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PSOE y Podemos rediseñan su "cultura de coalición" tras un curso de tensión contenida
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SE ACUMULAN LOS DEBATES NO RESUELTOS

PSOE y Podemos rediseñan su "cultura de coalición" tras un curso de tensión contenida

Podemos quiere oxígeno para marcar un mayor perfil propio, lo que volverá a poner encima de la mesa, en el arranque del curso político, tensiones no resueltas respecto a leyes e iniciativas

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y los vicepresidentes primera y segundo, Carmen Calvo y Pablo Iglesias (i a d), durante el último pleno del Congreso. (EFE)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y los vicepresidentes primera y segundo, Carmen Calvo y Pablo Iglesias (i a d), durante el último pleno del Congreso. (EFE)

Los socios del Gobierno han creado desde cero las bases de una "cultura de coalición", no sin tensiones y choques más o menos públicos, que ahora pretenden utilizar de guía para afrontar juntos lo que queda de legislatura. El balance de estos ocho meses atravesados por la gestión de la pandemia es positivo entre quienes todos los lunes forman parte de la reunión de maitines, los encuentros semanales en los que se diseñan las líneas fundamentales de la estrategia del Gobierno, pero aunque se mantendrá el fondo de esta "cultura de coalición", las formas están abiertas a una revisión. Podemos quiere oxígeno para marcar un mayor perfil propio, lo que volverá a poner encima de la mesa en el arranque del curso político tensiones no resueltas desde las primeras semanas en las que echó a andar el primer Ejecutivo de coalición tras la vuelta de la democracia.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, durante un pleno en el Congreso. (EFE)


Política migratoria

Los primeros choques de la legislatura entre socialistas y podemitas se produjeron a cuenta de la política migratoria, concretamente por las diferencias respecto a las denominadas "devoluciones en caliente". A raíz de una sentencia de Estrasburgo, el gabinete que dirige Fernando Grande-Marlaska apostó por endurecer su regulación y el sector morado del Gobierno exigió medidas menos restrictivas. Interior planteó a través de un borrador una nueva normativa, que limitaría el acceso a la protección en los centros de internamiento y ampliaría los motivos de denegación de solicitud, mientras que desde Podemos se reprochó que en el pacto de Gobierno se recoge el compromiso de adaptar la legislación "a los nuevos retos de la movilidad global y que tenga en cuenta las nuevas realidades sociales".

Si bien el pacto de Gobierno firmado entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no menciona las devoluciones en caliente y se centra en clave europea, los morados se acogen a que se incluye la vaga promesa de promover "una política europea de inmigración justa y solidaria a través de la articulación de vías legales y seguras, que respete los derechos humanos y garantice las libertades y principios de la UE para todas las personas". Los cambios en la ley reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria de 2009 que Unidas Podemos defendía en su programa electoral proponían incluir "a quienes tienen que huir de su residencia por cuestiones medioambientales" y revisar los criterios de la Oficina de Asilo y Refugio "para asegurar que no se basan en estereotipos de ninguna clase y que se desbloquean los miles de expedientes que actualmente están en evaluación".

Foto: El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante su primera comparecencia de la legislatura, celebrada el lunes en el Congreso. (EFE)

Las diferencias en política migratoria siguen siendo visibles, y desde el grupo parlamentario de Unidas Podemos se presionaba al PSOE este mismo mes de julio para regularizar a los 600.000 'sin papeles' que residen en España. No se trata todavía de una iniciativa legislativa, dado que los morados entienden que parten de posiciones políticas diferentes, y para tratar de buscar un punto de encuentro se remitió a los socialistas un documento de propuestas que luego se envió también al resto de grupos parlamentarios. El documento 'Propuesta de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común para reconocer a los héroes del covid-19 como compatriotas y poner fin a la irregularidad de las personas migrantes que han vivido la epidemia con nosotros', justifica que "el marco normativo ya ofrece la posibilidad del reconocimiento de la nacionalidad por carta de naturaleza cuando concurran en los interesados circunstancias excepcionales". A la espera de una respuesta de los socialistas, el debate que parte de posiciones diferentes está lejos de llegar a un punto de consenso.

Ley de libertades sexuales

La primera ley estrella del ministerio de Igualdad sigue pendiente de modificaciones para su tramitación final, después de que el anteproyecto ya generase un conflicto entre el departamento que dirige Irene Montero y el ministerio de Justicia al frente del que está Juan Carlos Campo. Un total de 15 artículos de 61 y seis de las disposiciones finales de las 22 fueron enmendados por el Ministerio de Juan Carlos Campo. Ahora, el Ejecutivo acaba de contactar con los órganos consultivos que debían elaborar informes sobre su contenido para informarles de que retira la petición de estudio que formuló hace un mes, como ha adelantado este diario. Esta solicitud de retirada del texto enviado obedece, según indica una nota firmada por el secretario de Estado de Justicia, Pablo Zapatero, a que se espera poder remitir no la versión actual sino otra "más acabada del texto" que incluya "el criterio y las observaciones de otros Ministerios" ajenos al de Igualdad.

Foto: Irene Montero en la manifestación del 8-M de Madrid. (EFE)

Las brechas que ha generado la ley conocida como 'solo sí es sí' todavía siguen abiertas y la agenda feminista del Ejecutivo continuará siendo un punto de fricción entre los socios de la coalición, como demuestra el debate sobre la llamada teoría 'queer'. Los socialistas temen que las leyes impulsadas por el Ministerio de Igualdad, en manos de Irene Montero, acaben "desdibujando" a la mujer. En el trasfondo se encuentra la ley de Infancia promovida desde la vicepresidencia segunda que dirige Pablo Iglesias, pues el PSOE se opone al denominado "derecho a la libre determinación de la identidad sexual" o "derecho a la autodeterminación sexual" porque "carece de racionalidad jurídica". Otro de los debates pendientes de resolución.

Delito de sedición

El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, volvía a insistir esta semana en la necesidad de reformar el delito de sedición. A través de un artículo de opinión publicado el pasado miércoles en el diario 'La Vanguardia', Asens defendía una reforma penal que apunta a dos objetivos: "Uno, la libertad de los presos y exiliados. Dos, blindar el derecho de manifestación, sea quien sea quien lo ejerza: independentistas pero también sindicalistas, ecologistas o activistas de la PAH". "Cualquier propuesta de desbloqueo del conflicto pasa por su desjudicialización", concluía.

placeholder Varias personas participan en una concentración en protesta por el encarcelamiento de los políticos catalanes. Ahora, con el tercer grado. (EFE)
Varias personas participan en una concentración en protesta por el encarcelamiento de los políticos catalanes. Ahora, con el tercer grado. (EFE)

Justicia, en cambio, prefiere aparcar las intenciones de reformar el delito de sedición. Sobre el blindaje del derecho de manifestación al que aludía Asens, los socialistas ya forzaron al grupo parlamentario de Unidas Podemos a dejar en barbecho una proposición de ley para despenalizar los piquetes en las huelgas, que tuvo que retirarse en el último momento por lo que el partido perdió su turno para presentar la que sería su primera ley en esta legislatura. La iniciativa se había presentado el 6 de febrero y desde el grupo confederal señalaron que la decisión fue consensuada y la enmarcaron dentro de los cauces establecidos para la coordinación con sus socios de Gobierno de cara a "mejorar" el trámite de la iniciativa. El debate vuelve a ponerse encima de la mesa de mano de los comuns y arreciará a medida que se acerquen las elecciones catalanas, visibilizando las distintas posturas entre los socios de Gobierno.

Injurias a la Corona

La monarquía y el modelo de Estado es uno de los temas en el que Sánchez e Iglesias han pactado sus diferencias. Unidas Podemos llevará así al Congreso su propuesta para despenalizar las injurias a la Corona sin contar con el PSOE. Hasta ahora, los dos grupos parlamentarios habían negociado previamente sus iniciativas en el Congreso. Más concretamente, las de Unidas Podemos se comunicaban previamente a Relaciones con las Cortes, sometiéndose así al filtro de Carmen Calvo, para buscar una mejor coordinación. Una norma no escrita cuyo incumplimiento amenaza con romper el voto de la coalición en el Congreso, dejando atrás la máxima de visibilizar "una imagen de unidad y solidez" entre los socios durante los primeros meses de la coalición.

Los socios del Gobierno han creado desde cero las bases de una "cultura de coalición", no sin tensiones y choques más o menos públicos, que ahora pretenden utilizar de guía para afrontar juntos lo que queda de legislatura. El balance de estos ocho meses atravesados por la gestión de la pandemia es positivo entre quienes todos los lunes forman parte de la reunión de maitines, los encuentros semanales en los que se diseñan las líneas fundamentales de la estrategia del Gobierno, pero aunque se mantendrá el fondo de esta "cultura de coalición", las formas están abiertas a una revisión. Podemos quiere oxígeno para marcar un mayor perfil propio, lo que volverá a poner encima de la mesa en el arranque del curso político tensiones no resueltas desde las primeras semanas en las que echó a andar el primer Ejecutivo de coalición tras la vuelta de la democracia.

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