Sánchez inicia la ronda de contactos con una reunión con Casado el 2 de septiembre

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iniciará el miércoles y jueves de la próxima semana su ronda de contactos con los responsables de las principales fuerzas parlamentarias y lo hará con un primer encuentro el día 2 con el líder del PP, Pablo Casado, a las 10:00 horas en Moncloa.

Según fuentes parlamentarias, los ejes principales de estos contactos de la Moncloa serán la "despolitización de la lucha contra la pandemia" del coronavirus y el desarrollo de las medidas de cogobernanza, así como la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado.

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También se tratará el "reforzamiento institucional" y la renovación de cargos de las altas instituciones del Estado, como el CGPJ, el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo, así como RTVE.

Fuentes del PP también han confirmado el encuentro y han recordado que la última vez que Sánchez y Casado se reunieron de forma presencial fue el pasado 18 de febrero. Añaden que el líder de los populares acudirá a la reunión "como siempre ha hecho", cuando Sánchez le ha llamado.

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"El PP es un partido responsable, con sentido de estado y comprometido con el futuro de los españoles, que ejerce una oposición constructiva y leal, y así se ha demostrado proponiendo al Ejecutivo un plan B alternativo en el ámbito jurídico, económico, social y también educativo", añaden desde Génova.

El mismo miércoles 2 de septiembre, a las 17:00 horas, Sánchez tendrá la segunda reunión de esta ronda, con la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, según confirman desde Moncloa.

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El presidente del Gobierno compareció ayer en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros para anunciar el ofrecimiento a las comunidades autónomas de la posibilidad de declarar el estado de alarma dentro de sus territorios, sin necesidad de que sea el Ejecutivo el que lo establezca en todo el territorio nacional al mismo tiempo.

En realidad, esa opción ya está en el artículo 5 de la Ley Orgánica de 1981 que regula el estado de alarma. Señala que "cuando los supuestos a que se refiere el artículo anterior afecten exclusivamente a todo, o parte del ámbito territorial de una comunidad autónoma, el presidente de la misma podrá solicitar del Gobierno la declaración del estado de alarma".

Como novedad, Sánchez añadió que sería el presidente autonómico quien tendría el control y, además, comparecería en el Congreso para explicarlo, junto al socialista. En definitiva, se trata de mantener su estrategia de hacer recaer sobre las comunidades el peso de la gestión.

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Para el líder del PP es una forma de "lavarse las manos" y lo catalogó como una "absoluta dejación de funciones". Fuentes del PP reconocen que el ofrecimiento de Sánchez para que sean las comunidades las que pidan al Congreso un estado de alarma si consideran que es la única vía para atajar la nueva oleada de la pandemia resulta del todo "inviable". Insisten en que "no tiene sentido", y asumen que el único objetivo que puede haber detrás de esta jugada es “el desgaste político” de los líderes autonómicos.

La mayor parte de comunidades gobernadas por los populares en coalición con Ciudadanos no dudaron en defender su posición a lo largo de la tarde de ayer tras el anuncio de Sánchez. Todas coinciden en que el Gobierno se echa a un lado y no asume la tarea de coordinación que le corresponde. El presidente andaluz, Juanma Moreno, reprochó al Ejecutivo "pasar del todo a la nada", y exigió que "asuma el liderazgo que le corresponde" y su responsabilidad a la hora de coordinar al resto de administraciones. El dirigente contestó al ofrecimiento del presidente asegurando que Andalucía "ya trabaja y asume sus competencias".

La misma postura defendía el presidente murciano, Fernando López Miras, al asegurar que las comunidades “ya asumen sus competencias”, pidiendo al Ejecutivo central “que asuma las suyas”, por ejemplo, dijo, “haciendo PCR a aquellas personas que entran en España igual que hacen los países de nuestro entorno”. Asimismo, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández-Mañueco, advirtió al presidente que “la solución no pasa por ofrecer el estado de alarma a las CCAA para su territorio”, acusándole de “echarse de nuevo a un lado”.

Por su parte, su compañero de formación y presidente de la Generalitat de Valencia, Ximo Puig, ha mostrado un aval absoluto a la iniciativa de delegar la facultad de tomar medidas drásticas frete al covid-19 a nivel territorial. "Lo valoro positivamente. Ese es el camino: la cogobernanza, la corresponsabilidad y la capacidad de codecidir desde una visión autonómica de una España diversa en la capacidad de tomar decisiones avaladas por el Gobierno", dijo a preguntas de los medios de comunicación.

Mientras, desde la Comunidad de Madrid, el vicepresidente Ignacio Aguado ha asegurado que a día de hoy el Gobierno regional no contempla la posibilidad de solicitar al Ejecutivo central la declaración del estado de alarma, recalcando que la situación actual de los hospitales madrileños es "de alerta, pero no de alarma".

Además, ha instado a Ayuso a considerar la propuesta del Ejecutivo Central sobre los rastreadores del Ejército porque, según él, "en momentos como los actuales no se pueden rechazar ayudas ni se puede prescindir de la obligada colaboración institucional".