El Congreso anula su actividad dos semanas y habrá un pleno telemático el 24 de marzo

El Congreso de los Diputados ha decidido suspender la convocatoria de sesiones parlamentarias durante durante dos semanas y no celebrará ningún tipo de actividad presencial. Las reuniones, como la de la junta de portavoces de la próxima semana, se llevarán a cabo de manera telemática. También se convocará un pleno el día 24 de marzo y todos los parlamentarios podrán hacer uso también del voto telemático. De hecho, solo estarán obligados a acudir al Congreso aquellos diputados que quieran intervenir. El orden del día prevé la convalidación de los decretos-leyes pendientes.

La presidenta, Meritxell Batet, dejó claro que "el Congreso no se cierra" y siempre estará a punto para lo que sea necesario, aunque reconoció que las Cortes Generales también deben adaptarse a la situación de crisis por el coronavirus, que golpea especialmente fuerte a Madrid. Además de los decretos-leyes, Batet aseguró que podría incluirse algún otro punto en el orden del día.

La junta de portavoces del Congreso se reunió de manera extraordinaria este jueves después de que la comisión de Sanidad quedara anulada. El ministro del ramo, Salvador Illa, comunicó que no acudiría a la comparecencia prevista después de que Irene Montero diera positivo por coronavirus. Todo el Gobierno, igual que los Reyes, se han sometido al chequeo.

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Paloma Esteban

Cuando el Gobierno dio a conocer que la ministra de Igualdad era la primera infectada por coronavirus (y que, por tanto, Pablo Iglesias se encuentra también en cuarentena) Illa se puso en contacto telefónico con la presidenta de la comisión de Sanidad, la popular Rosa Romero, para comunicar que no asistiría a la Cámara. Los distintos portavoces de la comisión acordaron que la comparecencia se reanudará a la mayor brevedad posible y que, en caso de que Illa no pudiera comparecer, debería hacerlo otro miembro del Ejecutivo.

La fecha prevista era la próxima semana, aunque con el cierre del Congreso parece ya improbable. A pesar de que la mayoría de grupos parlamentarios mostraron su conformidad con lo ocurrido, como dijo la dirigentes popular, "además de ministros, son personas", hubo algunos diputados que no dudaron en mostrar sus críticas. Fue el caso de Sergio Sayas, parlamentario de UPN, quien lamentó que el ministro "no hubiera valorado alguna manera alternativa de comparecer como la videconferencia". A esas palabras se unió también el diputado, Marcos de Quinto, insistiendo en que la ciudadanía necesitaba explicaciones desde la sede parlamentaria.

El tono fue muy distinto en el resto de gruos, incluido el popular, que siguiendo la tónica de la presidenta de la comisión, aseguró que la comparecencia deberá producirse en cuanto sea posible, pero reconoció que hay que entender las circunstancias (el Gobierno ya tiene un caso de coronavirus) y atender a lo más importante primero (someter a todos sus miembros a un chequeo).