El PP se lanza a defender al Rey y provoca un debate sobre la monarquía

El cuestionamiento de algunos ministros de Unidas Podemos sobre la neutralidad del Rey —Alberto Garzón acusó al jefe del Estado de “maniobrar contra el Gobierno democráticamente elegido”— ha provocado que el PP se haya erigido como el principal defensor del orden constitucional y la monarquía parlamentaria. Aunque Pablo Casado exigió el fin de semana el cese inmediato del ministro de Consumo y su grupo llevará la reprobación del vicepresidente segundo al Congreso, toda la presión la centra ahora sobre el Partido Socialista, a quien considera “cómplice” de las pretensiones de Podemos de cambiar el régimen actual.

El PP se prepara para dar la batalla de la defensa del Rey y, por eso, el comité de dirección acordó este lunes registrar una moción para defender la Constitución, la unidad nacional, las instituciones del Estado y la figura de Felipe VI en todos los parlamentos autonómicos, diputaciones y ayuntamientos de España. El objetivo de esta ofensiva parlamentaria, que comenzará con el primer debate este miércoles en el Congreso de los Diputados, conduce a un debate sobre la monarquía en todos los niveles políticos. Las mociones en ayuntamientos y autonomías obligarán también a que cada uno de los grupos políticos se pronuncie sobre el Rey.

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Probablemente, el PP busca el posicionamiento del PSOE después de que el presidente del Gobierno haya evitado pronunciarse estos días tras las declaraciones de Garzón e Iglesias. Solo Carmen Calvo se limitó a decir “todos deberían empezar a tranquilizarse, y cuando digo todos, digo todos”. En realidad, el único dirigente de peso socialista que alzó la voz fue el presidente de Aragón, Javier Lambán, que salió en defensa del Rey y de la Constitución el pasado viernes, tras la polémica que se desató por su ausencia en Barcelona en la entrega de los despachos a nuevos jueces. Es previsible que otras federaciones den su respaldo a la moción. Pero la cuestión es que el debate pasa ahora a estar encima de la mesa, y en algunos territorios se pondrá de manifiesto la fuerte oposición a la monarquía parlamentaria que existe.

Ocurrirá algo similar a lo que se vivió en el debate de investidura el pasado enero, cuando la figura del Rey sobrevoló el Congreso durante muchas intervenciones. Sobre todo, cuando Casado y el líder de Vox, Santiago Abascal, insistieron en defender al jefe del Estado y echar en cara a Pedro Sánchez su falta de defensa frente a reiterados ataques desde la tribuna por grupos como EH Bildu. Ya los expertos en derecho constitucional consultados por este diario insistieron en que era “un error” atribuir al monarca un papel político que no desempeña, incluyéndolo en sus consignas partidistas. Repetían que “nadie debe apropiarse del Rey” y, menos todavía, que los partidos mezclaran “vivas al Rey” con “acusaciones de ilegitimidad hacia el nuevo Gobierno”.

Fue el portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien también defendió esa postura durante el debate. “Le hacen ustedes un flaco favor al Rey y a su neutralidad institucional. Intuyo que no estarán muy contentos en Zarzuela con su torpe defensa”, dijo el dirigente vasco. Comentarios que probablemente se repetirán este miércoles en el Congreso.

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En todo caso, el PP insiste en que alza la voz ante la “connivencia” demostrada por el presidente del Gobierno con acusaciones que entienden son “gravísimas” viniendo de varios ministros. Manuel Castells, el titular de Universidades, se unió a la crítica al Rey este lunes. Casado expresó con claridad que, a su juicio, desde Unidas Podemos llevan tiempo apostando “por atajos” para agitar el debate y conseguir algo “que no hallarán nunca con una reforma agravada de la Constitución, porque el PP no estará en eso”.

Otra de las cuestiones que los populares insisten en defender, especialmente después de que Garzón acusara al Rey de “maniobrar contra el Gobierno elegido democráticamente”, es que la sociedad votó en favor de una monarquía parlamentaria con la Constitución de 1978. De ahí la afirmación tan criticada en redes sociales sobre que “al Rey sí lo elegimos los españoles”. Por contra, en el PP repiten —y lo seguirán haciendo— que la presencia de Podemos y, en concreto, de ministros como Garzón, igual que el resto de socios elegidos por Sánchez, no se puede entender como por haber sido “elegidos democráticamente”, teniendo en cuenta que la promesa reiterada del PSOE en campaña (primera fuerza política) era no constituir las alianzas que después culminó.

Precisamente, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), ligada al PP y dirigida por el expresidente José María Aznar, emitía también un editorial este lunes en el que advertía de que “el ataque recibido por el Rey desde el Gobierno es la expresión más agresiva de la pendiente por la que se desliza la dirección política del país” y “hasta qué punto el PSOE se ha contagiado de las pulsiones antisistema de sus socios”. “Los ataques de un ministro revisten el carácter de traición”, zanjaba FAES.