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"España tiene hoy capacidad sanitaria para su población y también para los turistas"
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Entrevista con Manuel Muñiz

"España tiene hoy capacidad sanitaria para su población y también para los turistas"

El Secretario de Estado para la España Global dice que la política española y europea pasa por que se vayan abriendo fronteras con países que tengan "un riesgo epidemiológico bajo"

Foto: Manuel Muñiz, secretario de Estado para la España Global. (Carmen Castellón)
Manuel Muñiz, secretario de Estado para la España Global. (Carmen Castellón)

En el Palacio de Santa Cruz está arrancando la ‘nueva normalidad’. Tras semanas vacíos, sus pasillos se van poblando con ujieres y personal de limpieza que preparan la antigua Cárcel de Corte para la reincorporación de los funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores a su sede en el centro de Madrid. A pocos metros de allí, en la Plaza Mayor, escasean los turistas y abundan las mascarillas. Un recordatorio de que la crisis está lejos de resolverse.

Para conocer cuál es la estrategia del Gobierno para recuperar a los visitantes extranjeros y lidiar con el riesgo sanitario, entrevistamos a Manuel Muñiz (León, 1983), secretario de Estado para la España Global. Desde su nombramiento a finales de enero prácticamente no ha tenido tiempo de hacer nada que no sea encajar los vaivenes de la pandemia. Educado en el Runnymede College de La Moraleja, llegó a ser director del Programa de Relaciones Transatlánticas de la Universidad de Harvard (2015-2017). Su discurso está en sintonía con el de las élites académicas anglosajonas.

Nos recibe en su despacho y responde a las preguntas en voz muy baja. Comenta que la diplomacia por videoconferencia, que han desarrollado en el ministerio en los últimos meses, ha llegado para quedarse. Se han llevado a cabo incluso "misiones virtuales" a otros países, cargando la agenda de encuentros a través de la pantalla del ordenador sin salir de casa. "Hemos constatado que una parte importante de la labor diplomática se puede hacer digital", asegura. "Es más sostenible, además, por el ahorro en vuelos, desplazamientos… (...) En dos meses hemos recorrido en digitalización una distancia que no se había recorrido en años anteriores", dice.

placeholder Muñiz, en un momento de la entrevista. (Carmen Castellón)
Muñiz, en un momento de la entrevista. (Carmen Castellón)

Pregunta. La prensa internacional ha hecho un retrato durísimo de España durante esta primera fase de la pandemia. ¿Qué impacto valoráis que ha tenido para la imagen del país?

Respuesta. En el pico de la crisis, España fue noticia por la severidad de la pandemia. Pero la realidad es que esta enfermedad ha ido golpeando a los países como una ola, uno detrás de otros. Y España fue de los primeros. Tocamos el pico también de los primeros y la conseguimos doblegar y gobernar también de los primeros. De hecho, en estos momentos estamos entre los países más seguros del mundo. El confinamiento y la estrategia de desconfinamiento han funcionado. El índice de ataque es de 2,73 y es el más bajo de todos los países de nuestro entorno. Es cierto que hubo esa cobertura —negativa en prensa internacional—, pero nunca lo vivimos como una fractura enorme de nuestra imagen del país. (La pandemia) está afectando a los que tienen los mejores sistemas sanitarios del mundo, con las administraciones públicas más eficaces del mundo. Por eso es una pandemia.

P. Fuera también se han hecho eco del polémico lema que marcar el fin de esta etapa de la crisis: 'Salimos más fuertes', de la falta de autocrítica y escasa contrición en el Gobierno. ¿Creen de verdad que 'Salimos más fuertes'?

R. Le pregunté a un colega epidemiólogo cómo se debería evaluar la gestión de un país durante esta crisis sanitaria. Me dijo: "La forma en la que se comportan las pandemias en distintos países es uno de los grandes misterios de la epidemiología. No sabemos si es el clima o si son las costumbres sociales. Hay quien dice que son los patrones de movilidad, la porosidad de las fronteras y la exposición al turismo —algo no muy descabellando viendo los países más afectados—. Probablemente sea una combinación de estos factores. El epidemiólogo me dijo: "El juicio sobre la gestión simplemente por la inclinación de la curva epidemiológica y la severidad del impacto inicial es precipitado e injusto. Lo que sí te dice la calidad de la respuesta es la forma en la que se gestiona la curva epidemiológica en ese país. Cómo se aplana".

Y la evolución de la curva en España es muy pronunciada al principio, pero la corrección también es rápida. La forma de evaluar la calidad de nuestro sistema sanitaria, la respuesta de la ciudadanía y la eficacia del proceso de desescalada es mirar cómo se aplana esa curva y nosotros no la hemos aplanado mal. La hemos aplanado rápido. Hay países que están en una especie de 'plateau' (meseta) en las cifras de contagios y fallecimientos. Países de nuestro entorno que están en cifras de fallecimiento muy superiores a las que estamos aquí.

placeholder Muñiz posa para EC. (Carmen Castellón)
Muñiz posa para EC. (Carmen Castellón)

P. Entonces, ¿no hay autocrítica?

R. No es una falta de autocrítica. El Gobierno ha dicho que si supiéramos en el inicio de la crisis, lo que sabemos hoy, se habría actuado de otra manera y que va a haber espacios para la reflexión. Hay un espacio enorme para la reflexión sobre qué mecanismos y recursos tenemos para responder a pandemias y 'shocks' externos. Por qué nos fallaron las cadenas de suministro —no solo en España, en general—, por qué no teníamos suministro de materiales críticos, debemos tener capacidad médica movilizable para el tratamiento de pacientes críticos. Todo un proceso de aprendizaje que va a llegar. Ahora, lo que se le pedía al Gobierno es que en el pico de la peor crisis sanitaria del último siglo nos metiéramos en un proceso de introspección y crítica salvaje, cuando lo que debíamos hacer era estar (centrados) en la gestión sanitaria para lograr el aplanamiento de la curva, que se ha producido. Yo creo que esa es la autocrítica constructiva, qué se podía haber hecho mejor. Y eso lo hemos hecho.

Nadie planifica sus capacidades sanitarias para soportar en uno o dos meses la peor pandemia en 100 años

P. Pero hay dos puntos concretos que no tienen que ver con el desarrollo de la epidemia, sino con decisiones de Gobierno. Uno es cómo se han proporcionado las cifras —faltan cifras actualizadas, tablas confusas, fallecimientos, etc.—. El otro aspecto es el alto número de sanitarios infectados por falta de recursos y material de la protección, donde somos 'campeones'. Estas no son críticas que se pueda decir que son exageradas o politizadas. Son hechos fundamentados.

R. Sobre los datos, se ha cambiado la metodología. Hay muertes que se reportan pero que no se han producido en las últimas 24 horas y luego se corrige la cifra al final de la semana, sumando las cifras totales. Es una discusión técnica de la que se ocupan Fernando Simón y el Ministerio de Sanidad.

Sobre los sanitarios, es un problema que hemos compartido, por desgracia, con otros países. Las cifras son elevadísimas en Francia, Bélgica, Reino Unido. Y la realidad es que no hay ningún sistema sanitario en el mundo que esté preparado para absorber un pico de una enfermedad como esta. Nadie planifica sus capacidades sanitarias para soportar en uno o dos meses la peor pandemia en 100 años. Por eso se nos desborda la capacidad de UCI. Se nos planteó un problema de suministro de ventiladores, pero se solucionó. Iniciamos un programa de compras internacionales muy ambicioso en un mercado muy estresado. Era un verdadero reto.

placeholder Manuel Muñiz, secretario de Estado para la España Global. (Carmen Castellón)
Manuel Muñiz, secretario de Estado para la España Global. (Carmen Castellón)

P. Nuestros gobiernos llevan años utilizando el sistema sanitario como una de los puntos fuertes de la imagen de España en el exterior. "Tenemos el mejor sistema sanitario del mundo". Pero la pandemia ha demostrado que no es así: los había mejores y mejor preparados. ¿Nos invita esto a hacer una reflexión al respecto y cambiar el relato sobre las fortalezas de nuestro país?

R. Se pueden dar dos cosas a la vez: tú puedes tener uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo y que, si te golpea la peor pandemia en el último siglo, ese sistema se vea bajo tensión. No son cosas contradictorias. Si no hubiéramos tomado medidas de confinamiento generalizado y de control, las estimaciones eran que iba a desbordar la capacidad de UCI en España y otros países occidentales en siete, ocho, nueve veces; [pero] se han desbordado, dependiendo de las regiones, en múltiplos muy inferiores a ese. Ningún sistema sanitario se construye pensando que va a ser golpeado por semejante avalancha. Lo que sí se puede hacer son [...] protocolos y mecanismos de actuación y de respuesta que te permitan modular tu capacidad hacia arriba o abajo para responder a esta crisis.

Ahí sí que creo que hay una lección importante: necesitamos desarrollar una estrategia detallada de autonomía y de respuesta a 'shocks' —identificación de industrias críticas, cadenas de valor y de suministro resilientes, protocolos para incrementar nuestra capacidad de respuesta—. Que eso se deba hacer no significa que nuestro sistema sanitario no sea uno de los mejores del mundo. Es que a todas luces es uno de los mejores del mundo.

Creemos que se puede repetir el círculo virtuoso que se produjo cuando España se unió a las comunidades europeas en los años 80

P. Unos de sus objetivos al llegar al ministerio era potenciar la llamada diplomacia económica, que ahora cobra una relevancia especial. Uno de los retos más urgentes es sacar el turismo de la 'UCI' y repotenciarlo y que España vuelva a ser un destino atractivo para los turistas. En lo que compete a este Ministerio y a 'España Global', ¿qué ideas tenéis para conseguir quitarnos esa imagen de país devastado por el covid-19?

R. Vamos a poner mucho énfasis en la diplomacia económica para la recuperación económica y tenemos una batería de planes. Las que tienen que ver con turismo se centran en apoyar los esfuerzos para restituir la movilidad con nuestros socios europeos y comunicar adecuadamente el éxito de la gestión de la desescalada dentro de nuestras fronteras. Esto va a ser central, porque la movilidad internacional se va a configurar en base a la percepción de seguridad. Tenemos que comunicar el rigor con el que se están haciendo las cosas aquí: la construcción de capacidades sanitarias que hemos visto en las Comunidades Autónomas, la prevalencia y circulación del virus, etc. Para ello, vamos a reforzar las campañas de reputación país, construida en torno a la seguridad, la fiabilidad y la resiliencia de nuestro país.

Hay otro frente que tiene que ver con la Unión Europea. Queremos conseguir un gran acuerdo europeo con relación al presupuesto, al marco financiero y al fondo de reconstrucción, que impacte positivamente en nuestra capacidad para invertir, gastar y producir. También estamos buscando un gran consenso nacional en la comisión del Congreso para la recuperación económica. Si conseguimos combinar ambos niveles, el marco político y los recursos europeos, con el consenso político nacional y claridad en el proyecto de recuperación, creemos que se puede repetir el círculo virtuoso que se produjo cuando España se unió a las comunidades europeas en los años 80.

placeholder Manuel Muñiz, secretario de Estado para la España Global. (Carmen Castellón)
Manuel Muñiz, secretario de Estado para la España Global. (Carmen Castellón)

P. La llegada de turistas es necesaria para reactivar partes clave de nuestra economía, pero también provoca incertidumbre en un mundo donde la pandemia va a varias velocidades. ¿Cómo vamos a gestionar nuestras fronteras para equilibrar el coste de oportunidad económico y el riesgo sanitario?

R. La política española y europea es que se abran fronteras con países que tienen un riesgo epidemiológico bajo, similar al nuestro, donde no haya transferencia de riesgo en términos epidemiológicos estrictos. Además, el tránsito de fase en la desescalada dependía de la evolución epidemiológica y de la construcción de capacidades sanitarias por parte de las Comunidades Autónomas —diagnóstico temprano y test, tratamiento de críticos, seguimiento de contactos de casos positivos—. Esas capacidades las tenemos que tener para nuestra población y para los turistas. Si a esto le sumas que el sector turismo ya es objeto de unos 20 protocolos de seguridad que ha establecido el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, vemos que la industria ya ha cambiado para ser más segura. España está hoy mucho más preparada para gestionar la circulación de este virus, contenerla y que no se vuelva a producir una explosión como la de antes.

En el Palacio de Santa Cruz está arrancando la ‘nueva normalidad’. Tras semanas vacíos, sus pasillos se van poblando con ujieres y personal de limpieza que preparan la antigua Cárcel de Corte para la reincorporación de los funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores a su sede en el centro de Madrid. A pocos metros de allí, en la Plaza Mayor, escasean los turistas y abundan las mascarillas. Un recordatorio de que la crisis está lejos de resolverse.

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