Es noticia
Casado esperará la propuesta de Sánchez, pero descarta un acuerdo a gran escala
  1. España
REUNIÓN A LAS 11:00 POR VIDEOCONFERENCIA

Casado esperará la propuesta de Sánchez, pero descarta un acuerdo a gran escala

Por fin llega la reunión entre el presidente y el lider de la oposición. El jefe del PP escuchará a Sánchez, pero considera que lo urgente es la protección a los sanitarios y los planes económicos

Foto: Pablo Casado, durante una videoconferencia con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. (EFE)
Pablo Casado, durante una videoconferencia con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. (EFE)

A las 11 de la mañana está prevista por fin la reunión telemática entre el presidente del Gobierno y Pablo Casado. Un encuentro que debió ser el primero de la ronda con las distintas fuerzas (por ser el principal partido de la oposición) y que ha terminado siendo el último, después de distintos desencuentros entre el Ejecutivo y el Partido Popular. El ánimo no parece, en ningún caso, el propicio para alcanzar un pacto de Estado. Aun así, fuentes del PP insisten en que el líder de su formación acude a la cita con el ánimo de “escuchar” y ver “qué propone” Pedro Sánchez.

Durante el jueves y el viernes, el jefe del Gobierno se vio con distintos líderes y ninguno, al término de la reunión, supo concretar algún aspecto de la propuesta. Solo que Sánchez les emplazaba a una mesa de negociación esta semana. Ni un detalle más. El Ejecutivo ha venido insistiendo en que no quiere escribir el guion por adelantado, que convoca ese foro con "humildad", de manera "sincera", que la suya es una propuesta "abierta" y "flexible".

El malestar de Casado con el presidente lleva latente desde el inicio de la crisis. Los populares, como el resto de la oposición e incluso grupos que hasta ese momento se habían mantenido al lado del Gobierno (como los independentistas de ERC o el PNV), han criticado cada semana la unilateralidad empleada por Sánchez en la gestión de la pandemia y sus anuncios cada fin de semana sin contar con las comunidades autónomas ni con el resto de partidos.

Foto: Pedro Sánchez, durante su rueda de prensa telemática en la Moncloa este 18 de abril. (Borja Puig | Pool Moncloa)

La formación de Casado no esconde su hartazgo al ver cómo el presidente apela a la “unidad” sin descanso pero apenas "descuelga el teléfono". De hecho, este fin de semana, cuando Sánchez anunció que solicitará al Congreso el apoyo para una nueva prórroga del confinamiento hasta el 10 de mayo (la única novedad —por ahora— será para los niños, que podrán empezar a salir de casa desde el 27 de abril), no respondió a la pregunta concreta de por qué era tan difícil que hablara con el jefe de la oposición en estas circunstancias tan excepcionales.

En su respuesta, Sánchez ni siquiera mencionó a Casado. “Tenemos que ser conscientes de que en esta tarea de desescalada y reconstrucción debemos encontrarnos todos. Y, especialmente, los partidos que gobernamos y hemos gobernado. Apelo a la generosidad y responsabilidad de todas las fuerzas”, despachó el jefe del Ejecutivo.

El jefe del PP no esconde su hartazgo porque Sánchez invoca la unidad pero no descuelga el teléfono. El presidente evita los reproches


Aseguró, eso sí, que su “ofrecimiento es sincero” y dijo haber encontrado en grupos “diversos y antagónicos en muchas cuestiones ideológicas” un mínimo común denominador para “arrimar el hombro”. En realidad, solo Ciudadanos (10 diputados) dejó clara al Gobierno su voluntad de tejer un gran acuerdo nacional. Los nacionalistas vascos también le brindaron apoyo para iniciar una mesa negociadora, pero centrada en la recuperación económica, y dijeron seriamente que “no podían absorberse competencias autonómicas”. Tampoco los republicanos catalanes estuvieron de acuerdo con la propuesta. Es más, confirmaron su alejamiento del Gobierno de coalición y volvieron a insistir en la mesa de diálogo relativa a Cataluña. Foro que, según afirmó la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, solo se retomará cuando se haya superado la pandemia.

placeholder Pedro Sánchez, durante su videollamada con Inés Arrimadas, el pasado 16 de abril. (Borja Puig | Pool Moncloa)
Pedro Sánchez, durante su videollamada con Inés Arrimadas, el pasado 16 de abril. (Borja Puig | Pool Moncloa)

La postura del PP no ha cambiado con respecto a las últimas semanas. Defienden la unidad para pactos sectoriales y concretos, fundamentalmente en dos ámbitos: el sanitario y el socio-económico. En primer lugar, Casado volverá a demandar protección total para los sanitarios, mascarillas y guantes, y la necesidad de activar cuanto antes test masivos a toda la población para conocer la situación real en el país. Sin estos compromisos, no habrá acuerdo posible.

Foto: Pedro Sánchez y sus ministros, durante la sexta conferencia de presidentes, este 19 de abril en la Moncloa. (EFE)

Bajada de impuestos

En materia económica, el avance hacia la reconstrucción pasa, a ojos de los populares, por la bajada de impuestos y por atender a las personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad por culpa del Covid-19. El PP entiende que los autónomos no pueden asumir la cuota del mes de abril (la de marzo debieron abonarla) y su líder insistirá en los miles de familias que no han cobrado aún ningún tipo de ayuda a pesar de encontrarse en un ERTE o de no tener un solo ingreso desde hace más de un mes.

El PP entiende la necesidad de consenso, pero no respalda el ímpetu de Sánchez en la comparación con los Pactos de la Moncloa de 1977

Aunque por ahora el PP no ha confirmado si respaldará la nueva prórroga del estado de alarma —Teodoro García Egea aseguró el sábado que, “primero, escucharán las explicaciones del presidente”, criticando que hasta el momento sus intervenciones son “poco consistentes” en cuanto a información y datos—, Casado siempre ha defendido el apoyo al Gobierno en lo que respecta a la emergencia sanitaria y al confinamiento de la población. Los populares han mantenido como criterio “la protección de los españoles frente a la pandemia”, a pesar de disentir en muchos de los aspectos presentados en el Congreso (votaron en contra de dos de los decretos económicos el pasado Jueves Santo). En todo caso, en el último debate parlamentario, los populares permitieron a Sánchez sacar adelante la prórroga del estado de alarma (que finaliza el 26 de abril), mientras formaciones como Vox votaron directamente en contra y otros grupos (como ERC, JxCAT o EH Bildu) se abstuvieron.

Sánchez anuncia un anticipo de 14.000 millones de euros para las comunidades autónomas

Con respecto a un gran acuerdo nacional (el anunciado por el presidente por primera vez el 4 de abril hablando de “pactos de reconstrucción” y tras una propuesta similar de Ciudadanos), el PP ha rechazado hasta el momento dotar de “solemnidad histórica” a un hipotético acuerdo entre fuerzas políticas. Entienden que la emergencia sanitaria y económica requiere de consensos y unión de las fuerzas, pero no respaldan el ímpetu de Sánchez en la comparación con los Pactos de la Moncloa de 1977. Los populares defienden que no está encima de la mesa un cambio de régimen similar al de entonces, sino combatir una pandemia con devastadoras consecuencias, y entienden que la respuesta debe encontrarse en el marco de las instituciones.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias (d), durante el último pleno del Congreso. (EFE/Mariscal)

El líder socialista, no obstante, ha ido también aparcando esa denominación para no suscitar recelos en el resto de grupos. Él ya habla constantemente de Acuerdos de Reconstrucción, a los que desea convocar no solo a formaciones políticas, sino también comunidades, ayuntamientos y agentes sociales. La "unidad" como "fortaleza". Precisamente, para facilitar el "entendimiento" y dejar fuera otros temas sujetos a controversia, propondrá que la conversación bascule sobre cuatro ejes. Uno, el refuerzo del sistema de salud. Dos, lanzar "las acciones financieras, fiscales, administrativas precisas para reconstruir y relanzar el tejido empresarial" y los sectores afectados por la pandemia y favorecer la creación de empleo, con especial atención a pymes y autonómos. Tres, incorporar las medidas de protección social para que nadie "se quede atrás" y los más vulnerables sean "amparados". Y por último, tejer una posición común en la negociación ante la UE.

Tanto el Gobierno como algunos barones socialistas tuvieron la impresión este domingo de que quizá el diálogo con Casado no se salde con un sonoro fracaso. El tono de la sexta conferencia de presidentes fue bastante más distendido que el de la semana anterior. No se sucedió un reproche tras otro. Todo lo contrario. Sánchez arrancó anunciando 14.000 millones euros extra de liquidez para las CCAA y explicando la salida del confinamiento diferenciada por territorios, en la que tendrá un importante peso la atención primaria.

Foto: Los ministros Fernando Grande-Marlaska, Salvador Illa, Margarita Robles y José Luis Ábalos, este 19 de abril. (JM Cuadrado | Pool Moncloa)

Invitación de Ayuso a la Moncloa

Los mandatarios del PP, por su parte, fueron bastante "constructivos" en sus críticas. Empezando por el gallego Alberto Núñez Feijóo —quien no obstante pidió un "horizonte de desescalada" más detallado para dar "certeza" a los ciudadanos— y siguiendo por el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco o la madrileña Isabel Díaz Ayuso, el espejo en el que más se mira Casado y que hasta apoyó el ingreso mínimo vital que prepara el Ejecutivo siempre que sirva para la creación de empleo. En opinión de uno de los más veteranos, lo que ha ocurrido es que "algunos se han dado cuenta de que la lucha contra el Covid-19 deja en segundo lugar muchas prioridades". Además, la presión hospitalaria ha disminuido y no hay tantas necesidades de material, porque ya los suministros son, se ufana el Gobierno, más regulares.

El tono se relajó en la sexta conferencia de presidentes, lo que hace pensar al Ejecutivo y al PSOE que Casado no rechazará la mano tendida

"Ojalá esto suponga un cambio de actitud de Casado", expresaba una presidenta cercana a Sánchez. Desde el Ejecutivo también interpretan que el jefe del PP "no puede decir no a todo, porque también sus barones necesitan el pacto", en palabras de un ministro. El líder socialista, por su parte, apuntó que entendía las críticas de las CCAA y reconoció, como hiciera el sábado, que algunas de las medidas que se activen en la desescalada, y para las que espera contar con el concuso de los líderes regionales, pueden fracasar, porque en la lucha contra el coronavirus se va a ciegas. Una muestra del buen tono de la cita, ilustraba otro presidente, es que Sánchez le dijo a Ayuso que si quería, para la próxima convocatoria, el domingo que viene, puede desplazarse directamente a la Moncloa, ya que las dos últimas semanas tuvo problemas de conexión.

Ayuso está de acuerdo con que salgan los niños pero partiendo de la "cautela"

La reunión por videoconferencia de Sánchez y el principal partido de la oposición se celebrará a las 11 de la mañana este lunes, tras haberse visto con el resto de formaciones. El concurso del PP es fundamental para que cualquier acuerdo salga adelante. Casado, por su parte, no comparece ante los medios de comunicación desde el pasado 30 de marzo.

A las 11 de la mañana está prevista por fin la reunión telemática entre el presidente del Gobierno y Pablo Casado. Un encuentro que debió ser el primero de la ronda con las distintas fuerzas (por ser el principal partido de la oposición) y que ha terminado siendo el último, después de distintos desencuentros entre el Ejecutivo y el Partido Popular. El ánimo no parece, en ningún caso, el propicio para alcanzar un pacto de Estado. Aun así, fuentes del PP insisten en que el líder de su formación acude a la cita con el ánimo de “escuchar” y ver “qué propone” Pedro Sánchez.

Ciudadanos Pedro Sánchez Pablo Casado PNV Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Nacionalismo Isabel Díaz Ayuso Alberto Núñez Feijóo Barones del PSOE Moncloa ERTE
El redactor recomienda