Bajan las temperaturas por la DANA: tormentas y menos avisos por calor extremo

El tiempo da un respiro esta semana con una previsión meteorológica distinta que ya no apunta únicamente a las altas temperaturas pues han aparecido en la ecuación las tormentas de verano aupadas por una pequeña DANA, una depresión aislada de aire frío en niveles altos que se produce cuando una corriente de aire se ha separado de la circulación en chorro y se mueve de forma independiente, de acuerdo con la definición que recoge la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Aunque una DANA no es por sí misma la responsable de fuertes tormentas, sí que reúne los elementos necesarios para que se dé un clima de inestabilidad. No obstante, en este caso, el sistema de tormentas que acaba de entrar en la península favorecerá que se refresque el ambiente reduciendo en parte los grados que marcan los termómetros y, por tanto, haciendo desaparecer las alertas naranjas de calor extremo en en la geografía española, con avisos amarillos de riesgo en zonas muy localizadas del país.

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Tras un inicio de semana en el que se ha mantenido el calor que ha marcado el fin de semana del 17 al 19 de julio —en concreto, en la localidad extremeña de Don Benito y La aldea de San Nicolás, en Las Palmas, se han registrado las temperaturas más altas, con 41,8 y 40,9 ºC respectivamente—, estos próximos días la llegada de aire frío en altura desde el Atlántico alterará el clima de relativa estabilidad que se ha producido hasta la fecha en el territorio español y refrescará el ambiente sobre todo en el norte y en el cuadrante noreste. Desde el suroeste peninsular, la DANA se ha ido adentrando "progresivamente y muy despacio" para terminar de situarse encima de la península este miércoles, 22 de junio.

"El aire frío en altura siempre es germen de inestabilidad", explica Beatriz Hervella, portavoz de la AEMET. "Este embolsamiento de aire frío va a ayudar a activar tormentas que sin duda vana refrescar el ambiente. En los próximos días, vamos a tener dos tipos de avisos: por un lado mantendremos los de temperaturas altas y por otro lado los de tormentas", añade Hervella, por lo que "iremos pivotando" de unos avisos a otros con la atención aún puesta durante los primeros días en las temperaturas máximas extremas y posteriormente, en las tormentas. "Conforme las tormentas vayan descargando se va a ir refrescando el ambiente y por tanto dejaremos de prestar atención a las temperaturas. Previsiblemente, el próximo jueves y viernes las lluvias serán especialmente significativas en el tercio norte y el cuadrante noreste", concretan desde la AEMET, haciendo hincapié en las zonas donde según la previsión meteorológica se notará más la bajada de los termómetros y el paso de la DANA, si bien "faltan aún muchos días y la previsión puede ir cambiando".

Descenso generalizado de temperaturas

La posición de la DANA en el suroeste peninsular puede hacer que las tormentas más fuertes se produzcan en la Cordillera Cantábrica y El Bierzo de León, así como también se generará inestabilidad en la Ibérica de Burgos, Soria y La Rioja y habrá que prestar atención en el oeste de Extremadura, donde podrían activarse antes las lluvias. "El miércoles descenderán de forma generalizada las temperaturas máximas", mientras que durante el jueves y el viernes el aire frío podría dar paso a precipitaciones significativas de carácter tormentoso en el tercio norte y en el cuadrante noreste peninsular.

En la jornada de este 22 de julio, la Cordillera Cantábrica de León, Palencia y Burgos se encuentran bajo aviso amarillo de tormenta. Misma situación en el norte de Burgos y su zona Ibérica, la Ibérica riojana, la de Soria, el Pirineo oscense, el Pirineo de Lleida y de Girona, el Prepirineo de Barcelona y el Valle de Arán, de acuerdo con el mapa de avisos meteorológicos de la AEMET para este miércoles. "Una pequeña vaguada en las capas altas de la atmósfera recorrerá la península de oeste a este, dando lugar de nuevo a chubascos tormentosos en amplias zonas del interior, que serán fuertes y podrán ir acompañadas de granizo y rachas de viento, especialmente en la Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Pirineos", concreta por su parte Rubén del Campo, portavoz de la AEMET, quien también explica que "las tormentas persistirán y podrán ser localmente fuertes, aunque irán a menos a partir del viernes. Eso sí, continuarán sobre todo en el entorno de zonas de montaña de la mitad norte peninsular"

La segunda mitad de la semana se presenta con unas temperaturas que, sin ser extremas, seguirán siendo muy altas en buena parte del país

"La segunda mitad de la semana se presenta con unas temperaturas que, sin ser extremas, seguirán siendo muy altas en buena parte del país, especialmente en la mitad sur", donde los termómetros han alcanzado valores muy importantes en los últimos días. "Es bastante poco habitual la persistencia de temperaturas máximas tan elevadas, durante tantos días consecutivos, en el centro y sur peninsular, especialmente en el suroeste", destaca Rubén del Campo.

La AEMET prevé que las temperaturas bajen este miércoles sobre todo en el interior, "aunque subirán en el área Cantábrica y Mediterránea". Durante el jueves y el viernes, seguirán descendiendo en el tercio norte peninsular por la entrada de vientos del norte impulsados por el acercamiento de un anticiclón que estabilizará el tiempo y provocará un nuevo ascenso de las temperaturas en la mitad sur, que se extenderá a la mitad norte durante el fin de semana. Así, en Córdoba a partir del jueves se podrían superar los 40 ºC de máxima, en Madrid se alcanzarán temperaturas de 36 ºC al menos hasta el lunes —con mínimas entre 21 y 23 ºC, por lo tanto habrá "calor diurno y nocturno"—, en Barcelona se rondarán los 28 o 30 ºC, con bastante bochorno, y en Bilbao se registrarán valores más llevaderos, "con máximas entre 27 y 30 ºC pero mínimas entre 14 y 17 grados".