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Sánchez se asegura intervenir en Madrid a cambio de compartir el desgaste con Ayuso
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TREGUA POLÍTICA PARA FRENAR LA SEGUNDA OLA

Sánchez se asegura intervenir en Madrid a cambio de compartir el desgaste con Ayuso

El refuerzo de las fuerzas de seguridad, rastreadores militares y el desarrollo de un plan de movilidad, entre las primeras cuestiones abordadas para materializar la cooperación

Foto: El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero (d), y los ministros de Sanidad y de Política Territorial, Salvador Illa y Carolina Darias, en su primera reunión. (EFE)
El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero (d), y los ministros de Sanidad y de Política Territorial, Salvador Illa y Carolina Darias, en su primera reunión. (EFE)

Las medidas para atajar la segunda ola del coronavirus en Madrid se adoptarán de forma colegiada entre el Gobierno central y el autonómico, después de que Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso pactasen este lunes la creación de una mesa conjunta entre ambas administraciones para "el seguimiento y respuesta de la evolución de la pandemia". A un lado de la mesa se sentarán el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, mientras que al otro estarán presentes el vicepresidente autonómico, Ignacio Aguado, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. Moncloa se intenta asegurar así una intervención en la crisis sanitaria sin los conflictos institucionales y los reproches cruzados con el principal partido de la oposición, que se han multiplicado desde el estallido de la pandemia.

Una tregua que aleja Madrid del campo de batalla político, al menos en lo referente a la pandemia y hasta que se vuelva a doblegar la curva. A cambio, ambas administraciones compartirán el coste social y político de las restricciones, que ya están siendo contestadas con movilizaciones en la calle. Para ello, y dentro de una operación más comunicativa que técnica, el denominado Grupo Covid-19 que formarán Gobierno y Comunidad de Madrid contará con un único portavoz, de perfil técnico sanitario, que unificará y coordinará los mensajes. Uno de los principales instrumentos que apuntalan el pacto de no agresión y la corresponsabilidad en la gestión de esta segunda ola, desarrollado por los jefes de gabinete de la presidencia del Gobierno central y de la presidencia autonómica, Iván Redondo y Miguel Ángel Rodríguez, respectivamente.

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La tregua, además, se extiende al ayuntamiento de la capital, con la inclusión del alcalde y portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, en una de las dos unidades de trabajo colegiadas que dependen del Grupo Covid-19. Pedro Sánchez se cubre así por los dos flancos desde los que el PP apuntaba como la alternativa al Gobierno de coalición. No en vano, el presidente del Gobierno repitió durante su comparecencia conjunta con Díaz Ayuso para presentar el acuerdo que su voluntad es "respetar el ámbito competencia, por eso estamos para apoyar, para ayudar, no para tutelar ni para suplantar".

El endurecimiento de las restricciones dependerá de la evolución de la pandemia, aunque la máxima de la Comunidad de Madrid pasa por no tener que recurrir al estado de alarma. En caso de que fuese necesario, ahora no tendría que decretarlo de forma unilateral el Gobierno del Estado ni tampoco tendría que plegarse a pedirlo la Comunidad de Madrid, extremos de los que rehuían ambas administraciones por su coste político.

Una patata caliente que se diluiría en una mesa conjunta que, además, se apoya en los criterios técnicos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad y de los técnicos sanitarios de la Comunidad de Madrid. Sánchez ya ofreció este lunes "apoyo legal o recursos jurídicos si así fuese necesario".

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La intervención del ejército en tareas de desinfección y rastreo, el refuerzo de las fuerzas de seguridad y el desarrollo de un plan de movilidad se encuentran entre las primeras cuestiones abordadas para materializar esta cogobernanza. De hecho, en la denominada unidad técnica, estarán presentes un representante de la Unidad Militar de Emergencias (UME), un representante de la Policía Nacional y otro de la Guardia Civil, además del director del Summa-112 y el director del Samur. Asimismo, el resto de la unidad estará compuesta por el consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, el delegado del Gobierno en Madrid y la secretaria general de Transportes del Gobierno de España.

La estrategia del denominado Grupo Covid-19 se revisará semanalmente, mientras que sus unidades de apoyo se reunirán dos veces por semana para apuntalar la coordinación. Este cambio de rumbo, a pesar de que se siguen aplazando más medidas mientras la segunda ola no para de crecer, supone un punto de inflexión en la relación entre ambas administraciones. En los próximos días, se irá comprobando hasta qué punto se materializa el paso del conflicto abierto a la coordinación para poner freno a la segunda ola con epicentro en Madrid. El paso del ataque constante a la voluntad de cooperación, dejando de echar las culpas al otro para compartir los costes, según la tregua que se escenificó este lunes.

Foto: La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al inicio de su comparecencia conjunta. (EFE) Opinión

La primera toma de contacto del grupo de coordinación, celebrada en la tarde de ayer, fue calificada de positiva por ambas partes, pero todavía existen numerosos aspectos por limar y puntos de fricción. Por una parte, la eficacia de las medidas de restricción de movilidad en un total de 37 áreas de salud que afectan a 850.000 personas. El propio Sánchez explicaba tras su reunión con Ayuso que “hemos repasado las medidas que hoy entran en vigor", para añadir que "nuestro papel no consiste en enjuiciarlas, pero deseamos de corazón que sean suficientes para frenar la pandemia y doblegar la curva”.

Por otra parte, algunas de las demandas de la presidenta autonómica, en un principio, las rechaza el Gobierno central, como es el caso de la colaboración para realizar test a los pasajeros en el aeropuerto de Barajas (insistiendo en que los controles se producen en los países vecinos y en que para frenar el virus se necesitan controlar las entradas al país), así como redactar una ley orgánica para pandemia. El calendario de trabajo establecido para los próximos días continúa este martes por la mañana con una reunión de los técnicos sanitarios del Ministerio de Sanidad y de la Comunidad de Madrid y otra por la tarde de la unidad territorial, en la que estará presente el alcalde madrileño.

Las medidas para atajar la segunda ola del coronavirus en Madrid se adoptarán de forma colegiada entre el Gobierno central y el autonómico, después de que Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso pactasen este lunes la creación de una mesa conjunta entre ambas administraciones para "el seguimiento y respuesta de la evolución de la pandemia". A un lado de la mesa se sentarán el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, mientras que al otro estarán presentes el vicepresidente autonómico, Ignacio Aguado, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. Moncloa se intenta asegurar así una intervención en la crisis sanitaria sin los conflictos institucionales y los reproches cruzados con el principal partido de la oposición, que se han multiplicado desde el estallido de la pandemia.

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