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Hacienda negocia contrarreloj para evitar su fracaso con el decreto de la hucha del covid
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SE VOTARÁ EL JUEVES EN EL CONGRESO

Hacienda negocia contrarreloj para evitar su fracaso con el decreto de la hucha del covid

Presión para reducir los plazos de devolución y plantear un nuevo marco de financiación local. Montero busca evitar una derrota histórica y un nuevo choque con Unidas Podemos

Foto: La ministra de Hacienda, María Jesús Montero (C), en la comisión parlamentaria para explicar el acuerdo para el uso de los ahorros acumulados por los ayuntamientos. (EFE)
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero (C), en la comisión parlamentaria para explicar el acuerdo para el uso de los ahorros acumulados por los ayuntamientos. (EFE)

Con un rechazo prácticamente unánime y la amenaza de que los diputados catalanes de Unidas Podemos rompan la disciplina del voto, Hacienda no ha tenido más remedio que avenirse a negociar el decreto para que el Estado pueda utilizar los remanentes de los ayuntamientos. El departamento que dirige María Jesús Montero está negociando modificaciones a contrarreloj, empezando por Unidas Podemos según ha sabido este diario de fuentes conocedoras de las conversaciones, para evitar su primer gran fracaso en el Congreso.

De no cerrarse un acuerdo antes de su votación el próximo jueves, el decreto de la hucha de covid supondría una derrota histórica, pues desde febrero de 1979 solo se han tumbado dos decretos en el Congreso: el de la reforma de la estiba bajo el mandato de Mariano Rajoy en marzo de 2017 y el de alquileres en enero de 2019, ya con Pedro Sánchez.

Para salvar esta situación y sofocar un incendio que han avivado incluso alcaldes socialistas, se están negociando reformas de cara a su tramitación como proposición de ley. Por un lado se valora reducir los plazos de devolución, para que los préstamos puedan ser amortizados en cinco años en lugar de diez o hasta un máximo de quince según el acuerdo de la FEMP publicado en el BOE. Por otro, y esta es una de las principales cuestiones sobre las que presiona Unidas Podemos, se plantea un nuevo marco de financiación local y derogación de la LRSAL, la conocida como ley Montoro. Los 'comuns', con la alcaldesa de Barcelona Ada Colau a la cabeza, son quienes más han presionado para que se modifique la ley de estabilidad de cara a poder disponer de más recursos económicos incurriendo en déficit.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente FEMP, Abel Caballero, durante la firma del acuerdo. (EFE)

Desde Catalunya en Comú calificaron de "insuficiente" el acuerdo final alcanzado en la FEMP. Un acuerdo sobre el que se abstuvieron con el objetivo de volver a negociarlo antes de su tramitación parlamentaria, alegando que "no va en la dirección del acuerdo de gobierno progresista". Para los 'comuns' resulta imprescindible dotar en los ayuntamientos de nuevos mecanismos y recursos adicionales, como la disponibilidad del superávit y de los remanentes acumulados los últimos años para abordar la situación de crisis económica, la eliminación de la regla de gasto al menos durante la etapa de crisis sanitaria y la creación de un fondo de recuperación y suficiencia financiera no inferior al 14%.

La "inmovilidad" de la que se acusó a Hacienda desde una buena parte del arco parlamentario a derecha e izquierda, no hizo mella en la titular de este departamento, María Jesús Montero, quien en su comparecencia en comisión del pasado lunes defendió el decreto con firmeza. "No existe una solución mejor", concluyó ante las críticas unánimes de los grupos parlamentarios que confirmaron que el decreto está más cerca de su rechazo que de su refrendo. Los populares, desde su agrupación municipalista de la FEMP, incluso han amenazado con llevar este proyecto a los tribunales, que han llegado a tildar de "corralito".

Las negociaciones que se están llevando a cabo ahora con el Tesoro Público siguen encalladas y la propuesta podría naufragar en el Congreso si no la salva Hacienda antes del jueves. Si en la FEMP el acuerdo salió adelante solo con los votos de los socialistas y el voto de calidad de su presidente, contando con el rechazo de PP, Cs y Junts, además de la abstención de IU y Unidas Podemos, ahora son al menos 190 diputados los que amenazan con tumbarlo.

Con un rechazo prácticamente unánime y la amenaza de que los diputados catalanes de Unidas Podemos rompan la disciplina del voto, Hacienda no ha tenido más remedio que avenirse a negociar el decreto para que el Estado pueda utilizar los remanentes de los ayuntamientos. El departamento que dirige María Jesús Montero está negociando modificaciones a contrarreloj, empezando por Unidas Podemos según ha sabido este diario de fuentes conocedoras de las conversaciones, para evitar su primer gran fracaso en el Congreso.

María Jesús Montero
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