Sanidad ofrece un convenio sobre Barajas y Madrid aplaza la obligación de mascarilla

La reunión entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid sobre lo que el Ejecutivo regional considera "el coladero" de Barajas para el coronavirus en España ha terminado en tablas. Las medidas que exigía el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso —y que se resumían en dos principalmente: los test PCR en origen a los turistas 48 horas antes de viajar desde países con alta incidencia y la implicación de Sanidad Exterior para que cuando llegaran a las CCAA pudieran ser controlados por la 'app' Coronamadrid de cada región— se llevarán a la práctica solo a medias.

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El Gobierno ha ofrecido un convenio en el que satisface la segunda de las medidas. Según ha concretado el viceconsejero Antonio Zapatero, el Gobierno pondrá en ese convenio "la base de datos de la plataforma de viajeros que se van a quedar a residir temporalmente en Madrid a disposición de la 'app' de la comunidad" para que puedan ser monitorizados en todo momento. "Es una herramienta que nos va a ayudar, aunque no satisface todas nuestras exigencias", ha admitido Zapatero. Por ello, Madrid "seguirá analizando" ampliar las medidas de protección y hacer obligatorio el uso de la mascarilla "porque necesitamos más medidas de control".

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EC/Agencias

"Ahora mismo no se impondrá la mascarilla, pero no se descarta si la situación lo requiere", avanzaba el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero. Las peticiones de Madrid eran que se trasladara al Ministerio de Transportes la necesidad de establecer "controles más estrictos" en Barajas: "No puede ser que todo dependa del 'ojo clínico' de unas personas o de la toma de temperatura cuando la mayoría de infectados ahora son asintomáticos", insistían en el Ejecutivo regional.

Se duplican los contagios en jóvenes

El consejero ha querido tranquilizar sobre la situación epidemiológica en Madrid: "Hay 7 brotes con solo cuatro hospitalizados, producto del ámbito familiar y social, y también el del CF Fuenlabrada, con 11 casos". Sin embargo, según Escudero, los datos dicen que "no hay aumento significativo de hospitalizaciones ni de camas UCI, y actualmente hay 25 ingresados en UCI y 124 hospitalizados". Sin embargo, Madrid sí ha detectado que los casos de contagios en la última semana se han duplicado entre la franja de los 20 a los 29 años y en la de 10 a 19, "se han triplicado", aunque son cifras totales mucho menores que en otras franjas.

Para refrendar su teoría de que el aeropuerto, como ya lo fue en marzo, está siendo la puerta principal de entrada del virus estas semanas, el Gobierno madrileño asegura que ya han llegado a los centros de salud de la región 77 casos de infectados que entraron por Barajas, y solo cuatro de ellos fueron detectados antes por Sanidad Exterior.

Por este motivo, asegura el Ejecutivo regional, "y pese a que el resto de brotes están controlados y la situación epidemiológica de Madrid es buena", la "falta de control riguroso en Barajas" puede aconsejar hacer obligatorio el uso de mascarilla "en cualquier lugar y momento", una medida que seguirá en estudio.

"Si potenciamos la responsabilidad personal, sobre todo en los jóvenes, donde hemos visto ahora el aumento de contagios, puede ser suficiente. En otras CCAA, su uso era casi inexistente"

Sin embargo, el consejero ha insistido en que el propio ministro ha felicitado a las autoridades madrileñas por la extensión del uso de la mascarilla entre la población madrileña, por lo que en este momento no considera necesaria su imposición: "Si potenciamos la responsabilidad personal, sobre todo en los jóvenes, que es el grupo donde hemos visto ahora el aumento de contagios, puede ser suficiente. En otras comunidades se hizo obligatoria porque su uso era casi inexistente", ha añadido Escudero.

Si finalmente se concretara esta medida porque evolucione negativamente la situación —que implicaría que ya solo Canarias no impondría el uso "extendido" de la mascarilla—, todo apunta a que, como en la mayoría de comunidades, las únicas excepciones serían mientras se practica deporte, los menores de 6 años y los que padezcan una enfermedad que les inhabilite a llevarla. Asimismo, en la hostelería sería obligatoria llevarla permanentemente salvo en el momento de comer o beber, tanto en la terraza como en el interior. El régimen sancionador, si se compadece con la mayoría de regiones, sería de 100 euros.

Precisamente, mientras Escudero se reunía en el Ministerio de Sanidad con Illa para intentar evitar la imposición de la mascarilla, la presidenta de la comunidad recibía en la sede de Sol al vigilante de seguridad del Metro que hace unos días fue agredido por unos pasajeros a los que recriminó que llevaran la mascarilla puesta, una medida que es obligatoria en el transporte público madrileño desde que este se reabriera.