Madrid teme que Sanidad le otorgue una fase intermedia de desescalada como a Barcelona

A lo largo del viernes el Gobierno confirmará los saltos de fase a las comunidades autónomas y Madrid insiste en pasar a la fase 1 el próximo lunes, 18 de mayo. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso insiste en que la región "está preparada" y descarta haber solicitado pasos intermedios. Sin embargo, fuentes regionales reconocen que el Ministerio de Sanidad podría poner encima de la mesa un avance de fase 0,5. Es decir, quedarse a mitad de la fase 0 (en la que se encuentra ahora la comunidad) y la 1. Esta solución permitiría reactivar la economía, la principal demanda de Ayuso. Habría medidas de alivio, pero se excluirían los contactos sociales. Es una alternativa que fuentes del Gobierno de Pedro Sánchez reconocen que se está barajando.

Sanidad maneja pues esa estación intermedia, una desescalada parcial para abandonar la fase 0, que no convence el Ejecutivo regional. "Madrid ha solicitado avanzar a la fase 1 porque cumplimos los requisitos. El Gobierno se inclina por una solución similar a la de Barcelona", explican fuentes del Gabinete autonómico a este diario, sin esconder su disconformidad porque entienden que ambas no deben ir de la mano aunque se consideren ahora mismo los dos epicentros del virus. "Nos parece una decisión totalmente discrecional. No hay razones técnicas", lamentan.

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Las quejas desde la Puerta del Sol se suceden desde que el Ejecutivo central ya denegara la pretensión de Madrid para pasar a la fase 1 para el pasado lunes, 11 de mayo. De hecho, este jueves por la noche Ayuso ya escribía un mensaje en Twitter donde aseguraba que tras un primer encuentro con el ministerio, no habían recibido "razones técnicas" que justificaran una nueva negativa.

Si Sanidad autorizara el salto intermedio, como el que ha solicitado la Generalitat para la Ciudad Condal, la región madrileña podría dar unos primeros pasos para permitir ciertas actividades. Por ejemplo, el comercio minorista podría empezar a funcionar sin cita previa o las bibliotecas podrían empezar a funcionar para el préstamo de libros.

Se introducirían medidas de alivio como la apertura del comercio minorista sin cita previa, pero se excluirían los contactos sociales propios de la 1

Quim Torra también pidió que se pusieran a punto los centros educativos para labores administrativas, o que se autoricen actividades de ciencia e investigación. Lo que quedaría completamente prohibido serían los contactos sociales previstos para las provincias o unidades territoriales que sí están en una fase 1 completa. Es decir, los encuentros entre un máximo de 10 personas. Tampoco abrirían las terrazas con aforo al 50%.

En todo caso, la decisión definitiva se adoptará esta tarde. Después, se prevé una comparecencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la que dé a conocer qué ocurrirá con Madrid y con las demás CCAA que han pedido saltar de nivel —Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Castilla y León, aparte de tres islas de Canarias y una de Baleares, que quieren transitar a la fase 2—. El sábado, como ocurriera el pasado 9 de mayo, el BOE publicará la orden ministerial correspondiente, indicando qué unidades territoriales avanzan a partir del lunes 18.

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La polémica de Madrid

Cuando Sanidad denegó el salto de fase a Madrid, la Comunidad no dudó en hacer públicas sus quejas. Aun así, en aquella ocasión las disimuló, en parte por la propia polémica surgida en la Administración. Ayuso reconoció dudas en la mañana del 6 de mayo sobre si era conveniente o no pasar a la fase 1. Temía que la región no estuviera preparada, sobre todo por la situación vivida en los hospitales. Por la tarde, tras el Consejo de Gobierno, la presidenta anunció que la solicitud sería firme. Entre medias, una larga reunión del Gabinete autonómico en el que su socio, Ciudadanos, se reafirmó en la posición de que Madrid debía pasar o el desastre económico crecería.

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A partir de entonces la postura ha sido unánime: tanto PP como Ciudadanos defienden a capa y espada el salto de nivel de la región, incluso tras la dimisión de la directora general de salud pública, Yolanda Fuentes, que se plantó al no estar de acuerdo con la posición.

De hecho, pocos días después de permanecer en la fase 0, el consejero del ramo, Enrique Ruiz Escudero, ya anticipó que la solicitud de la región sería nuevamente inmediata. Y así fue este miércoles, aunque de nuevo fuera de plazo. Mientras Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado intentan convivir en una nueva polémica, esta vez a raíz del apartotel donde se hospeda la presidenta, la Administración regional ya afila las críticas contra el Gobierno central a la espera de la decisión esta tarde.

Y esa decisión será "en el último momento", cuando se reúne el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), según afirmó este viernes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón. "Vamos a estar justitos para llegar a las 19:00", señaló. Un retraso debido a la tardanza en el envío de las solicitudes formuladas por las CCAA y la dificultad de los datos. El doctor indicó que las discusiones siguen porque "es un trabajo difícil y complicado". "Ha sido un esfuerzo enorme y no solo por la gran cantidad de información, sino porque alguna de esa información hay que recabarla específicamente", añadió el jefe del CCAES, el órgano que, dentro de Sanidad, prepara las evaluaciones, junto a los funcionarios encuadrados en la Dirección General de Salud Pública.