Almeida mueve sus peones y toma a Ayuso la delantera por controlar el PP de Madrid

El alcalde de la capital está moviendo sus fichas para intentar controlar el PP de Madrid de cara al trascendental congreso de comienzos del año próximo. Y está tomando la delantera a Isabel Díaz Ayuso, que ahora mismo está más preocupada por intentar poner coto a los brotes de coronavirus y, además, tiene una vuelta de verano muy complicada con una remodelación de Gobierno para intentar sacar adelante unos presupuestos fundamentales y que Vox se niega a apoyar si no hay reducción de consejerías.

En esta tesitura, José Luis Martínez Almeida, como buen abogado del Estado, lleva tiempo preparando sus oposiciones para llegar bien situado al congreso regional del partido, cuya presidencia está en funciones desde que Cristina Cifuentes fuera defenestrada tras su dimisión por el vídeo de las cremas y el caso máster. Oficialmente, Pío García Escudero es el presidente provisional, y estaría dispuesto a seguir si Pablo Casado se lo pidiera, pero fuentes del PP de Madrid aseguran que "no tiene el control efectivo" del partido. La que lo lleva es la secretaria general, Ana Camins, diputada regional de Ayuso y que también se ha dejado querer como "tercera vía" si desde Génova no se quiere abrir un enfrentamiento entre la presidenta de la Comunidad y el alcalde de la capital y ninguno de ellos es el candidato designado por Casado.

Camins es también de la máxima confianza de Casado y, según se piensa en Génova, no supone ningún "riesgo a futuro" para el presidente nacional si llegara a la presidencia del PP madrileño. Como secretaria general, lleva reuniéndose desde hace muchas semanas con presidentes y secretarios provinciales de agrupaciones de distrito y de municipios, granjeándose ya una posición de cara a futuro.

Almeida, buen abogado del Estado, prepara desde hace tiempo sus oposiciones con Carromero y Erguido para llegar bien situado al congreso del PP

Sin embargo, y según varias fuentes de los populares en Madrid, Camins no está sola en esa labor y trabaja de manera muy estrecha con dos de los hombres de confianza del alcalde. Su asesor Ángel Carromero y el senador, diputado regional, presidente del poderoso comité electoral del PP madrileño y hombre de la máxima cercanía a Casado, David Erguido, de quien hace meses se hablaba como un posible candidato a presidir el partido -tiene despacho en la séptima planta de Génova- pero a quien la instrucción de la Púnica puede acabar imputando este verano, desbaratando cualquier posibilidad de optar a la presidencia.

La cercanía de Erguido y Carromero con Almeida -y con Casado- viene avalada por los hechos pasados y recientes. Carromero es la mano derecha de Almeida en la Alcaldía, quien le llevó la campaña, quien fungió como jefe oficioso de protocolo del alcalde y quien acabó como director de su Gabinete con un sueldo de más 90.000 euros al año. Cuando Esperanza Aguirre decide irse del grupo municipal tras el pacto entre Manuela Carmena y el PSOE, Almeida le gana a Íñigo Enríquez de Luna el liderazgo del grupo popular en el Ayuntamiento. Cinco personas comparten entonces zona con Almeida: su fiel secretaria Conchita y cuatro asesores, Ángel Carromero, David Erguido, Nacho Pezuela (ahora en la Concejalía de Vivienda) y Carlos Segura, asesor del alcalde y nuevo presidente de la gestora de Centro en la última remodelación llevada a cabo hace unas semanas por Camins junto a Carromero y Erguido.

En esa última remodelación -"purga" para la mayoría de los afectados y "revitalización de las sedes", según la versión oficial- se colocaron gestoras en 13 agrupaciones del partido, cuatro de la capital y otras nueve en pueblos de la región. El elemento común denominador en la mayoría es que han llegado a la presidencia de las gestoras figuras cercanas a Almeida: el ya citado asesor Segura en Centro; Paloma García Romero, concejala de Almeida, en Tetuán; Blanca Pinedo, también actual edil de Almedia, en Villa de Vallecas... Los próximos cambios apuntan, según varias fuentes del partido, a Moncloa, Usera y Latina, donde caerían 'históricos' como Álvaro Ballarín y José Manuel Berzal.

Si Casado no quiere abrir una guerra entre Ayuso y Almeida por el PP de Madrid, la tercera vía sería Ana Camins, que trabaja estrechamente desde hace semanas en cambios junto a Carromero y Erguido

El alcalde, de este modo, tiene piezas colocadas en muchas de las agrupaciones que serán claves para cuando se convoque el congreso, que debía haber sido este año pero que, en principio, "va para largo" y no se espera hasta comienzos del año próximo. Si finalmente hay un enfrentamiento directo entre Almeida y Ayuso por la presidencia, el alcalde ya ha tomado posiciones. Si Génova no quiere una guerra entre los dos y apuesta por Camins como "tercera vía", la labor de Carromero y Erguido junto a ella en los cambios que se están llevando a cabo garantiza a Almeida una posición de privilegio en el partido a la hora de elegir al número dos para ocupar la Secretaría General, otra figura clave en el PP que saldría de ese congreso.

"La bicefalia es buena si hay sintonía..."

Hay nombres que surgen para ese puesto aunque oficialmente todos lo niegan y no quieren aparecer en las quinielas. Borja Carabante, cercano al alcalde, ha sonado lo mismo que por parte de Ayuso también circula el actual consejero de Vivienda, David Pérez, actual vicesecretario de Territorial en el PP de Madrid y, por ello, con mucha relación con las agrupaciones de los municipios de la región. Todas las fuentes oficiales niegan que estén en ninguna carrera, pero sus nombres suenan en el partido desde hace tiempo. Y más que irán surgiendo hasta la convocatoria oficial del congreso.

De momento, el alcalde ha tomado la delantera a Ayuso que "es cierto que no tiene visos de querer ir a por el partido -según un diputado autonómico-. En este momento, su papel es estar centrada en la lucha contra el virus e intentar salir de esta crisis. La bicefalia -un presidente de partido distinto del presidente de la Comunidad- es buena si hay sintonía entre las dos cabezas". Pero eso, está por ver.