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Hacienda cazó al mecenas de Felipe VI por no matricular el Bribón de Juan Carlos I
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LA JUSTICIA DIO LA RAZÓN AL FISCO

Hacienda cazó al mecenas de Felipe VI por no matricular el Bribón de Juan Carlos I

Josep Cusí alegó que el yate de regatas que capitaneaba el emérito no estaba sujeto a matriculación, como los coches de Fórmula 1. La Justicia denegó su petición en 2016

Foto: Juan Carlos I, al timón del Bribón. (EFE)
Juan Carlos I, al timón del Bribón. (EFE)

Josep Cusí, el amigo íntimo de Juan Carlos I que pagó la mitad del viaje de novios a todo lujo de Felipe VI y Letizia, es además dueño del Bribón, el yate de regatas usado durante años por el Rey emérito. Su empresa, Navilot, decidió no abonar el impuesto de matriculación del yate y Hacienda lo cazó y obligó a abonar la cantidad. La Justicia dio la razón a la Agencia Tributaria. Cusí y Juan Carlos son íntimos, y el emérito disponía del barco, con el que competía en la Copa del Rey de vela.

El 20 de octubre de 2016, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña analizó "si se halla sujeta al impuesto especial sobre determinados medios de transporte la construcción y puesta a disposición de la demandante de la embarcación Bribón destinada a la competición en regatas". El recurrente era Navilot, una empresa de Josep Cusí, íntimo de Juan Carlos y que en 2004, y pese a estar en pérdidas, abonó la mitad del viaje de lujo de luna de miel de Felipe y Letizia, como adelantó 'The Telegraph'.

placeholder Juan Carlos I y Josep Cusí, tras una regata con el Bribón. (EFE)
Juan Carlos I y Josep Cusí, tras una regata con el Bribón. (EFE)

El Bribón, que solía capitanear Juan Carlos, era formalmente propiedad de Navilot. Su armador no pagó el impuesto de matriculación alegando que la Dirección General de la Marina Mercante, del Ministerio de Fomento, consideraba que no tenía que estar matriculado y que la Agencia Tributaria lo debía considerar igual. Sin embargo, Aduanas y el tribunal económico administrativo regional de Cataluña consideraron que los criterios de Fomento no afectaban al pago de impuestos y que la disposición de Fomento "es ajena a la materia tributaria y contraria a la disposición de la ley y al principio de jerarquía normativa": "Con anterioridad a dicha normativa técnica, las embarcaciones han estado sometidas al impuesto y así lo confirman resoluciones de la Dirección General de Tributos".

Cusí alegó que el Bribón era como un coche de Fórmula 1, que no están matriculados. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña desestimó ese argumento, como había hecho en ocasiones anteriores. "Entendemos que el ejemplo que se cita de los vehículos de Fórmula I destinados exclusivamente a la participación en competiciones GP carece de la necesaria analogía, pues tales vehículos solo circularán en recintos privados o acotados, mientras que las embarcaciones de autos navegan, en competición o en entrenamientos para ella, en el mar".

Cusí alegó que la Marina Mercante no exigía matriculación, pero el fisco dice que no le afecta

Los fraudes con el impuesto de matriculación en los yates y en aviones privados son bien conocidos por la Agencia Tributaria. Los dueños a menudo intentan eludir el impuesto de matriculación, que alcanza el 12% del valor de compra. Hacienda ha cazado a casi todas las empresas del Ibex por simular que las aeronaves que usaban sus directivos eran en realidad propiedad de empresas de alquiler, que están exentas de ese impuesto. Jaime Botín, patrón de Bankinter, ha sido acusado de delito fiscal por simular que su 'jet' privado tenía base en Portugal y así eludir el impuesto de matriculación.

Hacienda también ha realizado inspecciones sobre los yates. Así cazó al exdueño de los Nets, el oligarca ruso Mikhail Prokhorov, que tiene un buque valorado en 200 millones atracado en Barcelona. Antes de dejar España, y mientras paseaba en un yate alquilado en Baleares, la Agencia Tributaria asaltó a Cristiano Ronaldo, que lo tomó como una provocación. Era una inspección rutinaria sobre el impuesto de matriculación.

Josep Cusí, el amigo íntimo de Juan Carlos I que pagó la mitad del viaje de novios a todo lujo de Felipe VI y Letizia, es además dueño del Bribón, el yate de regatas usado durante años por el Rey emérito. Su empresa, Navilot, decidió no abonar el impuesto de matriculación del yate y Hacienda lo cazó y obligó a abonar la cantidad. La Justicia dio la razón a la Agencia Tributaria. Cusí y Juan Carlos son íntimos, y el emérito disponía del barco, con el que competía en la Copa del Rey de vela.

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