Del mundo del vino al del yeso: la fauna empresarial en la selva del material sanitario
Desde el exdirector general de Vans en España, una mega corporación de turismo, la empresa de cosméticos L'Oréal, una firma de servicios financieros y hasta otra de venta de altavoces
Las crisis sanitaria provocada por la pandemia del covid-19 ha traído consigo una demanda desorbitada de material médico. A principios de marzo las compañías especializadas en el suministro de material sanitario no daban abasto y fue en ese momento cuando otras muchas empresas sin experiencia en el sector decidieron ofrecer sus servicios aprovechando su estructura y relaciones comerciales en el extranjero. Esta "improvisación" ha permitido que las empresas intermediarias generen un gran beneficio en un corto periodo de tiempo y a su vez han conseguido traer a España toneladas de productos que han hecho más efectiva la lucha contra el covid.
Una de las últimas empresas en hacerse con cuantiosos contratos de Sanidad ha sido Member of the Tribe, que entre mayo y junio vendió 92 millones de guantes de nitrilo al ministerio. Tras la empresa, radicada en Barcelona, se encuentra Marc Singer Fresco, exdirector general de Vans en España, la multinacional estadounidense de zapatillas y ropa cuyo principal mercado está en el 'skateboarding'. En la actualidad, Singer aparece vinculado a otras firmas de moda como Mot Fashion, lo que no le impidió dar el salto al sector sanitario para facturar 9,2 millones a Sanidad durante la pandemia. El precio de sus guantes dobla al de lotes anteriores adquiridos por Sanidad, pero ni el ministerio ni Member of The Tribe ha respondido a las preguntas de este diario sobre los contratos.
Mientras que empresarios como Singer aprovecharon sus contactos internacionales para entrar en el mercado sanitario, otros grupos españoles pusieron el foco en sus fábricas e instalaciones para producir el material que demandaban las autoridades. Entre ellas, destaca el caso de Diseño y Aplicaciones del No-Tejido, una empresa de Jaén que se presenta en su página web como "el primer fabricante español de bolsas y fundas en materiales reutilizables personalizados". A mediados de marzo, la empresa cerró un contrato con Sanidad de 390.195 euros sin IVA por "1.345.500 mascarillas gomas 3 capas PP blanco". El acuerdo que se tramitó por el procedimiento de emergencia y que el Ministerio justificó porque la pandemia había "desbordado la capacidad de producción de las factorías dedicadas a este equipamiento".
Otra empresa que aprovechó su infraestructura en los meses más duros fue Jumbo Tours, que forma parte de Alpitour World, una de las corporaciones de turismo más grandes de Europa con Italia como principal mercado. "El grupo, que representa a los principales operadores turísticos del país, proporciona el canal de distribución más grande, ya que abarca más de 2500 agencias de viajes, la compañía hotelera VOI Hotels y la aerolínea Neos", explican en su web. Para entrar en el mercado sanitario de España, la empresa aprovechó esa última rama del negocio y en abril se llevó un contrato de más de un millón de euros a cambio de poner a disposición de las autoridades un avión con capacidad de transportar 20 toneladas para realizar cinco viajes entre Shanghái y Madrid.
Más allá de Jumbo, otro gigante empresarial que cerró contratos con Sanidad fue L'Oréal. La firma francesa a través de su filial que tiene en España firmó un contrato de 397.500,00 Euros el 30 de abril, para el suministro de 265.000 envases de solución hidroalcohólica para lavado de manos.
El hijo de un proveedor de Inditex
El segundo mayor proveedor de Sanidad, Hongkong Travis Asia Limited, es la empresa del hijo de un reputado empresario chino que dirige una compañía, en Wenzhou, que según su web es una de las mayores proveedoras de Zara.
En marzo la firma con base en Hong Kong suministró 120 respiradores, 56 millones de mascarillas FFP2, 33 millones de mascarillas quirúrgicas desechables y 2,5 millones de mascarillas FFP3. Sanidad tuvo que pagar el 100% por adelantado, unos 245 millones, según lo estipulado en el contrato.
Entre los grandes proveedores de Sanidad también se encuentra la firma Hangzhou Ruining Trading. Es otra intermediaria a la que el Gobierno compró 2,1 millones de mascarillas defectuosas fabricadas por la firma china Garry Galaxy. El Gobierno adjudicó a esta firma 116 millones de euros repartidos en tres contratos, en los que se especificaba que Diseño Textil, S.A. (Inditex) se iba a hacer cargo del transporte del material sanitario.
De fabricar yesos a vender ventiladores
Hyperin Grupo Empresarial se creó hace un año con un capital social de 3.000 euros. Durante la crisis sanitaria, la firma cerró un contrato de 3,3 millones de euros por adelantado para la entrega inmediata de 144 respiradores. Una semana después de la firma del acuerdo, la empresa se puso en contacto con Ingesa para decirle que no podía cumplir con el pedido. Esto sucedió porque la empresa americana, a la que habían comprado los respiradores, no pudo enviar a España estos dispositivos a tiempo.
La empresa especializada en la fabricación de elementos de yeso para la construcción no disponía de una licencia de importación necesaria para traer ventiladores mecánicos de uso sanitario, pero como ya explicó el fundador de la empresa a este medio, su intención era valerse de las licencias extraordinarias, que en ese momento, estaba facilitando el Ministerio de Sanidad para efectuar el suministro en un momento especialmente crítico.
Vino bañado en 24 quilates
Vin dore 24k es una microempresa de tres empleados, su actividad principal es el comercio al por mayor de bebidas. La firma es conocida en el sector del lujo por su vino espumoso bañado en 24 quilates. El mes pasado cerró tres contratos con la Comunidad de Madrid valorados en 6 millones de euros, para el suministro de mascarillas.
Un portavoz de la Consejería de Sanidad aclara a este medio, que estas compras salieron bien, la empresa, especializada en la venta de vinos, presentó los certificados del producto para avalar el material. Igualmente aportó un correo con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios en el que se informaba que al tratarse de productos etiquetados como de Protección Individual “no le es necesario obtener Licencia de Importación ni solicitar autorización extraordinaria de importación, además de no estar sometido a control de Inspección Farmacéutica en frontera”.
El fundador de la compañía indicó a este medio que decidieron ofrecer sus servicios, porque disponen de una oficina en Shenzhen, provincia de Guangdong, China, desde donde se pudo gestionar la compra de material. Afirma que todos el material suministrado contaba con los certificados adecuados.
Altavoces, webcams... y mascarillas
La compañía madrileña, Tower TBA, es un proveedor habitual de dispositivos audiovisuales en la Comunidad de Madrid. El 15 de abril, la firma vendió 53.000 mascarillas FFP2 por 189.183 euros con IVA. Fue una compra sin éxito, porque cuando el proveedor se disponía a entregar el lote, las autoridades se dieron cuenta de que se trataba de un modelo distinto al que les habían mostrado en un primer momento.
La compra se gestionó a través de la Agencia para la Administración Digital. Según un portavoz de Presidencia las mascarillas eran para el uso de sus técnicos, que en muchas ocasiones tienen que desplazarse a otros centros de trabajo, incluidos centros sanitarios.
Servicios financieros
Inversiones Gemyal es una empresa con base en Ciudad Real, se creó con un capital social de 3.000 euros y el pasado 12 de junio cerró un contrato de 2.336.000 con el Servicio Madrileño de Salud de la Comunidad de Madrid.
Su fundador, que es un comprador profesional y también director de cortometrajes, explica a este medio que vieron que había una emergencia y que podían responder gracias a los contactos que tenían en China aclara que han cumplido a rajatabla con los requisitos de la Comunidad de Madrid, en puntualidad, calidad y forma.
Las crisis sanitaria provocada por la pandemia del covid-19 ha traído consigo una demanda desorbitada de material médico. A principios de marzo las compañías especializadas en el suministro de material sanitario no daban abasto y fue en ese momento cuando otras muchas empresas sin experiencia en el sector decidieron ofrecer sus servicios aprovechando su estructura y relaciones comerciales en el extranjero. Esta "improvisación" ha permitido que las empresas intermediarias generen un gran beneficio en un corto periodo de tiempo y a su vez han conseguido traer a España toneladas de productos que han hecho más efectiva la lucha contra el covid.