La prima de la peregrina de Astorga dona mascarillas desde HK como agradecimiento
Cinco años después, cuando Desirée se enteró de que el coronavirus estaba golpeando con dureza a España, escribió a uno de los investigadores con los que todavía guarda relación
Se llama Desirée y es la prima de Denise P. Thiem, más conocida como la peregrina de Astorga. Denise, de 41 años, nacida en Hong Kong aunque con residencia en Estados unidos, voló en 2015 a nuestro país a recorrer el Camino de Santiago. Vino sola. Todo fue bien hasta que despareció cerca de Astorga, el 5 de abril de ese año. Al cabo de los días, la familia que contactaba con ella por teléfono y 'mail', se alertó al no tener noticias suyas y dio la voz de alarma. La policía peinó pozos, acequias y barrancos sin resultado. No había rastro de su presencia. El caso se investigó durante semanas y hasta el FBI se ofreció a participar en las pesquisas.
Cinco meses después, agentes de la Unidad Central de Desaparecidos de la Policía Nacional detuvieron a Miguel Ángel Muñoz Blas, un hombre que vivía en una solitaria casa en un camino aledaño al de Santiago. Las investigaciones demostraron que el detenido giró la señal del camino de Santiago hacia su casa para cazar a sus potenciales víctimas. Estaba escondido en un apostadero y al ver pasar a Denise la asaltó de forma sorpresiva y le golpeó con un palo en la cabeza. Después se la llevó a una zona más apartada, donde la desnudo, le cortó el cuello, las manos para evitar que la identificaran y luego la enterró. Le robó 1132 dólares que llevaba encima. Al principio negó los hechos, pero acabó confesando el crimen. Un jurado popular le condenó a 23 años de prisión por el crimen.
La familia de Denise vivió con enorme angustia la desaparición de la joven y con enorme pesar su fallecimiento. Aun así están muy agradecidos a la policía española por el enorme esfuerzo realizado y porque los agentes encargados del caso les pudieron dar una respuesta a lo que había ocurrido. La herida hubiese continuado abierta de no haberse localizado el cadáver.
Por eso, cinco años después, cuando Desirée, la prima, se enteró por las noticias de que el coronavirus estaba golpeando con dureza a España escribió a uno de los investigadores con los que todavía guarda relación lo siguiente: "Hola, perdona que te moleste, acabo de ver en las noticias que en España médicos, enfermeras, auxiliares… En definitiva, todo el personal médico, no cuentan con mascarillas ni con trajes protectores para el Covid-19. Voy a comprar unas cuentas mascarillas N95 o de nivel médico 3 para mandarlas a algún hospital de Madrid. Me podrías sugerir a qué centro médico sería mejor que las enviara. ¿Sabes si los agentes de policía también andan cortos de material de protección personal, como mascarillas y guantes? Espero que estéis bien. Rezo por vosotros todos los días".
La respuesta del policía no se hizo esperar: "Hola Desiree. Millones de gracias por tu generosidad y tu iniciativa. En estos momentos que estamos viviendo cualquier ayuda nos viene bien. Uno de los hospitales con mayor número de infectados es La Paz en Madrid. Te mando la dirección para que les puedas enviar lo que estimes conveniente. Espero que tú y tu familia estéis bien". Desirée tomó nota de la dirección y envió un último mensaje: "Estamos bien, gracias. Nosotros pasamos por algo parecido en 2003 durante la epidemia del SARS. Como teníamos experiencia en cuanto en enero supimos del coronavirus en Wuhan, fuimos muy prudentes. Durante ese mes y parte de febrero en Hong Kong hubo desabastecimiento de esos productos. Irónicamente, ahora tenemos más mascarillas, guantes y trajes de protección que muchos otros países del mundo".
En agradecimiento al trato recibido por la policía en el caso de su prima, Desirée enviará en los próximos días material, su pequeña contribución para ayudar a sanitarios y policías.
Se llama Desirée y es la prima de Denise P. Thiem, más conocida como la peregrina de Astorga. Denise, de 41 años, nacida en Hong Kong aunque con residencia en Estados unidos, voló en 2015 a nuestro país a recorrer el Camino de Santiago. Vino sola. Todo fue bien hasta que despareció cerca de Astorga, el 5 de abril de ese año. Al cabo de los días, la familia que contactaba con ella por teléfono y 'mail', se alertó al no tener noticias suyas y dio la voz de alarma. La policía peinó pozos, acequias y barrancos sin resultado. No había rastro de su presencia. El caso se investigó durante semanas y hasta el FBI se ofreció a participar en las pesquisas.