Sánchez defiende a González y su legado frente a las acusaciones de ERC por los GAL
El presidente define al exlíder socialista como "uno de los grandes modernizadores" del país frente a un Rufián que lanza a la bancada del PSOE que "se enorgullece de Zapatero, se avergüenza de Felipe"
Más pronto que tarde, Felipe González iba a llegar, de nuevo, a la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Fue este miércoles, después de una ofensiva de los socios del Ejecutivo contra el expresidente y diez días después de que se publicara que la CIA investigó los atentados de los GAL de mediados de los 80 y apuntó al patriarca socialista como su creador, algo que los tribunales en España descartaron cuando se juzgó el terrorismo de Estado. El PSOE rechaza indagar en el pasado y aunque las relaciones con el primer líder democrático del partido son más bien tensas, lo defiende.
Lo hizo este miércoles el presidente, Pedro Sánchez, tras las durísimas acusaciones de Gabriel Rufián, portavoz de ERC. Fue una defensa quizá algo fría, pero defensa al fin y al cabo de González, "uno de los grandes modernizadores de la historia democrática". El líder socialista salió al quite de su antecesor y también del Rey emérito, al que la Justicia investiga, en este caso pidiendo que se "deje trabajar" a los tribunales.
Ya en la Moncloa habían previsto por qué camino podía tirar Rufián en su pregunta de este miércoles. "¿Cree usted que hay que tomar medidas ante la impunidad galopante de la que gozan algunas instituciones en este país?", le inquirió. "Nadie es impune en nuestro país. Quien determina el castigo es el Poder Judicial, no el Legislativo ni el Ejecutivo. Por tanto, dejemos trabajar a la Justicia independientemente", contestó Sánchez.
"Nadie es impune en nuestro país. Quien determina el castigo es el Poder Judicial. Dejemos trabajar a la Justicia", subraya Sánchez sobre don Juan Carlos
Rufián, en su segunda intervención, reveló el menú con el que ya contaba el equipo de Sánchez. Rey Juan Carlos y Felipe González. "Dejemos trabajar a la Justicia... y al Parlamento —le cogió el pie el diputado republicano—, porque la realidad es tozuda y le desmiente". Y le puso dos ejemplos. Uno, el "menos malo", es el de un Rey que "vive en un palacio pagado por todos y al que no ha elegido nadie cuyo cuñado", Iñaki Urdangarin, "está en la cárcel por corruptelas", y cuyo padre, don Juan Carlos, se halla "perseguido por la Justicia y la prensa internacional por sus 'business' con sátrapas saudíes". "Y, sobre todo, un señor", el actual monarca, "cuya luna de miel fue pagada a pachas por su padre y por empresarios afines".
"Bienvenidos" a las contradicciones
Pero el PSOE, dijo, "veta la investigación", veta que se pueda escrutar una institución "opaca". "Eso no es sentido de Estado, eso es omertà e impunidad". "¿Y qué pasará cuando se publique fuera quién fue el elefante blanco del 23-F?", se preguntó, apuntando a la tesis de que el inductor del golpe de Estado fallido fue el rey Juan Carlos.
"Hay nuevas informaciones y ustedes que lo tienen a huevo vuelven a vetar la investigación. Llámenle miedo o llámenle X", acusa el portavoz de ERC
El portavoz de ERC enlazó enseguida con el otro ejemplo que quería llevar a la Cámara. "El peor", a su juicio. El de los GAL, un grupo "parapolicial que secuestró y asesinó impunemente" en los años ochenta "a las órdenes de un Gobierno". "Hay nuevas informaciones y ustedes que lo tienen a huevo vuelven a vetar la investigación. Llámenle miedo o llámenle X". Un recordatorio irónico a aquellos años, cuando se apuntaba a González como "la X" de los GAL.
Rufián se refería al informe de la CIA, recientemente desclasificado y publicado por 'La Razón', que señalaba directamente al expresidente: González "ha acordado la formación de un grupo de mercenarios, controlado por el Ejército, para combatir fuera de la ley a los terroristas". Ese informe fue el que llevó a PNV, ERC, JxCAT, Bildu, BNG y CUP a demandar una comisión de investigación en el Congreso para esclarecer los vínculos entre los gobiernos de Felipe González y los GAL. Unidas Podemos primero rechazó apoyar esa demanda pero luego se corrigió. El intento quedó abortado este martes: la Mesa del Congreso tumbó la petición con los votos de PSOE, PP y Vox. También la semana pasada los mismos grupos rechazaron investigar de nuevo al rey Juan Carlos, ahora bajo la lupa de la Fiscalía del Tribunal Supremo por sus lazos con los regímenes saudíes en la construcción del AVE a La Meca.
"Estoy convencido de que muchos de ustedes —señaló, mirando a la bancada socialista— se enorgullecen de [José Luis Rodríguez] Zapatero pero se avergüenzan de Felipe. Estoy absolutamente convencido. La pregunta es por qué lo vetan y la respuesta da miedo". Rufián se dirigió justo a continuación a Unidas Podemos: "Nos han machacado por las contradicciones" en el seno de la coalición gubernamental en Cataluña entre JxCAT y ERC. "Bienvenidos", remató irónico, haciendo referencia a las contradicciones que también tienen que asumir PSOE y Unidas Podemos en el Ejecutivo central.
"Ahí está el legado y la historia"
Sánchez despejó el primer asunto derivando a los jueces la investigación del Rey emérito: "Le vuelvo a insistir. Aquí no hay impunidad. La Justicia trabaja sin interferencias del Poder Ejecutivo. Nadie debería estar al margen de las acciones de los jueces, pero el Poder Legislativo no se puede atribuir el poder de juez o de fiscal. La posición del Gobierno es clara y firme: vamos a dejar trabajar a la Justicia y no interferir en el trabajo de jueces y fiscales".
Sánchez recalca la "modernización sin precedentes" de González y recuerda la campaña político y mediática contra él. El PSOE aplaude, Iglesias no
Pero después sacó a relucir su defensa del expresidente. "Es bastante clara cuál es la posición del presidente y del secretario general del PSOE. Cuatro elecciones ganadas, casi 14 años de gobiernos de Felipe González. Una modernización sin precedentes del sistema de salud pública, del sistema de pensiones, de la educación, la integración de España en Europa... En definitiva, ahí está el legado y la historia de Felipe González, uno de los grandes modernizadores de la España democrática". Sánchez concluyó con las palabras del periodista Luis Maria Anson, que reconoció la campaña político-mediática para "desestabilizar al Estado para hacer caer al Gobierno de Felipe González". "¿Le suena?", concluyó el presidente su duelo con Rufián. La bancada socialista aplaudió enérgica. Pero no lo hizo, en absoluto, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
La defensa de Sánchez podía sonar fría o desapasionada pero, como recordaban en su equipo, está en su carácter y hay que recordar, apuntalan, que tampoco el expresidente ha defendido a su sucesor en la Moncloa. De hecho, hace dos semanas el patriarca socialista señaló, despreciativo, que la coalición con Unidas Podemos le parece "el camarote de los hermanos Marx". Las relaciones personales de Sánchez con González están rotas desde hace años, pero no así el cordón umbilical del expresidente con el PSOE. No existe la "magia" de antaño, reconocen en Ferraz, pero sigue siendo un santón en el universo socialista y a quien siempre se reconocerá su legado como propio.
En los últimos días, de hecho, esa ha sido la línea argumental del Gobierno y del partido. Ayer mismo, la ministra portavoz, María Jesús Montero, la sacó a flote cuando le preguntaron por la proposición de reforma de la Ley de Secretos Oficiales que defendió por la tarde el PNV y que fue tomada en consideración por el pleno con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, ERC, JxCAT, Más País-Compromís, Coalición Canaria-Nueva Canarias, PRC, CUP y Teruel Existe, la abstención de PP, Ciudadanos y UPN y el no de Vox y Foro Asturias. La ministra insistió en que el Ejecutivo está "en la tarea de reconstrucción", pero aprovechó la pregunta para defender a González.
El "orgullo" del Ejecutivo
Montero subrayó el "orgullo" del Ejecutivo por los "logros tan importantes" que conquistó la democracia con González: fue él quien impulsó la ley del sistema sanitario que extendió la sanidad universal y gratuita que hoy, tres décadas después, ha permitido "salvar miles de vidas". También destacó la puesta en marcha del sistema educativo o la entrada en la UE. "Elementos imprescindibles también para que en estos momentos podamos salir fortalecidos de esta situación de crisis", sostuvo.
El Gobierno y el PSOE defienden que los GAL fueron unos hechos juzgados y sentenciados, tras lo que hubo condenas, por lo que "no procede" investigar
Los GAL fueron hechos que "ocurrieron hace más de 30 años" y que además "ya tuvieron sentencia judicial", por lo que las responsabilidades políticas y penales han sido depuradas. Lo mismo dijo desde el Congreso la portavoz socialista, Adriana Lastra. Se trata de hechos "investigados, juzgados y sentenciados hace más de 20 años", por lo que no procede investigar ahora. Ni tampoco en un futuro, por mucho que se repitan las iniciativas de los grupos, porque la posición del partido, adelantó, "no va a cambiar", lo que no quita para que el PSOE condene cualquier tipo de terrorismo, y por supuesto el de Estado que protagonizaron los GAL.
En este caso, los letrados del Congreso informaron a favor de la posibilidad de admitir a trámite la petición de los grupos soberanistas, cosa que no ha ocurrido con los repetidos intentos de escrutar las actividades de don Juan Carlos, dado que este fue inviolable durante su reinado y, en todo caso, la Corona no es controlable por el Legislativo. Lastra mantuvo que cuando los servicios jurídicos de la Cámara piden que "se inadmita a trámite una iniciativa porque no se atiene al reglamento" lo respeta, pero en esta cuestión su grupo tiene una "posición política", y es la de no volver a unos hechos que cuentan con sentencia, y que acabó con condenas, entre otros, al exministro del Interior José Barrionuevo y al exsecretario de Estado Rafael Vera. La vicesecretaria general añadió que los documentos de la CIA no aportan información relevante porque "no hace otra cosa" que recoger lo que apuntaban los periódicos españoles de la época.
El sábado, el secretario de Organización y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, insistía en que "no es procedente" que el Parlamento investigue a González, precisamente porque hubo "resolución judicial y condenas". "En cualquier caso todo el mundo tiene derecho a plantear propuestas, algunos incluso muy peregrinas, y nosotros tenemos el derecho a decir que no corresponden y a partir de ahí se establece un legítimo juego de mayorías que son las que finalmente en democracia resuelven la oportunidad de estas iniciativas".
Más pronto que tarde, Felipe González iba a llegar, de nuevo, a la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Fue este miércoles, después de una ofensiva de los socios del Ejecutivo contra el expresidente y diez días después de que se publicara que la CIA investigó los atentados de los GAL de mediados de los 80 y apuntó al patriarca socialista como su creador, algo que los tribunales en España descartaron cuando se juzgó el terrorismo de Estado. El PSOE rechaza indagar en el pasado y aunque las relaciones con el primer líder democrático del partido son más bien tensas, lo defiende.