Sánchez cierra la alarma pidiendo unidad para la reconstrucción y alerta frente al virus

Adiós a la alarma, pero no adiós al virus. Adiós a la alarma, pero no adiós al sufrimiento y a las dificultades y retos para reconstruir un país devastado por la pandemia del covid-19. Pedro Sánchez reclama "responsabilidad", cautela, seguir alerta, pero también "unidad" de todos para poner en marcha una "nueva economía", para aprovechar la crisis para remozar el edificio, para abandonar la "crispación" que ha dominado la política y singularmente el Congreso en estas semanas. "Avanzar unidos" como la "inmensa mayoría" de ciudadanos ha hecho durante 99 días de comportamiento "ejemplar". Que "España se reencuentre con España". Que haya entendimiento, también para defender juntos en Europa el libramiento de fondos fundamentales para la reconstrucción, de los cuales 140.000 millones podrían llegar a Madrid, y sin las políticas de austeridad que marcaron la salida de la crisis de 2008.

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La de este sábado fue la última comparecencia del presidente del Gobierno con el estado de alarma en vigor. La Moncloa lo planteó como un cierre de ciclo. Con una declaración institucional lo anunció, el 13 de marzo, y con una declaración institucional, de nuevo sin preguntas, lo sellaba este 20 de junio, a escasas diez horas de que expirase la sexta y última prórroga y toda España entre en la nueva normalidad. Toda la construcción jurídica dictada al amparo de la alarma decayó a las 00:00 y el marco global es el decreto ley que será convalidado el jueves por el Congreso y las regulaciones propias de las comunidades autónomas. Se abrirán las fronteras, primero a los países Schengen, y se recuperará plenamente la movilidad de todo el país.

[Consulte aquí en PDF la alocución íntegra del presidente]

Precisamente por eso el jefe del Ejecutivo, a lo largo de una comparecencia de algo menos de media hora, en la que intentó mostrarse empático, recordó que hay que permanecer alerta y observar las medidas de higiene y distanciamiento social. Comienza, sí, una "etapa nueva", en la que los ciudadanos han ido "recuperando la calle" y reconquistando la movilidad, en la que España está "en condiciones de avanzar" y en la que tiene, incluso, el "deber de avanzar". Pero "no podemos bajar la guardia". Hay que "mantener la guardia alta desde el punto de vista institucional" y apelar a la responsabilidad individual y colectiva, porque "cada uno" de los ciudadanos puede ser "un muro o una vía de contagio al virus".

"El virus puede volver y puede sacudirnos de nuevo en una segunda ola, y hay que evitarlo a toda costa. Seguimos siendo vulnerables", avisa

Y aunque España mantiene ya "a raya" el SARS-CoV-2, con pequeños brotes controlados (al menos hasta ahora), "no ocurre lo mismo en otras zonas del planeta", donde la pandemia "está en fase de expansión", recordó. Ayer viernes se reportaron, de hecho, 180.000 nuevos contagios en todo el mundo, "18 veces más" que cuando el Gobierno declaró el estado de alarma, el 14 de marzo. "El virus puede volver y puede sacudirnos de nuevo en una segunda ola, y hay que evitarlo a toda costa —avisó—. Seguimos siendo vulnerables", y "de todos depende" que "lo conquistado no tenga marcha atrás". Y para estar mejor preparados, el Estado está preparando una reserva estratégica con productos esenciales para hacer frente a posibles futuras emergencias sanitarias, que complementará las reservas que deben constituir las CCAA.

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"Lo hicimos unidos"

El presidente defendió el "instrumento constitucional" del estado de alarma, al que se vio obligado a recurrir cuando la transmisión comunitaria se había desbocado, cuando el virus entró por la puerta sin ser percibido, hasta provocar la "mayor conmoción sanitaria y económica" en un siglo, hasta "cebarse" con una nación como España, de las más transitadas del mundo. Más de 28.000 fallecidos, más de 245.000 infectados. Aquel 14 de marzo, el Gobierno activó la alarma y el país "se paró en seco", y "nadie podía predecir cómo y cuánto duraría la pesadilla". "Fuimos golpeados con extrema dureza, pero resistimos, doblegamos la curva, lo hicimos unidos y gracias a ello y tras semanas tenebrosas vinieron las primeras medidas de alivio" y luego la desescalada.

El presidente resalta que el confinamiento ha permitido salvar 450.000 vidas y más de tres millones en el conjunto del continente europeo

La alarma, cuya vigencia concluyó a medianoche, ha "beneficiado a todas las comunidades autónomas", ha servido para "salvar miles y miles de vidas en el conjunto del país", reivindicó. Es más, resaltó, según estudios independientes, "se han salvado 450.000 vidas en España y más de tres millones en el conjunto del continente europeo".

"Lo justo es reconocer a quienes más han hecho". Sánchez entonces comenzó una larga lista de agradecimientos. Primero, a los sanitarios, a quienes han estado "en primera línea" frente al virus, salvando vidas, en muchas ocasiones "a costa de las suyas propias". También a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a las Fuerzas Armadas, a los trabajadores que "nunca se detuvieron" para que pudiera parar en seco el resto, como los empleados de limpieza o de supermercados.

El jefe del Ejecutivo extendió las gracias a los profesores, educadores sociales y psicólogos, a los representantes de la cultura, a los deportistas, los profesionales de la comunicación, los que han cuidado de los mayores, los científicos, los pequeños, los jóvenes, los mayores y las mujeres, responsables en muchos casos de los cuidados de los demás y que han seguido sufriendo la violencia de género. Sánchez también cumplimentó a los gobiernos autonómicos, municipales y provinciales y al Ministerio de Sanidad, capitaneado por Salvador Illa.

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Trabajar con Europa

"Gracias a todos por quedarse en casa. De corazón. Es un orgullo y un honor ser presidente del Gobierno de un gran país. El trabajo de todos nos honra como país y honra la memoria de quienes hemos perdido por el camino. A todos ellos, a quienes nos han salvado y a quienes murieron sin poder ser salvados, rendiremos un gran homenaje de Estado el próximo día 16 de julio", recordó. Una ceremonia civil que será presidida por el Rey y que se celebrará en la plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid, a la que asistirán los presidentes autonómicos, los máximos representantes de las instituciones europeas —los presidentes del Consejo, la Comisión y el Parlamento— y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom.

Sánchez subraya que hay que en pie una "nueva economía", "más sostenible e inclusiva", con los sectores "adaptados" a la emergencia climática

El presidente incidió en que, no obstante, hay otro "homenaje más duradero" que se merecen las víctimas y los sanitarios: "Volver a levantar nuestro país desde la unidad". Empezando por los más débiles y vulnerables, dijo, y esa es la razón de ser del ingreso mínimo vital, convalidado por el Congreso sin un solo voto en contra. "Ahora toca la reconstrucción, la recuperación, que debe ser lo más rápida posible. Pero que no consiste en restaurar un viejo edificio para devolverlo a su estado anterior: debemos remozar el antiguo edificio de nuestra economía. Hemos de poner las bases de una nueva economía".

Sánchez llamó a aprovechar la crisis para trabajar, en coordinación con Europa, en una agenda "marcada por el cambio del modelo energético, la transición ecológica, la digitalización de las empresas, la educación y la ciencia". Subrayó que ese es el espíritu que subyace en los dos planes lanzados esta semana en apoyo del turismo (4.262 millones) y la automoción (3.750 millones), o de las leyes que ha alumbrado el Consejo de Ministros o que están tramitándose. En definitiva, la tarea es "recuperar" la economía pero con sectores "renovados y adaptados" a un mundo que ha de combatir la emergencia climática y "contener el derroche de energía". Caminar hacia una economía "más sostenible e inclusiva".

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Una "penitencia" que no enderezó la economía

Ese es el reto que Sánchez marcó como prioritario, y también poner en pie un "nuevo Estado del bienestar que subsane las carencias" que se han evidenciado durante la crisis. Por eso el Ejecutivo impulsará la prometida comisión mixta Congreso-Senado de evaluación del sistema sanitario, que estudie "con rigor" cuál es su estado de salud, y el de la ciencia, y también la red de atención a los mayores —las residencias, uno de los focos más dramáticos de la pandemia— y de protección social.

Ahora el elemento nuevo es la respuesta de la UE, porque el "egoísmo" de 2008 "ahondó los males de la economía". Hoy, "Europa debe salvar a Europa"

Hay algo distinto en esta crisis también, y es la respuesta europea. El líder socialista destacó que la UE ha "aprendido la lección" y, a diferencia de la depresión de 2008, cuando pidió austeridad y sacrificios, ahora prepara un colosal fondo de reconstrucción que, según el diseño de la Comisión Europea, estará dotado de 750.000 millones, entre transferencias y préstamos, para que los Estados más golpeados puedan "relanzar sus economías" y asistir a los más vulnerables.

"En la crisis de 2008 ya comprobamos que el egoísmo y la división entre los países, y dentro de los países, ahondó los males de la economía y los prolongó en el tiempo. Hubo entonces, y los hay ahora, dentro y fuera de nuestras fronteras, quienes vieron en la pobreza y en el paro no un problema económico, sino una especie de castigo merecido por los pueblos del sur de Europa por supuestos defectos morales que no eran tales". Pero aquella "penitencia" solo sirvió para provocar más sufrimiento, sostuvo, porque lo que hizo recuperar la senda de crecimiento fue el cambio en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).

De la anterior crisis, por tanto, se ha aprendido que "la insolidaridad no reactiva nada, sino que ahonda y prolonga los problemas de las empresas y de la precarización de los trabajadores". Ahora las cosas, apreció, han de hacerse de manera "diferente a como se hicieron en el pasado". "Esta vez Europa debe salvar a Europa. Y no como se hizo antes. No me cabe duda de que lo hará. Y de este modo también el espíritu europeo recibirá un nuevo impulso", apuntó el jefe del Ejecutivo.

El Ejecutivo pedirá a los grupos un "respaldo activo" a sus posiciones ante Europa: la UE debe verlos "unidos en la defensa de los intereses nacionales"

La receta ha de extenderse al patio interior. "España debe entenderse con España". Por eso, anticipó que el Gobierno pedirá al Congreso un "respaldo activo" a sus posiciones ante Europa, porque la UE debe ver a los partidos "unidos en la defensa de los intereses nacionales y del avance de la causa europea". El mensaje sobre todo iba dirigido al PP, que en las últimas semanas se ha alineado con los países 'frugales', partidarios de la austeridad y de imponer condicionalidad al dinero prestado.

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No hacer del Congreso un "ruedo"

Pero también "España debe reencontrarse con España" y aparcar las confrontaciones "inútiles", "dañinas". "Lo útil es unir fuerzas y propósitos. Lo eficaz es cooperar", resumió. Sánchez explicó que eso es algo que los ciudadanos hacen a diario en sus vidas, y "da resultado". Pero no ocurre en la política, que se ha convertido en un "generador de provocación, de odio". Llegaba así a una de las cuestiones que más preocupan, la crispación, de cuyo origen se culpan mutuamente el Ejecutivo y la oposición. El Parlamento, avisó, ha de convertirse en un instrumento para el diálogo, no en un "ruedo", "un campo para el insulto". El presidente sostuvo que el camino del entendimiento y el respeto ha de convertirse en "una meta a la vez que un paso" y todos los partidos son los responsables de "abandonar las formas crispadas y broncas" en su ejercicio de acción.

La unidad "puede y debe salvar empresas, empleos", defiende. "Avanzar unidos será el horizonte de los cuatro años de legislatura que tenemos por delante"

Sánchez argumentó que si la cooperación ha sido "fundamental" para el combate del covid-19, también lo debe ser ahora que acechan otros "enemigos temibles como el paro, la pobreza y la exclusión social". Si la unidad ha "salvado miles y miles de vidas en nuestro país", "puede y debe salvar empresas, empleos".

"Nos necesitamos todos. Si tuvimos el coraje suficiente para resistir juntos, no tengamos miedo alguno ahora de avanzar unidos. Avanzar unidos será el horizonte de los cuatro años de legislatura que tenemos por delante", apeló, deslizando, además, que la coalición gubernamental está diseñada para durar y no caerá, como espera la oposición. El "mejor homenaje" a los fallecidos es hacer de España, dijo, "un país mejor y más justo, más vivible".

Tras volver a agradecer a la ciudadanía su comportamiento "ejemplar", volvió sobre sus pasos. La idea matriz que pivotaba sobre su última comparecencia antes de que muera la alarma, la que cerraba el ciclo de 99 días de excepción: "Una España que, además de proteger, avanza unida. Así debe ser. Avanzar unidos y unidas".

La comparecencia número 20 del presidente desde el 12 de marzo

Pedro Sánchez protagonizó este 20 de junio su comparecencia número 20 desde que estallara la pandemia. La primera fue el 12 de marzo, cuando extendió las medidas de contención reforzada contra el coronavirus a toda España, la segunda sucedió al día siguiente, viernes 13, en una declaración institucional sin preguntas en la que adelantó que su Gobierno declararía el estado de alarma. Tras hacerlo, en una larga deliberación del Consejo de Ministros, el sábado 14, volvió a comparecer ante los medios, esta vez con preguntas. 

Desde entonces, se fueron sucediendo ruedas de prensa del presidente. Todas con preguntas de los periodistas, algunas formuladas a través de chat, por videoconferencia desde primeros de abril y presenciales y telemáticas desde el 31 de mayo, después de que Madrid entrara en fase 1 de desescalada. La mayor parte de ellas, 11, en sábado, otras cinco en domingo y las cuatro restantes entre semana. 

🔴EN DIRECTO
El presidente del Gobierno, @sanchezcastejon, realiza hoy una declaración institucional sobre la emergencia sanitaria del #COVID19. #EsteVirusLoParamosUnidos https://t.co/8aNCWpA0Ye

 

La Moncloa optó este sábado, 20 de junio, por una declaración institucional [aquí en PDF]. Deliberadamente sin preguntas, para cerrar el ciclo que comenzó el viernes 13 de marzo, cuando anunció la declaración de alarma. Quería dotar de sentido al cierre de ciclo y al comienzo de una "nueva etapa". 

Hasta el pasado domingo, 14 de junio, la Secretaría de Estado de Comunicación (SEC) había contabilizado 181 comparecencias del presidente, de ministros, del comité de gestión técnica, de los expertos. En total, se atendieron 1.601 preguntas. Y, hasta el día 14, los ministros habían concedido 505 entrevistas en medios de comunicación. El presidente del Gobierno no ha dado ninguna en todo este periodo de alarma, aunque se espera que la primera llegue en muy poco. 

Tras el fin del estado de alarma, comienza la Nueva Normalidad.

Consulta todas las medidas en materia de prevención, contención y coordinación que permanecerán vigentes en esta nueva etapa para seguir haciendo frente al #COVID19.

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Este 21 de junio, primer día de nueva normalidad, la SEC entregó su balance completo [aquí en PDF]. Del 12 de marzo hasta este domingo, se han sucedido 20 comparecencias del presidente (185 turnos de pregunta atendidos), 80 de ministros, 43 del comité de gestión técnica, 44 de expertos y otra más no clasificada. En total, desde el 12 de marzo, ha habido por tanto 188 comparecencias de miembros del Gobierno y se han respondido 1.650 turnos de pregunta. Además, se han concedido 532 entrevistas. Hasta el 21-J, se han introducido en la web de la Moncloa 1.484 informaciones relativas al covid-19 (637 noticias destacadas y 847 notas de prensa).