Las administraciones rechazan test fiables al 99% que cuestan 110 euros cada uno

Leganés y Puente de Vallecas son las zonas de la Comunidad de Madrid más afectadas por el coronavirus en números absolutos, con casi 2.000 casos detectados en cada una, según los datos proporcionados por el Gobierno regional. La preocupación en ambas áreas es mayor si cabe por este motivo. Tanto para ciudadanos como para empresas. Un tuit publicado ayer por el concejal y presidente de Unión por Leganés, Carlos Delgado, puso el grito en el cielo y acusó a los mandatarios públicos de no estar a la altura de las circunstancias.

El mensaje en vídeo apuntaba además que había una empresa en Leganés que era capaz de fabricar test para detectar el contagio de Covid-19 y que ninguna Administración le estaba haciendo caso. El Confidencial se ha puesto en contacto con la mercantil, Arquimea Group, que ha admitido haber llamado a varias puertas de diferentes administraciones públicas. "Aún estamos esperando las respuestas", ha confesado una portavoz de la sociedad, que como muchas otras tecnológicas está estos días reinventándose para adaptarse a la situación de demanda casi cero en algunos sectores y creciente, por el contrario, en materia sanitaria.

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Desde la empresa mencionada, aseguran que la fiabilidad de los test que ponen en el mercado es del 99,9%, que tienen capacidad para detectar la enfermedad incluso en pacientes asintomáticos y que su coste es de 110 euros por prueba, un precio que, según dicen, "ha sido ajustado" con el fin de garantizar el pago a proveedores y a empleados, más de 90 que se centran estos días en el mencionado trabajo y que provienen de diferentes mercantiles que se han agrupado en torno a la división médica de la citada compañía.

Arquimea prioriza residencias de ancianos, hospitales y centro sanitarios, pero en vista de que las administraciones están mostrando cero interés en su producto, como confiesa la misma portavoz, no tendrán ningún problema en vender los test a los colectivos que lo demanden. Siempre priorizando también aquellos "grupos más vulnerables y expuestos al virus", matizan desde la plataforma, que no contempla la realización de pruebas a particulares. La empresa está afincada en Leganés, precisamente uno de los focos del Covid-19 en la Comunidad de Madrid, lo que ha escandalizado al mencionado concejal de Unión por Leganés.

La escasa calidad de los test adquiridos por el Ministerio de Sanidad ha sido uno de los grandes escándalos de la gestión del Gobierno en esta crisis del coronavirus. El Ejecutivo se ha negado a explicar a quién compró el lote de test defectuosos destinados a diagnosticar el Covid-19. Empresarios del sector y fuentes de la Cámara Oficial de Comercio de España en China explicaron a El Confidencial que no habían sido adquiridos por los cauces habituales para comprar este tipo de productos y que el mercado estos días está plagado de "comisionistas" e "intermediarios con pocos escrúpulos" que tratan de enriquecerse con la pandemia.

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La primera tanda de test que la Administración de Pedro Sánchez adquirió ofrecía una sensibilidad de apenas el 30% cuando debía ser del 80%. La embajada china comunicó a través de Twitter, horas después de que el diario 'El País' diera cuenta de este porcentaje, que el fabricante de las pruebas (Shenzen Bioeasy Biotechnology) no figuraba en la lista de proveedores del Ministerio de Comercio del país asiático ni tenía homologado el producto por las autoridades de Pekín. Sanidad justificó entonces que no compró la mercancía directamente al fabricante chino, sino a un "proveedor nacional de confianza" con el que ya había tratado antes.

Durante estos días, el Gobierno no ha dudado en contratar los servicios de pequeñas empresas como Hersill, a la que ha encargado el desarrollo de respiradores artificiales. La mercantil, con experiencia en el sector, ha acudido a otra compañía más grande dedicada a fabricar material de defensa para formar a sus empleados y reconvertir su producción militar en otra adaptada a la elaboración de respiradores, probablemente el dispositivo tecnológico más necesario en estos momentos y más demandado por los hospitales con el fin de paliar los efectos pulmonares en los pacientes de Covid-19.