Iglesias llama parásitos al grupo de Vox tras acusarle de condenar a muerte a los ancianos

La polarización política sigue alcanzando nuevas cotas, como se ha visibilizado en el último tramo de la sesión de control al Gobierno en el Congreso a cuenta de una interpelación urgente de Vox al Gobierno. Mientras se planean unos nuevos pactos de La Moncloa y todas las encuestas demoscópicas reflejan el consenso de la ciudadanía en que se busquen grandes acuerdos políticos transversales, la cámara Baja se ha convertido en un ring en el que han bajado a boxear el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y la diputada de Vox María Ruiz. Si esta última acusó al líder de Unidas Podemos de "dejar a miles de nuestros mayores encerrados y condenados a muerte" y lo tildó de fanático, Iglesias no se quedó atrás para criticar su intervención de "miserable" y concluir que "ni siquiera son fascistas, son parásitos".

La paradoja de esta polarización es que cohesiona al bloque de la moción y esta mañana el portavoz de los republicanos Gabriel Rufián ya había subido su tono contra el Gobierno de coalición, amenazando con que podría no mantenerse "el espíritu de los 180 diputados de la moción de censura". Esto es, la mayoría parlamentaria en la que se sustentó también la investidura. La alternativa, añadió Rufián, "es la torquemada de Abascal". Iglesias, que en las últimas semanas trata de recomponer las fisuras dentro de este bloque, realizó más tarde una de las intervenciones más duras contra Vox de lo que va de legislatura, sin rehuir de la polarización o más bien buscándola, para lo que se desvió del tema de la intervención -las residencias de mayores- reivindicando la labor del PCE en la lucha contra la dictadura y la llegada de la democracia.

PCE versus Fuerza Nueva. "Es para mí un honor representar a un grupo dentro del cual está el PCE, que fue condición de posibilidad para derrotar la dictadura, construir la democracia y la Constitución del 78, a pesar de que ustedes nunca estuvieron a favor de la Constitución y la democracia. Y cada vez que se esconden de la figura del monarca, lo debilitan", afirmó Iglesias. Acto seguido reivindicó la acción de los comunistas de diferentes países que "combatieron el fascismo", que asoció a Vox.

Boxeo pero también ajedrez político. Si la oposición carga contra Iglesias para dinamitar al Sánchez, el vicepresidente segundo intenta lo propio con Vox para debilitar al jefe de la oposición, Pablo Casado. De hecho, minutos antes había concluido su respuesta al secretario general del PP, Teodoro García Egea, exhortándole “aléjese usted de Vox y vuelva a la Constitución”.

La diputada de Vox no se salió del guion, y continuó su réplica responsabilizando al dirigente de Podemos y a la totalidad del Gobierno de encerrar a los mayores en las residencias. “Decidieron que nadie podía entrar, y que nadie podía salir, excepto los empleados de los centros, dejaron a las residencias a su suerte, sabiendo que no tenían, ni los medios, ni los recursos, para hacer frente a esta situación límite y terrible, con el sobrecogedor resultado que hoy conocemos, para nuestra vergüenza. Dejaron a miles de nuestros mayores encerrados y condenados a muerte”. Asimismo, criticó: “Ustedes han dejado que pasen a ser simple estadística, han borrado sus rostros y ocultado sus ataúdes para limpiar sus conciencias, y poder dormir por las noches, los han hacinado en pistas de hielo a la espera de que sus familias los encuentren y puedan hacerse cargo de sus cuerpos, sin mostrar una sola imagen del sufrimiento de estas familias ojos que no ven corazón que no siente”.

Falta de escrúpulos, utilización de la muerte para hacer política o "hablar de familias cuando no han apoyado ni una sola medida para defender a las familias de este país", siguió cargando las tintas Iglesias en su respuesta. "Tratan de disfrazar su discurso de valores religiosos. Yo no soy creyente pero me gusta el papa Francisco, y dice cosas que van en la dirección contraria de lo que ustedes expresan porque representan el odio, la hipocresía y la miseria moral. España, una vez más, se quitará de encima la inmundicia que ustedes representan".

“Tufo totalitario” y un Casado “secuestrado”

Tras los descuentos en el hemiciclo, Santiago Abascal compareció ante los medios para lanzar fuertes críticas al plan de desescalada anunciado por Sánchez. Advirtió que su partido “no participará ni será cómplice” de la nueva etapa bautizada como “nueva normalidad” por su “inseguridad, incertidumbre y el tufo totalitario” que desprende. “La nueva normalidad para nosotros no puede ser que las cifras reales apunten a 30.000 muertos o a que las víctimas de los ERTE no cobren un euro desde finales de marzo”, lanzó el presidente de Vox.

“Tampoco puede ser una nueva normalidad tener el triste récord del mayor número de muertos por habitantes, ni que a nuestros mayores se les discrimine y abandone en residencias”. Abascal aprovechó su comparecencia para seguir atacando a Iglesias: “Estoy preocupado e indignado tras escuchar al vicepresidente insultarnos y decir que vamos a desaparecer porque el pueblo español así lo querrá. Me indigna verle reivindicando un patriotismo cuando hasta hace poco no podía ni utilizar el nombre de España”, zanjó.

No solo hubo reproches hacia el Gobierno, sino que Abascal lanzó también críticas al PP en su relato sobre lo que Vox considera “esa nueva normalidad”: “Tenemos al primer partido de la oposición secuestrado por el Gobierno. Vemos a su líder decir que no se puede sacar al cirujano en mitad de a operación. El problema es que no estamos ante un cirujano. Lo que tenemos es un matasanos que es el responsable del aumento de las muertes y la ruina hacia la que va España”, aseguró Abascal refiriéndose directamente a Pablo Casado.