ERC se aleja de Sánchez y advierte de que "no blanqueará" su gestión "ultranacionalista"

La reunión mantenida esta mañana entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, dentro de la ronda de contactos para explorar unos nuevos Pactos de la Moncloa tras la crisis del coronavirus, no sirvió para acercar posturas, aunque para el Ejecutivo lo importante es que se sume a la mesa de reconstrucción. Los republicanos están optando por desmarcarse de la gestión del Ejecutivo lo máximo posible y tratar de capitalizar las críticas. Así lo dejó claro su portavoz parlamentario, quien transmitió al presidente la disconformidad de su grupo con la gestión de la crisis llevada a cabo por el Gobierno de coalición, advirtiendo de que no participará de un proceso que entiende como una forma de "blanquear" al Ejecutivo. El bloque de la investidura se fisura y deja solo a Sánchez en plena crisis por el coronavirus.

ERC está encabezando un nuevo frente contra el Gobierno, junto a Bildu y el BNG. La premisa pasa por no parecer partidos subordinados al Gobierno, sobre todo a ojos de la población que más se vea afectada por las consecuencias de la crisis económica, e incluso capitalizar la crítica a la acción del Ejecutivo, que según los sondeos ha aumentado durante estas semanas. En este contexto, los republicanos han remarcado su disconformidad con la gestión de la crisis, centrándose en lo que entienden como una "centralización de competencias y de material", en recortes en las políticas activas de empleo y, finalmente, "por la perspectiva ultranacionalista de la crisis", según trasladan desde el grupo republicano a través de un comunicado.

La retahíla de críticas no se queda ahí. Desde ERC califican de error haber puesto "al mando de la comunicación de crisis al Ejército", acusan al Ejecutivo de intentar una "aproximación a la derecha" y descalifican la gestión de la crisis como una "improvisación constante". Ante este escenario, concluyen que no participarán de una operación que consideran de blanqueamiento, menos aún en el marco de unos "nuevos Pactos de la Moncloa" que califican de "estafa", y que se opondrán a cualquier tipo de "invasión competencial".

Si el Ejecutivo pretende implementar políticas económicas y sociales "para dignificar la vida de la gente", dice ERC, se podrá contar con su apoyo

Los republicanos solo están dispuestos a dialogar en el marco de la mesa de diálogo, que reclaman a Sánchez retomar porque "el conflicto político sigue vigente y la represión no se detiene". Vía bilateral, en lugar de la multilateral que pretende el Gobierno. En cualquier caso, ERC avanza que si el Ejecutivo pretende implementar políticas económicas y sociales "para dignificar la vida de la gente" se podrá contar con su apoyo. En esta línea reclaman que solo cabe fortalecer lo público, aunque deslizando que para ello "no hay nada mejor para ello que una idea: República".

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Solo después de la pandemia

El Gobierno no aparca la mesa sobre Cataluña, pero desde luego no es su prioridad en este momento. Ese fue el aviso de la ministra portavoz, María Jesús Montero, que compareció con el titular de Sanidad, Salvador Illa, después de que el presidente se reuniera con ERC. La mesa no se retomará, dijo, hasta que se supere la pandemia por coronavirus, porque ahora lo "razonable" es que todas las administraciones vuelquen sus "energías" en la lucha contra ella.

El Gobierno avisa de que no tiene problema en volver a la mesa sobre Cataluña, pero sucederá cuando se haya superado la lucha contra el Covid

La ministra aseguró que "no le consta" que los republicanos pongan como condición que se reabra el foro entre gobiernos para que se puedan unir al diálogo sobre la reconstrucción social y económica del país. "Lo importante era hablar de la capacidad de ir sumando alianzas y por eso agradecemos a ERC su disposición". El Gobierno, siguió, "ha dado prioridad absoluta" a la guerra contra la enfermedad.

"Todos estamos deseando volver a la normalidad, que será nueva, una situación distinta a la que teníamos antes [...], y el Gobierno está ayudando a que podamos superar con toda la sociedad el combate contra el virus. Cuando ello acabe, que esperemos que sea lo más pronto posible, tendremos la capacidad de reanudar todos los proyectos políticos que teníamos encima de la mesa, también la mesa de diálogo con Cataluña. Una cuestión no es incompatible con la otra. Lo importante era hablar de lo que se ha hablado", explicó. En definitiva, "cuando acabe" la pandemia, "volveremos, como decía el poeta, donde solíamos", remachó. El foro entre gobiernos solo se pudo reunir una vez, el pasado 26 de febrero en la Moncloa. Nunca se pudieron retomar los trabajos porque sobrevino la emergencia sanitaria.

Bildu también pone distancia

La portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, trasladó por su parte al presidente del Gobierno que su formación no va a estar en un diálogo que tenga como objetivo "reforzar el régimen del 78". Solo participarán en espacios de diálogo, según subrayaron, que permitan "salir de la crisis respetando los derechos de los trabajadores y de los más vulnerables, así como de los pueblos". Con un tono más conciliador que el de los soberanistas catalanes, agradecen a Sánchez a través de un comunicado su disposición para seguir compartiendo informaciones y reflexiones "que sean necesarias para combatir esta pandemia", añadiendo que si este es el camino encontrará su colaboración.

Bildu solo participará en foros que permitan salir de la crisis "respetando los derechos de los trabajadores y de los vulnerables, y de los pueblos"

La prioridad de los independentistas vascos es que las consecuencias de la crisis del Covid-19 "no recaigan, una vez más, en los trabajadores y en las gentes más vulnerables, tal y como ocurrió en la crisis de 2008". Concluyen, además, que el marco de diálogo que debe prevalecer.

Ninguna formación quiere atarse a Sánchez en este contexto, y los republicanos han sido los primeros dentro del bloque de la investidura en marcar distancias. Su líder, Oriol Junqueras, tildaba este jueves la reacción del Gobierno, a través de un artículo de opinión publicado en el diario 'La Vanguardia', de "centralista, nacionalista, militarista, oligopolista y desesperadamente ineficiente", al tiempo que aseguraba que el objetivo de construir una república catalana, "hoy, en medio de esta pandemia y la crisis económica y social que ya empezamos a vivir, se reivindica aún más urgente e imprescindible que nunca".

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Ya la pasada semana, las las direcciones de ERC y Bildu mantuvieron una reunión mediante videoconferencia para analizar la situación generada por la crisis del coronavirus y se apostó por un cambio de rumbo en la estrategia que venían manteniendo hasta ahora en el Congreso, sosteniendo al Gobierno. Pere Aragonès, Marta Vilalta, Gabriel Rufián, Sergi Sabrià y Josep Maria Jové, por parte de ERC, y Arnaldo Otegi, Mertxe Aizpurua y Gorka Elejabarrieta, por la de Bildu, coincidieron en poner de relieve que "el Gobierno español está utilizando esta crisis para hacer políticas centralistas, sin atender a la voluntad y la realidad de las mayorías existente en los pueblos del Estado". Asimismo, según hicieron público desde ambas organizaciones, el Ejecutivo estaría utilizando la crisis del coronavirus "para difundir una idea nacionalista del Estado, desde una óptica militarista", que tildaron de "un auténtico sinsentido", denunciando también "la politiquería y campaña de propaganda emprendida por el Estado en este momento".