerado muy cercano a Iglesias. Los comunistas han aprobado en las últimas fechas su propio documento político de cara a enero y en este también se enfatizaba la necesidad de "superar" la coalición actual "desmontando la IU conformada en la práctica como partido". Desde la dirección actual prevén una lista conjunta que integre las sensibilidades y siglas mayoritarias que hoy conforman Izquierda Unida.

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EFE

La cúpula sostiene en el nuevo texto que faltan los mimbres territoriales y de bases para sostener Unidas Podemos en todo el país. "Es cierto que se ha construido una coalición estable, pero no se ha asentado una base popular y territorial que sostenga la coalición", argumenta el escrito, en el que se reconoce a Unidas Podemos como "la única base sólida que tenemos" tras las debacles municipales y regionales de 2019. La propuesta, que aún deberá ser sometida a un proceso de enmiendas y que lleva meses en elaboración, defiende "el refuerzo de IU como movimiento político y social para el fortalecimiento del espacio conjunto de convergencia".

Aboga por "priorizar que haya una coordinación interna similar a la de una coalición" y "por un espacio conjunto con mayor fortaleza organizativa"

Para consolidar el espacio, Garzón aboga por "priorizar que haya una coordinación interna similar a la de una coalición" y "por un espacio conjunto con mayor fortaleza organizativa" mediante "mecanismos efectivos de participación democrática, deliberación y toma de decisiones" en los que prime el consenso. El dirigente malagueño, nacido en Logroño, y el resto de la dirección concluyen el documento enfatizando que esta era la línea que se defendía en la XI Asamblea y que ahora la adecúan "a una nueva realidad que, no obstante, sigue haciendo del fortalecimiento de la convergencia y la unidad popular una propuesta imprescindible de carácter estratégico".

La asamblea de enero, que fue retrasada por la pandemia, llega en un contexto atípico para ellos marcado por la presencia en el Consejo de Ministros de su líder y de cuatro ministros más a propuesta de Unidas Podemos, entre ellos la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, que fue miembro de la cúpula de IU y que se dio de baja hace alrededor de un año, aunque no del PCE.

Sector crítico

En 2016, la apuesta de Garzón por "superar IU" provocó la oposición de distintos sectores entre los que se encontraba Gaspar Llamazares. Para esta asamblea, el sector de la formación contrario a converger en Podemos ha registrado su propia lista para disputar el liderazgo a Garzón. La precandidatura ha sido inscrita por el exdirigente José Antonio García Rubio y la cerrará el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, de forma simbólica.

García Rubio considera que ya se ha dado una "fusión no formal pero real" con los morados. Hace cuatro años, este medio ya informó de que uno de los requisitos que había fijado la formación de Pablo Iglesias para que se consumara la integración era la reducción de deuda que arrastra IU.

De ser reelegido, Garzón afrontaría su segundo mandato y podría completar los ocho años como máximo responsable de Izquierda Unida, el mismo tiempo que estuvieron al mando los coordinadores previos: el propio Llamazares y Cayo Lara. Los estatutos fijan esta limitación de ocho años para las personas "que ostentaran responsabilidades políticas y organizativas", aunque también recogen un salvoconducto si tiene apoyos mayoritarios para continuar.