Sanidad achaca la cifra de muertes congelada a la falta de datos sobre la prueba realizada

Por noveno día consecutivo, la cifra oficial de muertes por covid-19 en España se mantiene en 27.136. Sin cambios. "Congelada", en palabras de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencia Sanitarias (CCAES), dependiente de Sanidad. Antes, este cómputo se había incrementado tímidamente, con algunos muertos más —uno, el día 5; cinco, el día 4— que se sumaban a los informes del Gobierno central.

Sin embargo, durante este periodo, algunas comunidades autónomas han comunicado cifras diarias de fallecidos que no se registraban en estos documentos. El pasado 3 de junio, el epidemiólogo pronosticó que el total de muertos llegaría a "28.000 o 29.000" cuando el Ministerio terminase de "revisar" los datos trasladados por los gobiernos regionales.

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Este martes, en su rueda de prensa diaria, Simón ha explicado que el ministerio está tratando de discernir, junto a las CCAA, qué prueba —si una PCR o un test de anticuerpos, ya que en las fichas de defunción no aparece— fue realizada a una parte de los pacientes que fallecieron y cuya muerte sí fue notificada por su comunidad autónoma sin especificar esta circunstancia.

Sanidad quiere discernir a cuántos pacientes fallecidos no se les hizo una PCR y, por tanto, no sumarlos a su cifra oficial de muertes por covid-19

Sanidad solo contabiliza los muertos con una PCR positiva previa, desoyendo las recomendaciones tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC), que recomiendan añadir también los 'casos sospechosos' con síntomas compatibles de covid-19. Sin embargo, a pesar de no haber seguido estas indicaciones, desde el inicio de la pandemia, el ministerio siempre ha indicado —incluso por boca del presidente del Gobierno— que se basa en las "definiciones de caso" de la OMS y del ECDC para realizar sus informes.

Del total de fichas que no contienen información sobre el tipo de prueba realizada, "aquellos pacientes a los que se les ha hecho una PCR serán incluidos en las series históricas", ha añadido este martes Simón, augurando que se tratará de "muchos de ellos". "Y los que se les han hecho otro tipo de pruebas, que serán o no concluyentes", no se sumarán.

Otra de las discrepancias entre el conteo de Sanidad y el de las comunidades autónomas se basa en los requisitos que cada institución exige a la hora de contabilizar o no estas muertes. Por ejemplo, Madrid anotó 704 fallecimientos entre el 27 de mayo y el 11 de junio, entre los que incluía a los 'sospechosos' y a los que ocurrieron fuera de los hospitales. Si solo se tuvieran en cuenta los que se produjeron en estos centros, la cifra bajaría a 522.

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O, por ejemplo, el pasado día 9, Castilla y León anotaba cuatro muertes por covid-19 en su territorio. La Comunidad Valenciana, dos. Y ninguna apareció en el informe que publicó aquel martes el ministerio, que no varió los 27.136 fallecidos. Este martes, siete días después de aquella fecha, Fernando Simón ha aventurado que la cifra real "quizás esté disponible para finales de semana".

Los criterios empleados por Sanidad también difieren de los del Instituto Nacional de Estadística (INE) o el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que arrojan números de defunciones bastante mayores, al contabilizar los "excesos" de mortalidad en comparación con años previos. El primero elevaba a 48.000 las víctimas del coronavirus y el segundo llegó a situarlas en torno a los 43.000.