Ecuador resurge tras el drama de Guayaquil: "Nos desbordó, pero lo solucionamos"

Ecuador se convirtió en uno de los primeros focos del coronavirus en Latinoamérica cuando la epidemia causaba ya estragos en Europa pero aún apenas había llegado al continente americano, y ahora se está preparando para reforzar el sistema de salud ante posibles rebrotes de la enfermedad y, al mismo tiempo, enfrentar una crisis económica que está asfixiando al país y puede dejarlo "desprotegido" en el futuro.

Según ha explicado Cristóbal Roldán, embajador del Ecuador ante España, en una entrevista con El Confidencial, el Gobierno de Lenín Moreno, que afronta este 2020 el último año de su mandato, pretende adelgazar el peso de un "Estado obeso" con un plan que incluye cerrar embajadas por todo el mundo, reducir consulados y recortar las jornadas laborales y los salarios de los trabajadores públicos.

"En Ecuador, se está llevando a cabo una dura batalla contra el virus y no vamos a bajar la guardia"

Estas medidas, junto con un endeudamiento "responsable" y la venta del crudo —del que el país es muy dependiente— servirán, según explica el embajador, para poder destinar hasta 1.000 millones de dólares —ya se han invertido 650 de ese total— a la lucha contra los estragos del coronavirus, que ha dejado hasta el momento más de 3.200 fallecidos, ha contagiado a 37.355 personas y ha provocado que el país sufra duramente las consecuencias económicas del confinamiento y el parón de la economía mundial.

Protestas en la capital y recortes

El plan avanzado por el presidente ecuatoriano, que supondrá un recorte del gasto público de más de 4.000 millones de dólares, fue recibido con varias protestas en las calles este lunes. Sin embargo, Roldán ha matizado que los recortes previstos no se aplicarán en las áreas de salud, ni en las de educación y fuerzas de seguridad, al considerarlas todas "actividades primordiales".

El embajador ha explicado que el plan presentado por el Gobierno ecuatoriano prevé reducir el presupuesto de universidades, pero no para las actividades académicas, sino para los sueldos "desmesurados" de algunos funcionarios de alto rango. "Eso es lo que nosotros hemos tratado de explicar a los estudiantes, que el presupuesto de la educación, de la salud y de las fuerzas al mando no se va a reducir, porque la educación y la salud las entendemos como actividades primordiales", ha destacado.

Aunque ha opinado que las protestas son "legítimas" y "no son masivas", Roldán ha animado ha animado a que los ecuatorianos luchen en estos momentos "de manera conjunta contra el enemigo común, que es el coronavirus".

"Es cierto que al inicio se nos desbordó la atención en los hospitales y en la recogida de cadáveres, sobre todo en la ciudad de Guayaquil"

Lo que sí se ha reducido, añade, es el presupuesto de otros ministerios, como el de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana. En este punto, Roldán ha indicado que hace un año se cerraron las embajadas de Argelia, Nigeria, Bielorrusia y Etiopía y ahora se cerrarán "probablemente" las de Nicaragua, Irán y Malasia, además de dos consulados en Venezuela y alguno en Estados Unidos, entre otros. Estos cambios supondrán la vuelta de 70 funcionarios del servicio exterior.

Roldán ha asegurado que el país priorizará la atención consular en aquellos países donde hay una "masiva" población migrante de Ecuador, como España, Italia, Colombia y Perú.

En España, donde la embajada da servicio a 450.000 ciudadanos ecuatorianos a través de seis consulados rentados, no se prevén cierres de oficinas pero sí se intentarán optimizar costes reubicando sedes y concentrando oficinas de instituciones del país. Estos ajustes podrán afectar como mucho a "cinco personas", añade.

La red consular seguirá intentando ayudar en la búsqueda de empleo de la población residente ecuatoriana —haciendo, por ejemplo, de nexo entre trabajadores en paro y las bolsas de trabajo disponibles como las de Asaja o facilitando trabajos en áreas de seguridad y limpieza—, ofreciendo talleres de formación o intentando solucionar situaciones de vulnerabilidad.

La embajada también ha puesto en marcha iniciativas solidarias como la de DameunamanoEcuador para la que han contado con varias empresas españolas y han suscrito colaboraciones como la de la Junta de Andalucía, con la que prevén enviar 30 respiradores a Ecuador.

El ejecutivo ecuatoriano también pretende que la austeridad llegue a los sueldos y ha pedido que los servidores públicos reduzcan su jornada laboral de 8 a 6 horas diarias, para poder recortar en consecuencia un 16% el salario, lo que les permitirá ahorrarse 980 millones de dólares en "masa salarial", según sus cálculos. El presidente y su Gabinete, ha añadido Roldán, se han reducido un 50% su salario.

Colapso sanitario

El sistema sanitario de Ecuador colapsó al principio de la epidemia, en abril, cuando se acumularon por las calles y aceras de Guayaquil decenas de cadáveres de fallecidos recientes por covid ante la saturación del sistema funerario. Fueron los días más duros de la emergencia sanitaria, y Roldán no tiene reparos en admitir que en el Gobierno estuvieron desbordados, pero que, con "esfuerzo", consiguieron finalmente solucionar la situación.

"Es cierto que al inicio se nos desbordó la atención en los hospitales y en la recogida de cadáveres, sobre todo en la ciudad de Guayaquil (...) pero nos esforzamos y se solucionó. Lo que podría haber sido una tragedia de dimensiones inimaginables, creo que hemos logrado de cierta manera controlarlo", afirma el embajador en conversación con este diario.

Roldán es cauto y admite que todavía no se atreve a decir que la propagación de la enfermedad esté ya "controlada", pero sí que en Ecuador se está llevando a cabo una "dura batalla" contra el virus y "no van a bajar la guardia".

Ahora que el país ha empezado a seguir la ruta de su propio plan de desescalada, Roldán tiene también claro que mientras no exista una vacuna o una medicina que pueda "contrarrestar" la enfermedad, la única fórmula posible es el confinamiento. "Creo que el Gobierno ha tomado las medidas oportunas en esta situación", añade.

El petróleo

La dramática caída de los precios del petróleo —la principal fuerte de ingresos y recursos del país— puso contra la espada y la pared a la asfixiada economía de Ecuador, que en las últimas semanas sufrió también la accidental rotura de dos oleoductos y una avería en su principal refinería.

Por eso, Roldán también se ha referido a la indexación del precio de los combustibles, que fue el detonante de las protestas de la población en octubre de 2017 y que ahora es un punto más del paquete de medidas lanzado por el Gobierno en estos días.

La indexación, gracias a la caída en el precio del crudo a nivel mundial, provocará ahora mismo una reducción del precio de la gasolina y el diésel, pero será solo una bajada temporal, ya que una eventual subida del precio en el crudo, también repercutirá en el precio de los combustibles. El embajador admite que aunque esta es "una medida impopular", el Gobierno quiere seguir adelante con ella porque, en este caso, lo que busca es "hacer lo correcto pensando en las futuras generaciones".

TE PUEDE INTERESAR

Los 700 de Guayaquil atrapados por el bloqueo de vuelos: "Nos echaron del hotel"

Pablo Gabilondo

Para paliar la crisis y reactivar una economía en la que el 60% de los trabajadores son de carácter informal, el Gobierno ecuatoriano ha puesto en marcha una línea de crédito de 500 millones de dólares con la que ofrecerá préstamos a bajo interés para emprendedores, ha especificado Roldán.

Viajes entre Ecuador y España

El embajador pone en valor que hasta ahora se han organizado siete vuelos con los que se ha repatriado a más de 1.400 ecuatorianos desde España, estudiantes, turistas, pero también embarazadas, personas de la tercera edad, con discapacidad o en situación de vulnerabilidad.

Roldán informa de que se estima que a partir del 1 de junio se reestablezcan los vuelos internacionales en Ecuador, "de forma pausada y con cautela". Inicialmente se puso una restricción para que cualquier persona que llegara a Ecuador tuviera que guardar una cuarentena de 15 días, pero ahora se ha reducido y, cuando el viajero internacional llega a territorio ecuatoriano, debe someterse a un test y a un confinamiento de ocho días, que pueden hacer en casa de la familia.

Mientras, en la embajada están a la espera de que España empiece a operar para saber cuáles serán las condiciones en materia de viajes internacionales, aunque detalla que a medida que las restricciones se vayan levantando, "eso va a permitir un flujo de compatriotas que puedan ir y venir de nuestro país".