Dos detenidos por tratar de estafar 28.000 euros en whisky a una empresa sevillana

El pasado 2 de junio, una empresa mayorista de bebidas con sede en Lantejuela (Sevilla) recibió el pedido de 2.738 botellas de whisky, valoradas en unos 28.000 euros aproximadamente. El pedido debía entregarse en un polígono industrial de Callosa de Segura, en la provincia de Alicante, y el pago se haría por transferencia bancaria una vez llegara a su destino.

Sin embargo, una vez que se realizó la entrega, el dinero no se llegó a transferir. En ese momento, la empresa sevillana sospechó que había sido víctima de una estafa: además de no haber recibido el ingreso del dinero, los compradores dejaron de atender al teléfono cuando se les llamaba y, sobre todo, el chófer del camión dio un dato determinante.

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Raquel Cano

Cuando llegó con el pedido al polígono industrial de Callosa de Segura donde se había pactado la entrega, no depositó los productos en el interior de un almacén, sino que dejó los palets en la vía pública, según le indicaron dos hombres. Una situación anómala a todas luces y que llevó a los responsables de la empresa de bebidas a poner la correspondiente denuncia.

Ya se había revendido

La Guardia Civil se hizo caso de la investigación y pudo determinar, en primer lugar, que en el albarán de entrega de la bebida aparecía un DNI falso. Después tuvieron conocimiento de que habían alquilado una furgoneta para el transporte de las bebidas en la localidad alicantina de Almoradí, por lo que pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia en ese lugar.

Finalmente, los dos presuntos estafadores aparecieron en la empresa de alquiler para devolver el vehículo, donde fueron detenidos. Tal y como informa la Guardia Civil, en el registro de sus pertenencias hallaron pruebas y documentos que les relacionaban con los hechos investigados. En ese momento solo faltaba saber dónde habían trasladado exactamente las botellas de whisky para tratar de recuperarlas.

Los agentes analizaron el recorrido realizado con el vehículo y llegaron hasta una nave de Lorquí, en la provincia de Murcia, donde localizaron los cuatro palets que eran objeto de la estafa. Los propietarios de esa nave no sabían nada de que esas botellas de bebidas alcohólicas provenían de una transacción ilícita, por lo que las tenían almacenadas y dispuestas para ser vendidas al público.

La rápida actuación de la Guardia Civil permitió recuperar prácticamente la totalidad de las botellas 2.738 botellas estafadas

Por esa razón, a los dos detenidos se les sumó un segundo delito de estafa, en grado de tentativa, por haber vendido esas mismas botellas a la empresa murciana. Finalmente, la operación YADI, que es como fue llamada por el Instituto Armado, se saldó con la detención de dos personas de 38 y 43 años de edad por dos delitos de estafa.