Graban en vídeo el atropello de un coche a un jabalí en Galicia con un final increíble

Una de las consecuencias del confinamiento por el coronavirus es que los animales han comenzado a recuperar el terreno perdido por culpa del hombre en las últimas décadas. Las ciudades se han llenado de todo tipo de seres ante la ausencia de personas en las calles y han campado a sus anchas por calles y avenidas, sin ningún obstáculo.

La razón, en muchos casos, es la búsqueda de comida. La ausencia de personas en las vías públicas, que es lo que más atemoriza a los animales, les ha dado el valor suficiente para explorar más allá de los territorios que están acostumbrados a frecuentar. Algo que se ha repetido en zonas rurales con, todavía, más asiduidad.

Jabalíes, ciervos y hasta algún oso se han visto en calles de ciudades y pueblos españoles. Pero también ha sucedido en otros países, donde los animales han llevado a cabo su particular reconquista. Sin embargo, con el fin del confinamiento y la desescalada, estos seres han comenzado a regresar al campo, aunque ahora el problema es otro: su gran número.

Proliferación de animales

Las asociaciones de cazadores alertan de que hay una gran cantidad de jabalíes repartidos por todo el país por la ausencia durante dos meses de quienes se encargaban de mantener el equilibrio en el número de animales. Lo mismo sucede con otras especies menos agresivas con el hombre como los conejos, pero tan dañinas como la que más, ya que se están comiendo miles de hectáreas de cultivos.

Pese al impacto, el jabalí se leventó inmediatamente y siguió su camino, mientras el conductor tampoco sufrió daños

Ese exceso de animales salvajes como los jabalíes hace que sigan merodeando las casas rurales en busca de alimento… y provocando accidentes. Uno de ellos se grababa por casualidad en una carretera gallega: una persona estaba recogiendo con su móvil un vídeo con la presencia de un jabalí cerca de su casa cuando un vehículo se lo llevó por delante.

El coche circulaba correctamente por la carretera cuando el jabalí irrumpió en ella y no pudo evitar el impacto. Afortunadamente, y aunque parezca un milagro, el vehículo arrastró al animal, que pudo seguir su camino sin heridas aparentes, mientras el conductor tampoco sufrió daños personales. Un ejemplo más del cuidado que hay que prestar a la conducción en todo momento ya que se puede sufrir cualquier evento inesperado.