Coronavirus. La pandemia que ha parado el mundo

Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. Se descubrieron en los años 60, aunque se desconoce todavía su origen. Son de la misma familia del virus que está detrás del resfriado común, pero también de otros como el SARS —el pariente más cercano del actual SARS-CoV-2— o el MERS. Ambos causaron epidemias en muchos países en 2003 y 2012.

El Covid-19 es la enfermedad provocada por este coronavirus. Su origen está en un murciélago, desde donde mutó hasta adquirir la capacidad de infectar al ser humano a través de un ‘huésped intermedio’. En el caso del SARS fue la civeta y ahora se sospecha del pangolín. Sin embargo, no hay todavía pruebas concluyentes de que éste haya sido el huésped.

Tal y como señala la OMS, una persona puede contraer el Covid-19 por contacto con otra que esté infectada por el virus, por ejemplo a través de las gotículas de la nariz o la boca.

Estas salen despedidas cuando una persona tose o respira y se depositan en superficies contagiosas si luego otra persona la toca y luego hace lo mismo con ojos, nariz o boca. Se sabe que su tiempo de permanencia depende de factores como la temperatura y el tipo de superficie. Investigadores estadounidenses han descubierto que puede durar días en una superficie, aumentando el riesgo de transmisión si las personas la tocan y luego se tocan la cara. Por ejemplo, con una temperatura en torno a los 37 grados puede sobrevivir durante dos o tres días en vidrio, tela, metal, plástico o papel.

A juzgar por los miles de casos registrados hasta la fecha y las similitudes con otras cepas de coronavirus, puede presentarse de diversas formas; desde unos síntomas gripales leves hasta la neumonía aguda, aunque depende mucho de cada caso. Las personas mayores o con patologías previas son las que suelen desarrollar patologías más graves.

Estos son algunos de los síntomas más frecuentes entre los pacientes infectados:

• Fiebre
• Cansancio
• Tos seca
• Dificultades para respirar
• Dolores (en algunos pacientes)
• Congestión nasal (en algunos pacientes)
• Rinorrea (en algunos pacientes)
• Dolor de garganta (en algunos pacientes)
• Diarrea (en algunos pacientes)

Para controlar la expansión del virus es fundamental la prevención y las acciones individuales. Por eso, las autoridades sanitarias recomiendan las siguientes medidas:

• Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón al menos durante 20 segundos
• Cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado al toser o estornudar
• Evitar tocarse ojos, nariz y boca
• Mantener entre uno y dos metros de distancia con otras personas
• Permanecer en casa durante el periodo de cuarentena y no salir más que para lo indispensable
• Evitar el contacto cercano con personas enfermas
• Limpiar a diario superficies que se usen a menudo con bayetas desechables y lejía

Si sospechas que puedes haberte contagiado de coronavirus, el ministerio de Sanidad recomienda las siguientes acciones:

• Autoaislarse en una habitación de uso individual y, sino es posible, mantener una distancia de seguridad de dos metros con el resto de miembros de la casa y extremar la higiene
• Mantente comunicado, tanto para posibles necesidades como para hablar con tus seres queridos
• Si tienes sensación de falta de aire o de que los síntomas empeoran, llama al 112, al teléfono habilitado por tu comunidad autónoma (lo puede encontrar al final de este artículo), o a su centro de salud
• Sanidad recomienda tomar paracetamol para controlar la fiebre, así como paños húmedos en la frente o duchas templadas. También beber mucho líquido y descansar aunque moviéndose de vez en cuando por la habitación
• Usar una papelera con pedal exclusiva
• Mantenerse aislado durante 14 días
• Hacer seguimiento y el alta a través de tu médico de atención primaria o según lo que marque cada comunidad autónoma

Si eres una persona cuidadora de alguien contagiado, Sanidad apunta las siguientes pautas:

• Uso de guantes para cualquier contacto con secreciones
• Utilizar mascarilla cuando compartáis el espacio
• Lavarse las manos aún cuando se haya usado guantes
• Autovigilancia de los síntomas

Ahora mismo nos encontramos en fase de desescalada para salir del estado de confinamiento de manera paulatina, y en vías de alcanzar lo que se conoce como la “nueva normalidad”. Todas las provincias inician la fase 0 el 4 de mayo, menos algunas islas que arrancarán directamente con la fase 1.

Cuando cada provincia alcance los indicadores sanitarios marcados por Sanidad, podrán avanzar a la siguiente fase, pero nunca antes de quince días. En total habrá cuatro frases: cero, uno, dos y tres. A continuación, puedes encontrar información más detallada sobre las actividades que se permiten y cómo en casa fase:

Se ha hablado mucho de su similitud con la gripe común sobre todo por sus parecidos síntomas, como la fiebre, la tos o el dolor muscular, aunque tiene otros propios que lo diferencian, como el dolor muscular.

Además, su transmisibilidad parece mayor que en la gripe común y, en principio, también su letalidad. La OMS cifra en un 3,4% la proporción de casos que terminan con la muerte del paciente, mientras que se calcula que la gripe común mata alrededor de un 0,1% de infectados, en torno a 400.000 personas al año en el mundo.

Tanto EEUU como China han iniciado una carrera por ser los primeros en encontrar una vacuna. Ambos países ya han empezado las pruebas con humanos, pero todavía no se sabe nada sobre su eficacia.

Ante la falta de una cura por el momento se recomienda el uso de antivirales para tratar los casos graves de neumonía, debido a la demostrada eficacia en estudios recientes para paliar los efectos del virus, aunque Sanidad advierte de no usarlos como medio de prevención o tratamiento estándar.