La Audiencia imputa por cohecho al exdirector de Infraestructuras en el caso 3%

El magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata ha citado como investigado en la causa del 3% al que fuera director de Infraestructuras de la Generalitat entre 2011 y 2015, Josep Antoni Rosell. El juez le imputa por un delito de cohecho en relación a la presunta financiación ilegal de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC): sostiene que fue uno de los altos cargos que contribuyó a poner en marcha una estructura en la que se alteraron concursos públicos “con la finalidad de dirigir los mismos hacia las empresas que, a su vez, colaboraban con donaciones al partido”.

"Rosell Polo ocupaba el cargo de director general de la antigua GISA (Infraestructures). Dicho cargo le otorga gran poder de decisión para manipular los diversos concursos públicos", explica el magistrado. "Ha sido uno de los altos cargos que contribuyó a poner en marcha la estructura para financiar ilegalmente el partido político CDC, en forma encubierta mediante donaciones a fundaciones ligadas a CDC (Catdem y Forum Barcelona), en connivencia con empresarios y otros cargos de índole política".

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En el auto, De la Mata acuerda citar por el mismo delito al empresario Jordi Soler Paredes. El juez pone el foco en un viaje que Soler pagó en 2015 a altos cargos de CDC y de la Generalitat, entre ellos Rosell, para acudir a la final de la Champions en Berlín. La Fiscalía Anticorrupción presentó un escrito el pasado enero ante la Audiencia Nacional en el que se abordaba ese viaje, apuntando a que tuvo un coste de 39.300 euros que se facturó a nombre de tres empresas de Soler que supuestamente ayudaron a ocultar mordidas a CDC a cambio de obra pública.

El escrito de Anticorrupción hizo que De la Mata abriera una investigación que salpicaba al síndic de greuges, Rafael Ribó, al haber participado también en este viaje a Berlín junto a su hija, pero el magistrado ha emitido este martes un segundo auto en el que acuerda el sobreseimiento provisional de la investigación en torno a él: sin discutir que Soler fue quien pagó el avión y decidió qué personas viajarían con él, considera que no ha quedado acreditada la existencia de relaciones comerciales o empresariales entre el sindic de greuges y él.

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Pese a ello, el magistrado considera que el análisis varía al abordar la invitación a Rosell: "La conclusión que puede alcanzarse, siempre a los limitados y provisionales efectos de esta resolución, es que Soler Paredes obsequió a Rosell Polo con el pago de este desplazamiento en avión privado a Berlín, para asistir al acontecimiento deportivo relatado", señala en un primer momento. Frente al caso de Ribó, el juez pone entonces el foco en el cargo que Rosell desempeñaba en aquel momento: "No consta la existencia de fin alguno distinto para haber realizado Soler Paredes esta invitación, que la mera consideración por su parte a la función o cargo que Rosell Polo desempeñaba".

De la Mata incide para ello en que "no consta la existencia de relaciones de familiaridad o de especial amistad íntima o afecto de Rosell Polo y Soler Paredes", a lo que se suma que "el objetivo del gasto verificado por Soler Paredes (que, de hecho, es atendido mediante facturas libradas a sus empresas y, por tanto, considerado gasto corporativo), fue tener una atención comercial: describe el viaje como 'viaje comercial' y envía al menos un mensaje mediante el que trata que nadie sepa de él". A la vista de estos hechos, el juez ha citatado el próximo 2 de julio a Rosell y Soler a declarar como imputados.