El retorno de permisos: autorizan salidas a líderes del 'procés' con Forcadell en el limbo

El desconfinamiento abre la puerta a que los condenados por el 'procés' puedan disfrutar de nuevos permisos penitenciarios. El juzgado de vigilancia penitenciaria número 5 de Cataluña autorizó este martes que el presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, abandone la prisión durante seis días y acordó que el 'exconseller' de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, pueda acogerse a la semilibertad a través del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario. La decisión del juzgado llega poco después de que otro magistrado de vigilancia penitenciaria, el de Lleida, haya remitido al Tribunal Supremo una pregunta sobre la aplicación de este mismo artículo a la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, cuestión sobre la que todavía no ha recibido respuesta.

El artículo 100.2 permite a los presos una semilibertad a medio camino entre el segundo y tercer grado. Para evitar la propagación del virus en las cárceles, una orden del Ministerio del Interior, en desarrollo del estado de alarma aprobado el 14 de marzo en Consejo de Ministros, prohibió los permisos y las comunicaciones con los internos, aunque potenciando las llamadas telefónicas en compensación. Las salidas por el 100.2 quedaban así reguladas a las restricciones del real decreto y, por tanto, se interrumpieron, pero ahora vuelven a ponerse sobre la mesa tras el desconfinamiento.

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Desde que el Tribunal Supremo emitió su sentencia en octubre, los nueve presos del 'procés' han ido acogiéndose a este artículo, con el que se les permite salir de la cárcel para trabajar, ejercer voluntariado o cuidar de familiares. Las respectivas cárceles en las que se encuentran han dado el visto bueno a su aplicación, decisiones que después han sido ratificadas por los jueces de vigilancia penitenciaria. La Fiscalía, sin embargo, considera que en Cataluña se han excedido con este artículo y ha recurrido una y otra vez su aplicación, lo que llevó al juez de vigilancia penitenciaria de Lleida, encargado de validar los permisos carcelarios de Carme Forcadell, a elevar la cuestión al Tribunal Supremo.

Según informó este martes el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, "el magistrado remitió al Tribunal Supremo el recurso de apelación de acuerdo con el pronunciamiento recogido en su resolución judicial" sobre Forcadell, pero todavía no tiene "comunicación oficial" en la que se confirme que el alto tribunal haya recibido el mismo. A esta falta de respuesta se suma que la expresidenta del Parlament cambió de cárcel a comienzos de junio, pasando de la de de Mas d'Enric, en Tarragona, a la de Wad Ras, en Barcelona. Con esta decisión, Forcadell ó de depender del juez de vigilancia penitenciaria de Lleida —el único que consultó al Supremo sobre el artículo 100.2—, pero en principio no evita que el alto tribunal vaya a valorar su caso.

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Mientras la expresidenta del Parlament mira hacia el Supremo, el juzgado de vigilancia penitenciaria número 5 de Cataluña retomó este martes la aprobación de permisos a otros líderes del 'procés', destacando además que el alto tribunal no impuso límites de tiempo en su condena respecto a la posibilidad de que obtengan el tercer grado. Uno de ellos fue Romeva que, en contra del criterio de Fiscalía, cuenta a partir de ahora con el visto bueno del magistrado para acogerse al 100.2 y poder trabajar fuera de prisión. Para ello, el juez subraya que el 'exconseller' reconoce los hechos recogidos en la sentencia del Supremo, asume las consecuencias de sus actos y "muestra motivación para el cambio", razonamiento en el que carga además contra el Ministerio Público:

"No puede pretenderse que la condena penal se extienda a una condena del itinerario penitenciario del interno, obstaculizando e impidiendo situaciones de posibles autorizaciones de permisos ordinarios de salida, obtención de otros beneficios penitenciarios y modificaciones progresivas de su clasificación, lo que parece olvidar el Ministerio Fiscal. Tales impedimentos, sin una motivación suficiente, serían contrarios a nuestro ordenamiento jurídico y, en especial, a la normativa penitenciaria".

De forma paralera, el mismo magistrado ha aprobado un permiso de seis días para Jordi Cuixart: el juez subraya que "el interno tiene cumplida la primera cuarta parte de su condena desde el día 14 de enero de 2020" y muestra "buena conducta", "siendo capaz de evitar conflictos, de reconducirlos utilizando habilidades sociales y estrategias de resolución de conflictos, así como ayudando a los compañeros de módulo siempre que puede". Una vez más, la decisión se ha tomado en contra del criterio de Fiscalía.