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Lo que revelan los datos del 6 de abril: por fin vemos números rojos en las hospitalizaciones
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ANALIZANDO LAS CIFRAS

Lo que revelan los datos del 6 de abril: por fin vemos números rojos en las hospitalizaciones

Cada día, nos enfrentamos a un mar de datos. Aquí intentaremos seleccionar los más relevantes de los que Sanidad ofrece cada mediodía y explicar qué significan realmente

Foto: Foto: Unsplash.
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Los datos de la última semana traían una melancólica paradoja: aunque fueran positivos, en cuanto a un menor incremento de la tasa de contagio o una ralentización de los ingresos en las UCI, no podían ser recibidos con alegría porque siguen significando más enfermos y más muertos por Covid-19. Sin embargo, ahora por fin comenzamos a ver —guardando todas las precauciones— números rojos en el conteo diario. Es decir, no un menor incremento sino directamente un registro menor al de ayer.

"Tenemos 232 hospitalizados menos que hace cuatro días, lo que provoca que desde el viernes tengamos más altas que ingresos y desde el sábado más altas que fallecimientos", dicen fuentes de la Junta castellanomanchega a este periódico. "El número de ingresados en UCI con necesidad de respirador se mantiene estable desde hace cuatro días y el número de ingresos a través de Urgencias sigue bajando desde el martes".

Las cifras reafirman esta percepción. Madrid y Castilla-La Mancha, la primera y la tercera regiones más afectadas en cuanto a casos, llevan cuatro días registrando números negativos de hospitalizados. Castilla y León o la Comunidad Valenciana han marcado negativo en tres de los últimos cuatro. Desde que empezó abril, en ninguna de las cuatro los incrementos han sido superiores al 0,6% diario.

Esta semana se hablará mucho de si España ha superado al fin el pico —aunque, cuidado, porque más que una cumbre puede ser una meseta en altitud— y estos primeros negativos netos son esperanzadores. Pero mantengamos la cautela. Otras comunidades que hasta ahora registraban una plácida sucesión de casos parecen no desacelerar al mismo ritmo que el resto. Especialmente en el norte peninsular.

Los datos de la última semana traían una melancólica paradoja: aunque fueran positivos, en cuanto a un menor incremento de la tasa de contagio o una ralentización de los ingresos en las UCI, no podían ser recibidos con alegría porque siguen significando más enfermos y más muertos por Covid-19. Sin embargo, ahora por fin comenzamos a ver —guardando todas las precauciones— números rojos en el conteo diario. Es decir, no un menor incremento sino directamente un registro menor al de ayer.

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