Sanidad no recomendó el control del virus en aeropuertos por "costoso y menos efectivo"

El Confidencial ha tenido acceso en primicia a los mails que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, que dirige Fernando Simón, se cruzó con los responsables de vigilar la expansión de la pandemia en las diferentes comunidades autónomas. En uno de ellos consta la recomendación de no someter a ningún tipo de control a los pasajeros que llegaban a España procedentes de países de riesgo porque hacerlo al llegar a nuestro país era más “costoso” y “menos efectivo” que en los países de origen. De esta forma, se dejó en manos de países como China e Italia el control de los turistas y nacionales que embarcaban en sus territorios con destino a España sin que aquí fueran sometidos a ningún tipo de medida, siquiera tomarles la temperatura.

Los correos entre el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y las comunidades autónomas comienzan el 21 de enero. “Estimados miembros de la Ponencia de Alertas y Planes de preparación. Os convocamos a una reunión para revisar la situación del nuevo coronavirus 2019 - detectado en Wuhan (China)- actualización epidemiológica, capacidad de diagnóstico y actuaciones de respuesta”, dice. Durante los siguientes días, los responsables van intercambiando mails y desde el Centro que dirige Fernando Simón se van compartiendo propuestas de protocolos que discuten y corrigen entre todos.

El 3 de febrero muestran su preocupación por los viajes de personas procedentes de China. “Con los protocolos actuales y según mi humilde entender”, dice Aurelio Barricarte, del Instituto de Salud Pública de Navarra, “no se establece ningún tipo de aislamiento sobre las personas que regresan de China sin sintomatología y sin haber tenido contacto con casos sospechosos o confirmados. Así respondemos. Sin embargo, con la actuación que se hace con los repatriados españoles de Wuhan, sembramos muchas dudas en la población. Estas dudas hacen plantearse los centros educativos, qué se debe hacer con los niños que regresan de China y si pueden acudir normalmente a clase, con lo que representa la pérdida educativa de dos semanas sin clase, además de su ausencia durante su estancia en China. Creo que estas preguntas se estarán planteando en todas las CCAA y necesitamos responder homogéneamente en todo el país. No sé qué pensáis otros miembros de la ponencia. Un saludo”, dice.

“Estoy de acuerdo”, responde Ismael Huerta, Jefe del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería de Salud. “La mayoría de las consultas que tenemos son de personas con una pareja china, que han viajado a otras provincias de su país y que preguntan, si tienen que hacer algo ahora que están llegando”, aseguran. No es el único que plantea dudas: “Si llega una persona que en los últimos 14 días ha estado en la provincia de Hubei, aunque no tuviera contacto con un caso confirmado o en investigación, que ella sepa, ¿habría que someterla a cuarentena?”, pregunta Xurxo Hervada, Subdirector General de Información sobre Salud y Epidemiología. Y continúa: “Por analogía, con los retornados de Wuham habría que hacerlo. ¿En el domicilio o en un centro sanitario?

En este contexto de alerta y dudas sobre viajeros procedentes de China que llegan a España y que puedan ser asintomáticos es cuando se envía el polémico mail que lleva un archivo adjunto. El texto del correo fechado el 5 de febrero se dice: “Hemos pedido a Sanidad Exterior que nos hiciera un documento en el que se identifique fácilmente qué pasajeros de un avión que serían contactos en caso de que hubiera un caso confirmado. Os lo adjuntamos. Saludos, Pepa”. Pepa es María José Sierra, del CCAES.

El documento en cuestión se llama: “Procedimiento de actuación de Sanidad Exterior ante el brote de infección respiratoria aguda por el nuevo coronavirus 2019”. En el documento se afirma: “En España, el principal riesgo de aparición de casos del nuevo coronavirus (2019-nCoV) está asociado a la importación del virus por viajeros internacionales infectados”. A pesar de saber perfectamente que España podía importar el coronavirus por la llegada de personas de países de riesgo, Sanidad Exterior hace una recomendación muy polémica: “El screening de los pasajeros en los puntos de salida de los países afectados es probablemente más efectivo y menos costoso que el screening en los puntos de entrada”.

Es decir, que Sanidad Exterior propuso dejar la responsabilidad del control de los viajeros en los países de origen sin hacer ningún tipo de control preventivo a su llegada y eso a pesar de que el Real Decreto 1418/1986 de 13 de junio sobre funciones de sanidad en materia de Sanidad Exterior afirma: “Cuando las circunstancias así lo aconsejen, exigencia sanitaria en puertos, aeropuertos y puestos fronterizos a todos los barcos, aeronaves, trenes y vehículos de carretera de todas las personas que lleguen de viaje internacional”.

Lo cierto es que el Gobierno no controló de ninguna forma los vuelos que aterrizaban en nuestro país desde China e Italia. Y eso a pesar de que el departamento de Fernando Simón reconoce en un mail: “Deciros que hemos preguntado a Sanidad Exterior por los vuelos que llegan de China y ahora están llegando un vuelo a Barcelona y uno o dos a Madrid. Se podría calcular que entre 500 y 700 personas al día”.