El Gobierno pone a trabajar a todos los liberados sindicales de Servicios Sociales

El Gobierno moviliza a todos los delegados sindicales del sector de Servicios Sociales por la crisis del coronavirus. Así lo establece en su nuevo decreto, publicado hace unos minutos, que además autoriza la contratación de estudiantes sin título para reforzar este servicio. "El personal con dispensa absoluta de asistencia al puesto de trabajo por ejercicio de funciones sindicales deberá reincorporarse de forma temporal para desempeñar sus funciones en atención a la situación generada por el Covid-19.La reincorporación de estos trabajadores no supondrá el cese del personal sustituto que pudiera existir", reza el BOE.

Los liberados sindicales son trabajadores, ya sea del sector público o privado, que emplean todo su tiempo en defender los derechos de sus compañeros. Están liberados, por ley, de realizar el trabajo para el que fueron contratados, de modo que se trata de una fuente de profesionales con experiencia que puede utilizarse como fuerza de choque en casos de crisis como el actual. Aunque no hay cifras detalladas, se estima que en España hay en torno a 350.000 delegados sindicales, aunque solo una parte de ellos ejercerían como liberados. En 2010, la CEOE los cifró en torno a 4.200.

El decreto, impulsado por Sanidad, es contundente desde los primeros enunciados: "Debido a la situación crítica de los colectivos destinatarios de los servicios sociales, que precisan de una atención ineludible e inaplazable, y ante la grave situación de falta de personal que se está produciendo en los centros y entidades públicos y privados acreditados que proveen de tales servicios sociales esenciales, se hace preciso adoptar una serie de medidas en relación con los recursos humanos de este sector que garanticen la adecuada y debida asistencia de los señalados colectivos".

El Gobierno califica como "crítica" la situación de los servicios sociales, de una urgencia "ineludible e inaplazable"

En la misma línea, se abre la puerta a que los estudiantes de grados como Trabajo Social o Psicología, pero también de ciclos formativos como o Atención a la Dependencia o Integración Social se incorporen a la lucha contra el coronavirus: "Se autoriza, previa valoración por la autoridad competente de la oportunidad de la medida y de la idoneidad del trabajador, a la contratación temporal, a jornada parcial o completa, de personal que se encuentre cursando el último año de los estudios requeridos para la prestación de los correspondientes servicios en los distintos ámbitos del sector de los Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia y que, en consecuencia, no se halle en posesión del preceptivo título académico o de la habilitación profesional correspondiente", dice el decreto.

El Gobierno también advierte de que todo el personal de Servicios Sociales, así como los administrativos necesarios para llevar a cabo las tareas, deben estar disponibles para acudir a trabajos presenciales, independientemente de que estén teletrabajando o dedicándose a otras funciones. Las únicas excepciones que se comtemplan es para mujeres embarazadas y aquellos que se encuentren en cuarentena por contagio.

La situación de confinamiento, junto a la elevada tasa de hospitalización de la enfermedad entre los ancianos, ha provocado que se disparen las necesidades de atención domiciliaria. Además, las residencias se surten, en gran parte, de trabajadores sociales, pero muchos de ellos se encuentran en cuarentena sin síntomas ni diagnóstico, mientras que otros han sido contagiados y están de baja. El decreto da poder a las comunidades autónomas para movilizar los recursos humanos como deseen, ya sea modificando o anulando vacaciones y permisos o imponiendo horas extras cuando sean necesarias.