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¿Qué pasa si un contagiado acude a las urnas a votar en las elecciones del 12 de julio?
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¿Qué pasa si un contagiado acude a las urnas a votar en las elecciones del 12 de julio?

Los contagiados por covid-19 no tienen restringido el derecho a voto, pero sí la movilidad por razones sanitarias, por lo que no podrán abandonar sus domicilios para votar este 12J

Foto: Abren las urnas en galicia
Abren las urnas en galicia

Casi 1,8 millones de vascos y algo más de 2,2 gallegos están citados este domingo, 12 de julio, en las que son las primeras elecciones de la 'nueva normalidad', una cita electoral atípica (como casi todo lo que ha ocurrido en los últimos meses) en la que el orden y la distancia deben ser los protagonistas. De entre todos ellos, sin embargo, hay medio millar que, siendo electores con derecho a voto, no podrán ejercer este derecho y acudir a las urnas a depositar sus papeletas. Tanto el Gobierno vasco como el gallego han adoptado medidas que, a efectos prácticos, suponen el veto para todos los ciudadanos contagiados por covid-19 y que no cuentan con el respaldo de los jueces, al no corresponderse con los motivos previstos por la ley para privar del voto.

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Hay rebrotes activos en diferentes puntos de la geografía española, aunque especialmente preocupante es el de A Mariña (Lugo), comarca en la que unos 300 votantes no podrán salir de sus casas para votar este 12 de julio. El alcalde de Burela, uno de los municipios de esta comarca lucense, ha asegurado que se está haciendo todo lo posible por evitar contagios, aunque ha reconocido que es muy difícil controlar que todas esas personas no salgan de sus viviendas, donde deben cumplir aislamiento social, para acudir a los colegios.

¿Y si un positivo sale a votar?

Aunque la intervención de las autoridades gallegas y vascas cuenta únicamente con el fundamento de su propio criterio, han advertido de que podría llegar a ser constitutiva de delito electoral. Sin embargo, no existe ningún dispositivo de vigilancia específico para controlarlos, aunque han apelado a la responsabilidad personal de cada uno. Ahora bien, en caso de que se conozca que alguno de ellos ha acudido a las urnas, los Gobiernos vasco y gallego se han comprometido a, sin romper la confidencialidad de los pacientes, notificarles "claramente" la gravedad de sus actos y a la posible apertura de expedientes por cometer una acción delictiva.

Ni los contagiados, ni tampoco los que estén pendientes de conocer el resultado de sus PCR, tienen restringido el derecho al voto pero sí la mivilidad por razones sanitarias; el departamento de Salud de País Vasco ha remitido a los afectados una orden en la que se les deja claro que no pueden salir de sus domicilios y que, de hacerlo, estarían cometiendo un "delito de salud pública".

Casi 1,8 millones de vascos y algo más de 2,2 gallegos están citados este domingo, 12 de julio, en las que son las primeras elecciones de la 'nueva normalidad', una cita electoral atípica (como casi todo lo que ha ocurrido en los últimos meses) en la que el orden y la distancia deben ser los protagonistas. De entre todos ellos, sin embargo, hay medio millar que, siendo electores con derecho a voto, no podrán ejercer este derecho y acudir a las urnas a depositar sus papeletas. Tanto el Gobierno vasco como el gallego han adoptado medidas que, a efectos prácticos, suponen el veto para todos los ciudadanos contagiados por covid-19 y que no cuentan con el respaldo de los jueces, al no corresponderse con los motivos previstos por la ley para privar del voto.

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