Los fiscales intentaron que Flor siguiera en el caso Dina pese a las advertencias del juez

Los fiscales Ignacio Stampa y Miguel Serrano intentaron que la abogada de Podemos, Marta Flor Núñez, no fuera apartada del caso Dina pese a las advertencias del juez. Hasta hace apenas tres meses, la letrada representaba tanto a Dina Bousselham como a Pablo Iglesias, pero ante el vuelco que ha dado la investigación, el magistrado Manuel García-Castellón ordenó el 19 de junio que la primera cambiara de abogado por un posible "conflicto de intereses". Lejos de atender el mandato, el que buscó un nuevo letrado fue el vicepresidente y, mientras tanto, Bousselham recurrió el auto. El 3 de julio, Stampa y Serrano respondieron entonces al recurso y defendieron que Núñez permaneciera en el caso: ante el cambio de representación por parte de Iglesias, alegaron que la abogada podía seguir con su exasesora sin mayor problema.

En el escrito, al que ha tenido acceso El Confidencial, los fiscales de Anticorrupción sostienen que el recurso de Bousselham debe ser desestimado: "La recurrente no efectúa ninguna alegación que desvirtúe los razonamientos del auto recurrido y por el que se declaró la existencia de conflicto de intereses con requerimiento de designación de nuevo letrado". Pese a ello, la clave del mismo se encuentra en el siguiente párrafo: "No obstante, la desestimación de su recurso no debe conllevar, en los términos de la resolución, que se exija a la recurrente un cambio de letrado, ya que Pablo Iglesias Turrión ha designado nuevo letrado de confianza, por lo que debe entenderse que ya no existiría el conflicto de intereses declarado en virtud del auto de 19 de junio de 2020".

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El magistrado, sin embargo, no entendió la situación del mismo modo, por lo que el 15 de julio emitió un nuevo auto con el que tumbaba el recurso de Bousselham y mantenía la orden anterior: la exasesora de Iglesias debe nombrar un nuevo abogado o, en caso contrario, "se procederá a la designación de representación letrada de oficio". Con este nuevo auto, que es recurrible en apelación, Marta Flor queda fuera del caso Dina ante el vuelco que ha dado en los últimos meses. En 2019, las pesquisas ponían el foco en el robo del móvil a Bousselham y en cómo su contenido acabó en manos del comisario José Manuel Villarejo, pero tras un año de investigación, se abre una nueva fase en la que el magistrado investiga si el vicepresidente manejó datos personales de su exasesora y destruyó la tarjeta de su móvil antes de devolvérsela.

A la vista de estos hechos, el magistrado argumenta que las razones para que cambie de abogada se mantienen: "Como se señalaba en la resolución recurrida, entre las obligaciones del titular de la potestad jurisdiccional que dirige el procedimiento está la tutela de los intereses de quienes acuden al mismo, cualquiera que sea su condición, evitando cualquier situación que pueda suponer una merma del pleno disfrute de los derechos procesales que legal y constitucionalmente todos tienen reconocidos". Por mucho que Iglesias haya cambiado de abogado, García-Castellón considera que el riesgo de que Bousselham se vea perjudicada sigue ahí, por lo que la decisión se apoya en que "el derecho a la designación de letrado se vincula con el 'ius ut procedatur' [derecho a la tutela judicial efectiva], y no con el derecho de defensa".

Marta Flor y los fiscales

La decisión del magistrado llega en un momento en que la abogada Marta Flor se ha visto salpicada por los chats internos de Podemos que El Confidencial ha ido desvelando en las últimas semanas, en los que se constata una connivencia entre los abogados de la formación y los fiscales del caso Villarejo desde mediados de 2018. A la vista de estos mensajes y tras recibir una denuncia de Vox, la Fiscalía de Madrid anunció este viernes que abría diligencias penales a Ignacio Stampa para investigar hasta dónde llegó esta relación. La Inspección de la Fiscalía General del Estado también abrió diligencias por el mismo motivo, pero archivó las mismas esta semana para dejarlo en manos de sus homólogos de Madrid.

Los primeros chats a los que ha tenido acceso este diario se remontan a septiembre de 2018, cuando Núñez explicó al equipo jurídico de Podemos que se estaban coordinando con los fiscales. "Quieren ayudarnos en esto", llegó a decir en el grupo de Telegram, en referencia a un proceso que tenían en marcha en el Tribunal Supremo. Las comunicaciones acreditan por tanto la connivencia entre el Ministerio Público y Podemos en la Audiencia Nacional, pero también en causas de otras instancias, relación que fue creciendo hasta el punto de que algunos mensajes apuntan a que los fiscales les facilitaron información confidencial sobre el caso Villarejo. Los chats también muestran ese interés de Podemos por extender la investigación a 'OkDiario'.

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La última tanda de mensajes se produjo en febrero de 2019, cuando otro abogado de Podemos, Alejandro Gámez, escribió en el chat que una tal "Patricia" le había dicho que las "piezas de Dina y Podemos" ya eran "visibles", en referencia a que ya se estaba investigando el robo del móvil en la pieza 10 del caso Villarejo. "Me pregunta si le damos permiso para dar la exclusiva", comentó el abogado. "Creo que si Patricia ya lo sabe, Inda [director de 'OkDiario'] también", añadió Gámez. Solo dos minutos después, Núñez respondió con una advertencia. "Como publiquen lo de Dina, nos arruinan el registro". "¿Qué registro?", preguntó Gámez. "El registro a 'OkDiario", contestó la abogada. "Inda sabrá que en la pieza de Dina él está involucrado; con tiempo suficiente para destruir lo que sea", zanjó.

Casi un año y medio después de esos chats, tiempo en el que Núñez ha representado tanto a Iglesias como a Bousselham, la abogada se queda fuera del caso.