Las farmacias frenan al Gobierno: "El lunes tampoco tendremos mascarillas que vender"

El Gobierno ha cambiado su opinión respecto a las mascarillas. Después de varias semanas sosteniendo que no tiene sentido que los ciudadanos sanos lleven mascarilla, este viernes Salvador Illa, ministro de Sanidad, recomendó que todos utilicen la prenda en lugares donde sea difícil mantener la distancia social, como el transporte público o los centros de trabajo. A este efecto, el Gobierno distribuirá mascarillas durante los días 13 y 14 en las paradas de metro, los centros comerciales y los supermercados.

[Reparto de mascarillas: dónde, cuándo y a quién se distribuirán]

Si el Gobierno no es capaz de distribuir mascarillas entre toda la población, no contará con el respaldo de las farmacias, con las que no se ha contado para adoptar la medida: "El Gobierno no nos ha llamado ni siquiera para comunicarnos esta decisión", lamenta Ana López-Casero, tesorera del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos. "El lunes le pusimos sobre la mesa un plan para una distribución controlada de estos productos, como se ha hecho en países como Taiwán, y vinculada a la receta electrónica, para poder controlar quiénes compran y cuántas unidades se llevan, pero ni siquiera hemos tenido respuesta".

Las pocas mascarillas que quedan, se venden por entre 4 y 6 veces más de su precio original

Hace semanas que las farmacias están desabastecidas de gel, guantes o mascarillas higiénicas. Las pocas que les llegan, los hacen con precios entre cuatro y seis veces por encima del original, ya que el mercado se ha plagado de oportunistas. "El precio del fabricante ha subido, eso está claro, pero no tanto como se cree. Lo que está encareciendo estos productos son empresas pequeñas, especuladores, que se hacen con cargamentos de China y los venden con una comisión desmesurada", dice López-Casero. Los farmacéuticos han denunciado esta situación en varias ocasiones y reclaman al Gobierno que regule temporalmente los precios de las mascarillas y los guantes: "No solo serviría para la producción nacional porque, si se fijase un precio de venta, es muy probable que los comisionistas no consiguieran vender con esos márgenes. Al respecto, nos consta que el Gobierno está valorando seriamente esta propuesta y que podría estar cerca de aprobarse".

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Los farmacéuticos, como tantos otros implicados en la lucha contra el virus, se han visto obligados a comprar en mercados que desconocen por completo. Cruzfarma, el canal único de distribución para farmacias, hace un mes que no les puede proveer de los productos que todos los días les reclaman los ciudadanos, de modo que han tenido que comprar a través de canales no ordinarios. "Puedo anunciar que dentro de 15 días, en todas las farmacias de España habrá mascarillas. Pero que no venga la gente este lunes, porque tampoco tendremos qué venderles". Se trata de una solución a la desesperada, ya que en las farmacias "se vive una situación dramática" al no poder satisfacer, día tras día, las necesidades de sus clientes.

El mal uso de guantes y mascarilla conlleva unos riesgos

Desde el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos no comprenden que se les haya excluido de la ecuación: "Tenemos una red de distribución única en España, con 22.000 puntos de venta que cubren hasta el último pueblo serrano de cualquier provincia. Además, tenemos el personal para enseñar cómo se utilizan estas prendas, porque un mal uso de la mascarilla o los guantes conlleva sus riesgos".

En el sector hay malestar porque, desde que comenzó la pandemia, están ofreciendo servicios adicionales para ayudar al ciudadano, como llevar medicamentos a domicilio, resolver consultas básicas para evitar la saturación de los centros de salud o, más recientemente, la distribución de medicamentos hospitalarios en sus farmacias, para evitar que los ciudadanos se contagien en los hospitales. "Estamos abiertos a cooperar con el Gobierno y no imponemos ninguna fórmula, aquí nos tiene... si es que quiere llamarnos", concluye la López-Casero.

El lunes se estima que regresen a sus centros de trabajo en torno a tres millones de ciudadanos y quedan varias cuestiones por aclarar en torno a las mascarillas. Algunos ciudadanos están fabricando sus propias prendas mientras otros buscan en internet para hacer un pedido que no llegará a tiempo. El Gobierno aún no ha detallado cuántas mascarillas se repartirán, en qué horarios ni dónde deben aprovisionarse los trabajadores que se desplacen en su propio vehículo, como también recomendó ayer Sanidad.

Hasta mediados de esta semana, los fabricantes de textil, coordinados por Industria y Sanidad, estimaban que habían conseguido terminar en torno a 150.000 mascarillas, aún pendientes de homologar. Para agilizar el proceso, se aprobaron rebajas en los estándares de mascarillas y batas quirúrgicas, además de la publicación de una guía para estandarizar la producción. Este tipo de mascarillas, hechas con material textil y sin las homologaciones FFP2 o FFP3, serán las que se distribuyan la semana que viene.