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El Gobierno espera que Madrid reaccione con nuevas medidas y evite la intervención
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Aguado pide "un alto el fuego político"

El Gobierno espera que Madrid reaccione con nuevas medidas y evite la intervención

Pese a la gravedad de la situación, el Ejecutivo trata de evitar una intervención en un contexto de crispación política como la actual. El vicepresidente regional insta a todos a "estar a la altura"

Foto: Momento de la concentración convocada por sindicatos, asociaciones y partidos de izquierda en la puerta de El Sol. (EFE)
Momento de la concentración convocada por sindicatos, asociaciones y partidos de izquierda en la puerta de El Sol. (EFE)

Tras un fin de semana de acusaciones cruzadas, el Gobierno y la Comunidad de Madrid dan muestras de que la comunicación sigue abierta y no han quemado todos los puentes aún, dejando margen para que esa cooperación que se pactó el pasado lunes sea efectiva, Madrid tome las medidas a las que Sanidad le ha instado, y que el Gobierno no vea necesario intervenir, como ya ha reconocido que estudia hacer, para frenar el avance de la pandemia.

Además de la petición de activar el estado de alarma, el Ejecutivo de Pedro Sánchez puede recurrir a la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, del año 2003, para intervenir en Madrid. El artículo 65 de esta norma, que se modificó en junio con el decreto que marcaba la entrada en la ‘nueva normalidad’, permite tomar medidas coordinadas entre las comunidades y autoriza al Gobierno a actuar en situaciones de “urgente necesidad”. Durante el fin de semana, el Gobierno ha presionado a la región para que ataje la expansión del virus.

Foto: Pedro Sánchez e Isabel Díaz-Ayuso en su última reunión. (EFE)

Las medidas anunciadas el viernes no son suficientes a la vista de los datos epidemiológicos, como ha puesto de manifiesto Salvador Illa en sus comparecencias y mensajes de estos días. Pese a la gravedad de la situación, el Gobierno espera todavía que la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso reaccione con nuevas medidas y se evite una intervención en un contexto de crispación política como el actual.

Para que esto se produzca es necesario sentarse de nuevo y cooperar. Para eso se formó el Grupo Covid-19, cuyo portavoz, Emilio Bouza, dimitió este sábado al observar las abiertas discrepancias entre las administraciones. Pese a la salida de Bouza, el espacio de diálogo sigue ahí y ambas administraciones afirman que seguirán sentados a la mesa. La siguiente cita tendrá lugar el martes, mismo día en que se celebra el próximo Consejo de Ministros y que, a la vista de los siguientes pasos que se den desde la CAM, podría ser la cita donde se valoren posibles medidas.

El vicepresidente madrileño Ignacio Aguado ha abierto el cruce de mensajes de este domingo a través de Twitter. En su mensaje, señalaba que había conversado tanto con el ministro Illa como con la ministra Carolina Darias y que, además de frenar la escalada de la tensión política, considera necesario continuar con las reuniones del 'Grupo Covid' entre el Gobierno regional y el nacional.

"He hablado con los ministros Illa y Darias y les he trasladado la necesidad de continuar las reuniones entre gobierno autonómico y nacional. Urge un alto el fuego político. Los madrileños merecen que acordemos conjuntamente las medidas para proteger su salud. Estemos a la altura", señala Aguado en un tuit colgado en su cuenta de Twitter.

La respuesta de Illa y de Darias no ha tardado en llegar. El ministro ha reiterado que Madrid “tiene que tomar el control del covid” y “revisar sus decisiones”, seguir las recomendaciones científicas y doblegar una curva que pone “en serio riesgo sanitario” a los ciudadanos. En la misma línea, Darias ha subrayado que el Ejecutivo “está dispuesto a ayudar” y que la batalla contra el virus “es epidemiológica, no ideológica”.

Madrid anunció el viernes que ampliaba las restricciones a la movilidad a ocho zonas sanitarias más, elevando el total a 45, para tratar de frenar la expansión del coronavirus en la región. En paralelo, en una rueda de prensa que contraprogramaba la de la Comunidad, Illa mostraba su desacuerdo por la decisión y pedía a Madrid que atendiera a las recomendaciones que daba el Ministerio: aplicar las medidas a toda la capital y a los municipios con un nivel de contagios de 500 por cada 100.000 habitantes.

Este movimiento se interpretó en el gobierno regional como un gesto de deslealtad por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, algo que este mismo domingo ha señalado de nuevo el consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Enrique López. El Gobierno e Illa “deben demostrar su lealtad regresando a los espacios comunes de colaboración constituidos con la Comunidad y no amenazando con actuaciones de difícil encaje legal. Los ciudadanos piden soluciones, no enfrentamientos”, ha aseverado a través de un mensaje en Twitter.

"Desde el Gobierno regional se hace un llamamiento al Gobierno de la nación para que vuelva a los órganos de coordinación que hemos creado para luchar contra el coronavirus", afirma Enrique López

El consejero de Justicia madrileño pide al Gobierno "los criterios objetivos" que utiliza para determinar las restricciones y que se discutan en los órganos de coordinación que han puesto en marcha para ello. "Desde el Gobierno regional se hace un llamamiento al Gobierno de la nación para que vuelva a los órganos de coordinación que hemos creado para luchar contra el coronavirus. Y desde ahí, de una manera sensata y racional, se discutan los criterios y las medidas que hay que adoptar para seguir trabajando en la prevención y en la lucha contra el coronavirus", ha aseverado López. El consejero ha incidido en que los ciudadanos exigen que trabajen "juntos" y que no se usen "los medios de comunicación para confrontar", sino que se trabaje "en ese órgano de coordinación en beneficio de los ciudadanos".

En la Comunidad ven incomprensible que el Ministerio pida restricciones tan importantes en Madrid y no lo haga en otras zonas de España donde la incidencia acumulada es igual o incluso mayor (como en algunas zonas de Aragón, Castilla La-Mancha o Murcia). De hecho, la Comunidad reveló este sábado que Ayuso está dispuesta a cerrar todas las poblaciones de la región que registren más de 500 contagios por cada 100.000 habitantes siempre que se siga el mismo criterio en todas España y se empiecen a realizar pruebas PCR en Barajas y en los accesos a los trenes AVE y Renfe. La propia presidenta lo ha señalado así este domingo en declaraciones a Cadena Ser, reiterando la necesidad de que las medidas se apliquen de igual forma en todo el país. Desde la CAM niegan que exista un "choque" entre ambas administraciones y aseguran que se ha actuado "conforme al acuerdo" adoptado el jueves con el Gobierno Central, señalan fuentes del Gobierno regional a Efe.

Manifestaciones en Madrid

Mientras, cientos de madrileños han vuelto a la calle este domingo para pedir la dimisión de la presidenta Isabel Díaz Ayuso y manifestar su rechazo por las limitaciones que este lunes se extienden a otras ocho zonas sanitarias. Son “injustas, segregadoras e ineficaces”, aseguran los vecinos de Vallecas, uno de los distritos que a partir de mañana quedará sujeto a las limitaciones.

La manifestación ha sido convocada por CCOO, UGT, Izquierda Unida y PSOE a las 12 horas de este domingo. Se han realizado “actos descentralizados” en diversos puntos de la capital con el objetivo de “dejar patente su profundo rechazo por las medidas restrictivas que ha puesto en marcha el Gobierno de Ayuso”.

En la concentración convocada por los sindicatos se ha mostrado una pancarta en la que se podía leer 'Lo público salva vidas. Salvemos Madrid. Madrid no se segrega', además de diferentes carteles a través de los cuales han reclamado 'refuerzo de centros de salud' y 'más transporte público'. Al acto han acudido el secretario general de CCOO en la capital, Jaime Cedrún; el secretario general de UGT Madrid, Luis Miguel López Reillo; María Pastor, de Equo; Christian Zampini, de Izquierda Unida; Carmen Barahona, del PSOE; Enrique Villalobos, de la FRAVM; Carolina Alonso, de Podemos; y Pablo Gómez Perpinyà, de Más Madrid.

Tras un fin de semana de acusaciones cruzadas, el Gobierno y la Comunidad de Madrid dan muestras de que la comunicación sigue abierta y no han quemado todos los puentes aún, dejando margen para que esa cooperación que se pactó el pasado lunes sea efectiva, Madrid tome las medidas a las que Sanidad le ha instado, y que el Gobierno no vea necesario intervenir, como ya ha reconocido que estudia hacer, para frenar el avance de la pandemia.

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