Michel propone recortar 50.000M en transferencia y dar más poder a los frugales

Los jefes de Estado y de Gobierno han comenzado la segunda jornada de la gran cumbre de la pandemia con una nueva propuesta sobre la mesa. En ella Charles Michel, presidente del Consejo, ha aumentado el tamaño de créditos recortando transferencias en el Fondo de Recuperación, ha aumentado los rebates para los nórdicos y da más poder a los Estados miembros en la gobernanza, según ha podido confirmar El Confidencial a través de varias fuentes.

La propuesta ha llegado después de doce horas de encuentro este viernes y de una sesión previa este sábado en la que han participado los líderes de Italia, España, Francia, Alemania y Países Bajos, así como los presidentes de la Comisión Europea y el Consejo Europeo. El nuevo borrador se mueve en la dirección que desean los frugales, un grupo de Estados miembros liderado por La Haya, y que pedían una menor proporción de transferencias directas así como un mayor poder en el proceso para la aprobación de las ayudas.

Mark Rutte, primer ministro holandés, ya adelantó este viernes que sus exigencias iban más allá de la condicionalidad que en un principio habían propuesto desde la Comisión Europea, centrada únicamente en inversiones dirigidas al crecimiento y la transición verde y digital, apuntando mucho más alto y a reformas mucho más polémicas: “Los países que se han quedado atrás en pensiones o mercado laboral tienen que dar pasos adelante”. Sebastian Kurz, canciller austriaco, ha apoyado al holandés en este mensaje.

Ambos han visto reflejadas sus exigencias en la propuesta presentada por Michel que incluye un “freno de emergencia” que permitiría a un país convocar una reunión de ministros de Finanzas o incluso una cumbre de líderes en el caso de que consideraran que un Estado miembro no está realizando las reformas. Es un cambio que el presidente del Consejo Europeo hace sobre una primera idea en la que ya otorgaba más poder a los Estados miembros.

La primera propuesta de Michel llevó el proceso de decisión de las manos de la Comisión Europea a las del Consejo, proponiendo que los Planes Nacionales de Reforma por los que los Estados miembros reciben el apoyo se aprueben por una mayoría cualificada, eso es el 55% de los Estados miembros que representen el 65% de la población europea. Rutte pedía unanimidad, pero varias fuentes diplomáticas insistían en que el primer ministro holandés se encontraba solo en esta exigencia.

Más centrado en el MRR

Los frugales obtienen un segundo caramelo que Michel ha intentado que no esté demasiado envenenado para el sur. Aunque mantiene el tamaño total del Fondo en 750.000 millones de euros, el belga ha propuesto reducir la proporción de transferencias directas aumentando el número de créditos: 50.000 millones de euros pasan de ser subvenciones directas a ser préstamos. Y lo que ha hecho el presidente del Consejo es mover las partidas internas dentro del Fondo.

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Gran parte del debate se centra únicamente en una parte del Fondo de Recuperación: el Mecanismo de Reforma y Resiliencia (MRR), que es por el que los Estados miembros obtendrían apoyo a cambio de reformas y en el que se concentra la mayoría del pulso. El resto de los 750.000 millones, que se obtendrían con una masiva emisión de deuda conjunta, irían, en realidad, a financiar otros programas y partidas conectadas a los presupuestos europeos tradicionales. Lo que hace en su propuesta Michel es cortar esa conexión y centrarse en el MRR. Eso ha hecho que, por ejemplo, desaparezca en esta propuesta el Instrumento de Solvencia que se había propuesto para ayudar a las empresas.

Cambios sobre el MFP

Eso significa que el tamaño real del Marco Financiero Plurianual (MFP) de 2021 – 2027 se vería reducido. La propuesta de Michel de la semana pasa ya lo ajustó desde los 1,095 billones discutidos en febrero a los 1,074 billones que hay ahora sobre la mesa. Pero eso se compensaba en parte gracias a los fondos que iban a ser inyectados a través de la emisión de deuda del Fondo de Recuperación.

Además, los frugales obtendrían una mayor cantidad en los rebates, es decir, cheques que obtienen los Estados miembros que más contribuyen proporcionalmente al Marco Financiero. España, que junto a Francia e Italia lideraban una petición por la desaparición de los rebates cuando Reino Unido abandonara la UE, insiste en que este mecanismo es “regresivo”, pero sabe que es un elemento de la negociación que deberá usarse para ablandar las posturas de los frugales.