Torra acelerará su recurso ante Estrasburgo si el TC le mantiene inhabilitado

El Tribunal Constitucional celebra este martes un pleno especial para pronunciarse sobre el recurso presentado por Quim Torra contra la decisión del Tribunal Supremo que le desalojó de la presidencia de la Generalitat en solo unas horas la pasada semana. El tribunal de garantías debe pronunciarse sobre dos cuestiones: si admite a trámite la petición de amparo del 'expresident' y si atiende su solicitud de que se suspenda, de forma urgente, el efecto práctico de la condena de inhabilitación, es decir, su salida obligada de la dirección del Govern catalán. Fuentes jurídicas informan a El Confidencial de que, en el caso de que se deniegue cualquiera de las dos solicitudes, impugnará de forma automática la condena ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

La decisión que abordan los magistrados del alto tribunal no solo tiene una evidente relevancia jurídica sino, sobre todo, política. Torra fue condenado a un año y medio de inhabilitación por negarse a acatar órdenes directas de la Junta Electoral Central para que retirara distintos símbolos de apoyo a los políticos presos por el 'procés' de la fachada de edificios públicos de la Generalitat. Hace unos días, el Tribunal Supremo confirmó esa resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y obligó a que se iniciara el proceso para elegir un nuevo 'president'.

Aunque las elecciones no están formalmente convocadas, el departamento de Presidencia dictó en cumplimiento de la ejecución acordada por el TSJ un decreto de sustitución de Torra que coloca al 'vicepresident', Pere Aragonès, al frente hasta que se celebren comicios. Incluso se ha lanzado, por parte del 'president' de Cataluña, una fecha aproximada para la votación: el próximo 14 de febrero. El decreto tiene la previsión de dejar abierta la puerta a un cambio de situación. "Este decreto quedará sin efectos, en el caso de que, de acuerdo con lo que se dispone en la normativa vigente, se suspenda la ejecución de la sentencia", asegura en su parte final.

A pesar de todo, el Constitucional se encuentra con la dificultad de examinar una condena que ya se ha ejecutado, por lo que, en caso de acoger los argumentos de Torra, la decisión supondría a todos los efectos una rehabilitación. Un devolver a la presidencia a alguien que ya ha sido suspendido. Pese a que fuentes jurídicas consultadas aseguran que el recurso está bien elaborado y es muy consistente, este hecho dificulta mucho las posibilidades del 'expresident', que, consciente de ello, ha decidido centrar sus esfuerzos en Europa. Fuentes de su entorno aseguran así que en caso de que la suspensión cautelarísima de la condena no se acoja, Torra considerará que los tiempos de la condena (18 meses de inhabilitación) respaldan que acuda al TEDH sin esperar a un futuro pronunciamiento sobre el fondo del amparo.

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El pleno

El Tribunal Constitucional se reunirá este martes para tratar el recurso de amparo. El asunto fue avocado al pleno por el presidente después de que el ya expresidente presentara un recurso de amparo ante el TC contra la sentencia del Tribunal Supremo que le condena a un año y medio de inhabilitación por un delito de desobediencia. En él, pide como medida cautelar que se suspenda la inhabilitación para evitar un "daño irreparable".

Pese a que las previsiones en el Constitucional eran de mantener hasta el próximo 20 de octubre plenos telemáticos, el asunto Torra precipitó una reunión presencial. Fuentes del tribunal concretaron que el ponente será el magistrado Antonio Narváez. Recordaron, además, que la decisión no es extraordinaria, ya que hasta el momento todos los asuntos vinculados con el 'procés' se han revisado en pleno.

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El abogado de Torra, Gonzalo Boye, asegura en él que esta sería la "única forma de evitar el grave daño irreparable que al propio recurrente y a terceros provocaría la ejecución de la referida sentencia". En un extenso escrito de más de 400 páginas al que ha tenido acceso El Confidencial, su defensa esgrime varios precedentes del TC, en particular dos decisiones de 1995 (sobre un senador del PSOE) y 2004, en las que "en supuestos análogos se avala la suspensión cautelar de los efectos de una pena de inhabilitación especial de estas características", tanto cuando se trata de una pena principal como accesoria. Incluye la pandemia como argumento y dice que este momento, "particularmente incierto" sobre la evolución en un futuro inmediato del covid-19, "hace si cabe más lesivo y desproporcionado el derrocamiento del Gobierno de la Generalitat".

Torra considera, además, en su recurso de amparo, que ha habido vulneración del derecho a la libertad de expresión, en relación con el derecho a la libertad ideológica, así como a la representación política, y vuelve a invocar que actuaba protegido por la inviolabilidad parlamentaria. Asevera que, como cualquier otro ciudadano, tiene derecho a la libertad de expresión: "Ni su condición de diputado ni su condición de presidente de la Generalitat pueden suponer en modo alguno menoscabo de ese derecho".

Para el 'expresident', mostrar en el balcón del Palau, sede de la Presidencia de la Generalitat, una pancarta reclamando la libertad no es una actividad administrativa, sino que responde al ejercicio del derecho a expresarse libremente. Recuerda que dicho balcón "ha sido lugar privilegiado, históricamente habilitado, para el ejercicio del derecho a la libertad de expresión".