Sanidad organiza por franjas horarias las salidas a partir de este fin de semana

Finalmente, habrá franjas horarias para organizar las salidas del confinamiento y evitar aglomeraciones y proteger a los grupos de riesgo. El Ministerio de Sanidad ha atendido las propuestas de las comunidades autónomas y ha decidido que, desde este fin de semana, cuando se autorizará a los adultos dar paseos y hacer deporte en la calle, se establezcan turnos para los 'runners', los mayores y los niños. Además, aquellos que hagan actividad física deberán hacerla en solitario, no por parejas o en grupo, y con suficiente separación del resto.

El titular de Sanidad, Salvador Illa, participó, a primera hora, en la reunión del comité técnico de desescalada, dirigido por el jefe del Ejecutivo, y ayer mantuvo una nueva reunión con los consejeros autonómicos, que le han ido facilitando propuestas sobre cómo organizar las salidas permitidas para evitar las concentraciones de personas a partir de este fin de semana. Las CCAA ya han manifestado además sus quejas por utilizar la provincia como unidad de medida para la descompresión.

Sanidad ultima la orden ministerial que regulará los paseos de los mayores de 14 y el deporte y los desplazamientos a los huertos para autoconsumo

Precisamente el comité de desescalada decidió, a tenor de los datos que "muestran la buena evolución de la pandemia en España, las franjas horarias por las que se organizarán las salidas de la población a partir del próximo sábado", informó la Moncloa en un comunicado. Illa iba a explicar por la mañana, en rueda de prensa en la Moncloa, el alcance y los detalles de la orden ministerial que determinará ese sistema de turnos, pero un retraso en la comparecencia hizo que tuviera que cancelarla para dirigirse al Congreso, a la Comisión de Sanidad. Las concreciones, pues, se conocerán ya por la tarde. El ministro adelantó en la Cámara Baja que la intención del Gobierno es publicar la orden ministerial este mismo jueves, cuando se cierren todos los puntos. Ese es el procedimiento que utilizará el Gobierno durante todo el proceso de desescalada: ir regulando los alivios del confinamiento y la lenta reactivación económica vía orden de Sanidad, atribución que le confirió a Illa el Consejo de Ministros.

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Rubén Rodríguez

Un "condicionante nuevo"

El pasado lunes, en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), varias comunidades convergieron en que hacía falta dividir cada día por franjas a partir del fin de semana, cuando se suman, a las salidas de los niños, los paseos de los adultos —ancianos incluidos, un colectivo muy vulnerable— y la posibilidad de hacer deporte. El esquema que se enunció fue que los 'runners' pudiera ejercitarse a primera y última hora del día, los mayores, por la mañana, y los pequeños, por la tarde. La idea es que niños y mayores no se mezclen y que los deportistas dispongan de más espacio, ya que los expertos recomiendan que se mantenga una distancia de seguridad aún mayor.

El Ejecutivo ya reconoció que había visto con "cierta preocupación" las imágenes del domingo, cuando algunos padres incumplieron la regla de los unos

Sanidad ya reconoció el lunes que le había causado "cierta preocupación" ver las imágenes de algunos padres disfrutando con sus hijos la víspera en la calle, pero incumpliento la regla de los cuatro unos establecida por el Ejecutivo —salidas una vez al día, una hora, a un kilómetro de distancia del domicilio, con un adulto—. El presidente Sánchez también confirmó que la posibilidad de establecer franjas estaba sobre la mesa y ayer Illa admitió que Sanidad podría "establecer algún tipo de condicionante nuevo respecto de las salidas de los niños".

Y, en efecto, los habrá. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, adelantó que se podrá hacer deporte siempre de manera individual, no por grupos ni en pareja, y garantizando la distancia de seguridad. Los paseos, por su parte, estarán permitidos para los mayores de 14 años. Practicado individualmente, el permiso para practicar deporte "puede implicar un agrupamiento de personas que no se puede permitir", observó el doctor, informa EFE. La encargada de la descompresión, la vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, había admitido debate en el seno del Ejecutivo. "Hay opiniones en los dos sentidos: organizar tramos horarios para que haya una pauta o permitir que todo el mundo se organice", indicó este jueves a primera hora en RNE.

No perder "el respeto al virus"

Illa, por su parte, anunció que este mismo jueves entra en vigor una nueva orden que permitirá los desplazamientos a los huertos para el consumo propio. "Estamos ante una situación sin precedentes que nos hace ver la importancia de la responsabilidad individual en la salud de toda la ciudadanía", subrayó el ministro, que insistió en que no se puede bajar la guardia pues aún quedan semanas duras para el sistema sanitario: "Vamos por el buen camino, pero debemos conservar la prudencia y mantenernos alerta porque aún quedan momentos difíciles". La cautela, dijo, debe guiar todos los pasos porque "no se puede perder el respeto al virus".

El titular de Sanidad no dio detalles de la orden ministerial sobre los paseos de adultos, algo que le recriminó la oposición, que se queja de que el Gobierno se preocupa más de hacer los anuncios en rueda de prensa y descuida, en cambio, adelantar la información a los medios. "No está la orden ultimada ni firmada", se justificó el dirigente socialista en la réplica. La explicación no satisfizo a los grupos, que se quejaron de "tomar el pelo" a la comisión, de "ningunearla". "Se está riendo de nosotros", le lanzó la diputada del PP Cuca Gamarra, quien le instó a que "por educación" contase la orden ministerial antes de anunciarla en la Moncloa esta tarde. El dirigente socialista apostilló que el Congreso tiene derecho a controlar su gestión, no a "supervisar" aquello que va a hacer. Se comprometió a informar a los partidos de manera inmediata en cuanto vaya firmando órdenes y tomando decisiones.

Los grupos rechazan, por distintas razones, el plan de desescalada diseñado por el Gobierno. Fuertes críticas a tomar la provincia como unidad base

El ministro aprovechó la comparecencia para confirmar que será flexible con las propuestas que han formulado las CCAA sobre las unidades territoriales que se vayan a utilizar durante la desescalada. No será, pues, forzosamente la provincia, pero esa unidad base debe ser "fácilmente aislable en caso de que fuera necesario", indicó. Ante las críticas de las comunidades, Illa defendió que se han incorporado más del 80% de los planteamientos que han hecho llegar todas ellas. Ello no le evitó críticas durísimas por parte incluso de sus socios de investidura, ERC, PNV o Bildu, que manifestaron no comprender por qué se recurre a un criterio decimonónico como la provincia y se sustraiga las competencias a las CCAA. "Conviene hablar y no bunkerizarse", le dijo el republicano Gabriel Rufián. La soledad del Ejecutivo se va percibiendo día tras día. Todos los grupos, menos los que integran la coalición gubernamental, rechazaron de una manera u otra el plan de desescalada.

"No hay ningún mensaje político oculto. No tiene más. La gente sabe en qué provincia vive, no en qué área sanitaria vive", defendió Illa, quien negó insistentemente queel Gobierno pretenda recentralizar competencias.

Dos millones más de PCR

Por otro lado, Illa se congratuló de que el "importante incremento" en el número de pruebas diagnósticas no ha desencadenado un aumento en el número de casos confirmados. Todo lo contrario, aseguró, "se ha mantenido la evolución descendente". De hecho, este jueves se reportó un 0,6% de nuevos positivos (1.309), cuando hace dos semanas la subida diaria se situó en el 3,2%.

"Estamos haciendo muchos test y queremos a hacer muchos más, pero no va a haber un test para cada ciudadano. Ni aquí ni en ninguna parte del mundo"

Durante la réplica, Illa reiteró que la intención del Gobierno es que se hagan muchas más pruebas PCR para diagnosticar el coronavirus, pero lo que no habrá en ningún caso es un test masivo, como no lo habrá en otros países. España ha realizado, dijo, más de un millón de PCR y está trabajando para hacer dos millones más en las próximas semanas. Y ante las críticas de la oposición por rechazar el ofrecimiento de empresas españolas que fabrican estos kits y que han concluido que han de venderlo a otros Estados porque Sanidad no se los compra, Illa explicó que el Ejecutivo sí cuenta con las compañías nacionales. Pero sus productos, recordó, han de contar con la homologación necesaria y además se debe contar con el 'pack' completo (PCR, kit de extracción y torunda) y contar con la capacidad logística para hacer la prueba.

Illa recordó que Sanidad tiene una estrategia de testeo que es única, de tal manera que cualquiera que tenga kits de PCR ha de comunicarlo para que las autoridades sanitarias (las comunidades, en este caso) dispongan de ellos. La prueba requiere de prescripción médida. "Lo digo en referencia a algunas empresas que están diciendo que hacen test", sostuvo. "Estamos haciendo muchos test y queremos a hacer muchos más, pero no va a haber un test para cada ciudadano español. Ni aquí ni en ninguna parte del mundo: no va a ser así", remachó.

Grupos como PP y Cs criticaron al Ejecutivo por el lío con la clasificación por países que hizo la OCDE según las pruebas realizadas. España apareció primero como octava en todo el mundo, dato del que presumieron Illa y Sánchez, pero esa cifra total sumaba PCR y test de anticuerpos. Tras la corrección de la organización internacional, España pasó al escalón 17. El Ejecutivo se escudó en que, en su envío a la OCDE, había desagregado el dato de PCR (1.035.522) y test rápidos (310.038), y que fue la organización quien sumó ambas cantidades.

"El Gobierno no se hace trampas. Les sugiero que vayan país por país. Igual descubren que hay países que mezclan todo", dice sobre la tabla de la OCDE

"El Gobierno no se hace trampas en solitario. Les sugiero que vayan país por país. Igual descubren que hay países que mezclan todo [PCR y rápidos]. Si sumamos PCR y test estamos en octavo lugar, y si nos fijamos en el número de PCR estamos en la media de la OCDE. El Gobierno dio información precisa, clara y veraz. Somos de los países que más hacemos", explicó.

Illa se despidió con un mensaje de advertencia: "Ojo a posibles rebrotes porque en todos los países en los que ha habido una transición ha habido algún episodio". Ahora comienza la fase más "delicada" en la que se exige "unidad". Sanidad, mientras, se dejará llevar por la cautela. No correrá para ir quemando fases: "No voy a ser prudente, sino lo siguiente, en avanzar en las etapas"