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Las Cortes gastaron 11.200 euros al mes en sándwiches y 'catering' en plena cuarentena
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Mientras proliferaban las colas del hambre

Las Cortes gastaron 11.200 euros al mes en sándwiches y 'catering' en plena cuarentena

A pesar de que los restaurantes mantenían el servicio de comida a domicilio y cada político se lo podría haber costeado con sus dietas, las Cortes gastaron 33.659 euros en su manutención

Foto: La Cámara Baja, reunida durante el estado de alarma. (EFE)
La Cámara Baja, reunida durante el estado de alarma. (EFE)

Mientras la pandemia arrasaba la economía de miles de familias y proliferaban las colas del hambre en España, el Congreso y el Senado gastaron 33.659 euros en pleno estado de alarma para contratar servicios de 'catering'. Si bien es cierto que en ese momento los restaurantes estaban cerrados al público, aún se mantenían los servicios de comida a domicilio y nada les impedía a los diputados y senadores costearse su manutención con sus propias dietas. A pesar de ello, tanto la Cámara Alta como la Baja decidieron sufragar con dinero público los servicios de 'catering' para alimentar al personal de las dos instituciones.

Cada Cámara contrató a una empresa diferente, por un lado, el Congreso adjudicó 16 contratos menores a Sándwiches Olmedo, una microempresa madrileña especializada en la elaboración artesanal de sándwiches. La suma total de las adjudicaciones asciende a 15.990 euros.

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Por otra parte, el Senado cerró 20 contratos menores por 17.669 euros en total, 1 con Sándwiches Olmedo y 19 con la empresa Mesa Real Gestión y Servicios de Comidas. La adjudicataria es la misma empresa que lleva el servicio de restauración en la Cámara Alta, desde 2015, por más de dos millones de euros.

Tanto fuentes del Congreso como del Senado destacan a este diario que se contrató estos servicios de 'catering' para todo el personal de los edificios, ya que era la opción más sencilla ante el cierre al público de los establecimientos.

Solo un diputado rechazó su dieta

Solo uno de los 350 diputados del Congreso renunció formalmente a las dietas en las semanas de suspensión de actividad parlamentaria por el estado de alarma. Odón Elorza, diputado del PSOE por Guipúzcoa y exalcalde de San Sebastián, fue quien rechazó este complemento salarial. Lo hizo dos semanas después de entrar en vigor el estado de alarma. Envió por carta a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, su renuncia en abril a los 1.900 euros de dieta que mensualmente recibe por ser diputado de fuera de Madrid.

Durante las semanas de marzo y abril, la asistencia a los plenos del Congreso se limitó a un 10% de diputados por cada grupo. Según los datos aportados por la Cámara Baja, tampoco constan oficialmente casos de diputados que renunciaran a parte o la totalidad de la asignación constitucional, cercana a los 3.000 euros, ni de grupos parlamentarios que rechazaran parte o la totalidad de la subvención mensual de los meses de marzo, abril y mayo.

Sí es cierto que, en abril, Bildu, JxCAT, la CUP y Compromís pidieron a la presidenta del Congreso que nos se les abonara ese mes esa indemnización y dedicase ese dinero a hacer una donación a la Sanidad pública. Incluso Podemos llegó a presentar un escrito pidiendo recortar el 50% del sueldo a todos los diputados. Sin embargo, la Mesa del Congreso rechazó todas las propuestas porque la Cámara está obligada a garantizar los recursos para todos los parlamentarios en igualdad de condiciones.

Mientras la pandemia arrasaba la economía de miles de familias y proliferaban las colas del hambre en España, el Congreso y el Senado gastaron 33.659 euros en pleno estado de alarma para contratar servicios de 'catering'. Si bien es cierto que en ese momento los restaurantes estaban cerrados al público, aún se mantenían los servicios de comida a domicilio y nada les impedía a los diputados y senadores costearse su manutención con sus propias dietas. A pesar de ello, tanto la Cámara Alta como la Baja decidieron sufragar con dinero público los servicios de 'catering' para alimentar al personal de las dos instituciones.