El mapa de cómo el Covid desborda Madrid: 400 graves en la UCI y un gran foco en Alcalá

Las noticias de hoy sobre el coronavirus en Madrid son, salvo giro inesperado, las del resto de España dentro de unos días. Y en Madrid, cualquier dato sobre la expansión del coronavirus queda inmediatamente superado por la realidad. La comunidad no da datos de la ocupación por hospitales ni por municipios, pero la tabla interna que manejan los gerentes, fechada el lunes aunque con datos del domingo por la noche, muestra un aumento al que no se le ve el final. Los infectados en las UCI, lo que más preocupa, eran un centenar el 10 de marzo, cuando empezó la semana de la crisis. Ahora son, sobre el papel, 392, aunque un directivo advierte: "Son más de 400 seguro". Porque el pico está lejos.

Los hospitales en Madrid están poniendo a todo su personal a trabajar en el virus. Desde el lunes, en el Clínico, todos los médicos están a disposición del servicio de Urgencias. Solo este centro ha destinado seis alas a tratar el Covid-19. La Paz y el Carlos III, de los mayores hospitales de la región, tienen 14 plantas previstas para tratar a los pacientes infectados.

Pero la previsión de que los casos sigan aumentando a este ritmo aterra a médicos y directivos. El pasado 10 de marzo, por ejemplo, el hospital de La Princesa (564 camas) solo tenía nueve pacientes con Covid-19. Una semana después, la cifra es de 99. El Ramón y Cajal ha pasado de 21 a 167. El Clínico, de 39 a 187. Los datos envejecen por horas. Solo el Clínico tenía 50 pacientes en Urgencias a la espera de ser subidos a planta cuando se realizó esa tabla.

Con todo, lo peor no son las camas de hospitalización, sino las UCI. Los médicos están descubriendo que el virus deja placas de tórax con mal aspecto y muchos casos acaban en la UCI. Una vez allí, necesitan ventilación asistida durante unos 20 días, lo que satura las unidades de cuidados intensivos. Hace una semana, había 100 pacientes en la UCI; ahora ya superan los 400.

Esa era la cifra de camas de UCI que tenía la Comunidad de Madrid antes de que llegase el coronavirus. La semana pasada, el consejero de Sanidad anunció su intención de ampliar las camas de UVI hasta el millar, para lo cual los hospitales han convertido unidades de reanimación y buscan respiradores como sea en el mercado. Ante la saturación, la sociedad de Urgencias ha creado un documento de consenso para ir priorizando quién tendrá acceso a los respiradores y las camas de UCI. El documento apuesta por usar los "recursos limitados de atención médica de manera racional, ética y organizada para hacer el mayor bien para el mayor número de personas".

El mapa también desvela una dispersión de casos desigual. El hospital de Alcalá, por ejemplo, uno de los primeros focos, tiene más de 200 ingresados en 600 camas. Lleva 42 muertos desde que comenzó la crisis, nueve solo en este último día. La estadística apunta 88 muertos el día previo y 308 desde que el virus llegó a España solo en la comunidad.

Las infecciones hace tiempo que saltaron a los sanitarios, de los que más de 400 están aislados por precaución o con positivos. Muchos de ellos están con síntomas leves como tos y sin fiebre, y tenían la orden de acudir a trabajar con mascarilla porque no había test suficientes. Pero el último protocolo de Sanidad sí contempla que hay que realizar test de coronavirus al personal sanitario.

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Eso permitirá rescatar a personal sanitario que está confinado solo por prevención, pero también retirará de los hospitales a médicos y enfermeros con pocos síntomas que no habían dejado de trabajar. La comunidad está contratando personal sanitario, pero hacen falta intensivistas y con formación especializada. El decreto ley que estableció el estado de alarma permite la contratación de médicos jubilados y la incorporación de recién licenciados.