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El limbo judicial de los diamantes: un joyero pide dos millones en joyas del caso Gao Ping
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AÚN NO HAY FECHA PARA EL JUICIO

El limbo judicial de los diamantes: un joyero pide dos millones en joyas del caso Gao Ping

El juez ordenó en 2013 devolverle la mercancía, extremo que hasta ahora no se ha producido; la Agencia Tributaria no presentó ningún informe contra él

Foto: Algunos de los diamantes incautados a Menachen Casif hace más de siete años. (DGP)
Algunos de los diamantes incautados a Menachen Casif hace más de siete años. (DGP)

La Policía Nacional se incautó de dos millones de euros en diamantes durante la operación Emperador, desplegada en octubre de 2012 en torno al supuesto líder de la trama de empresarios chinos, Gao Ping, que tenía su base de operaciones en el polígono industrial madrileño de Cobo Calleja. Las piedras preciosas fueron intervenidas a un 'diamantero' llamado Menachem Casif Fouzailoff, conocido en la comunidad hebrea como el mayor comerciante de este tipo de brillantes en el mercado, un auténtico referente para los joyeros en España al que la Fiscalía Anticorrupción acusaba de contrabando, blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública.

El hombre también fue detenido y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional, entonces dirigido por el magistrado Fernando Andreu, que ordenó su ingreso en prisión. El juez le impuso una fianza de 100.000 euros que el investigado abonó tres semanas después y que aún hoy sigue depositada en la cuenta corriente del mencionado juzgado central. Tras esas tres semanas entre rejas, Casif Fouzailoff salió de la cárcel y no volvió a ser citado a declarar en el marco del citado caso Emperador. Más de siete años después, que es el tiempo que dura la instrucción, por lo tanto, no se ha presentado prueba alguna contra él. Ni siquiera existe informe de la Agencia Tributaria que cuantifique la cantidad que supuestamente dejó de declarar el investigado.

Foto: Uno de los detenidos de la operación Emperador se tapa la cara al entrar a la Audiencia Nacional en octubre de 2012. (EFE)

La operación le intervino todos los diamantes que tenía almacenados en su oficina, valorados en dos millones de euros. El material, sin embargo, no era propiedad de Casif Fouzailoff, sino de las mercantiles Polar Gems BVBA y Plogem Europe BVBA, que se lo cedieron al 'diamantero' con el fin de que el hebreo lo comercializara, extremo que el investigado puso claramente de manifiesto desde el principio, pero que no sirvió para que el juzgado le devolviera las piedras preciosas, que aún permanecen custodiadas en un depósito judicial. Las sociedades mencionadas, de hecho, pidieron explicaciones a quien le habían cedido la mercancía, lo que provocó que Casif Fouzailoff tuviera que responder ante ellos con su patrimonio personal.

El 24 de junio de 2013, el juez Andreu ordenó devolver los brillantes al judío a través de un auto que estimaba la reclamación de su defensa, que pedía los bienes que pertenecían a terceros con el fin de que fueran retornados a sus propietarios originales. "Debo acordar la devolución a sus propietarios de la mercancía incautada al recurrente y que sea titularidad de Polar Gemsa BVBA y de Poligem Europe BVBA, la cual estaba cedida en depósito en régimen de memo a Menachem Casif", estableció el magistrado, quien cinco meses más tarde, el 18 de noviembre del mismo año, incluso concretó el día en el que debía hacerse la entrega.

placeholder Gao Ping, en las inmediaciones de la Audiencia Nacional, en 2012. (Reuters)
Gao Ping, en las inmediaciones de la Audiencia Nacional, en 2012. (Reuters)

"Se señala el 26 de noviembre de 2013 a las 16 horas a fin de proceder a la devolución a su propietario de la mercancía incautada de Polar Gems BVBA y Poligem Europe BVBA", estableció el juez Andreu, que tenía sobre su mesa un poder de estas dos mercantiles que permitía a Casif Fouzailoff recoger los diamantes en nombre de las dos mercantiles. Sin embargo, el mismo 26 de noviembre, la operación de entrega sufrió un revés que aún hoy no se ha arreglado. Ese día, antes de que se ejecutara la entrega, el magistrado cayó en la cuenta de que no había dado traslado a la Fiscalía para que informara sobre su decisión, por si quería matizar algún aspecto.

"Visto que se ha omitido el traslado al Ministerio Fiscal, se suspende la diligencia, señalada para hoy a las 16 horas, y se acuerda dar traslado al Ministerio Fiscal de la documentación aportada por la representación procesal de Menachem Casif sobre los apoderamientos concedidos al mismo por las mercantiles Polar Gems BVBA y Poligem Europe BVBA para que informe si considera suficientemente acreditada la propiedad de los brillantes de las citadas sociedades y, en segundo lugar, sobre la suficiencia del poder conferido al imputado para su recogida y entrega", ordenó el Juzgado 4 de la Audiencia Nacional el mismo 26 de noviembre en un escrito que paralizaba la entrega de la mercancía.

Foto: La Fiscalía decide dar por buena la sentencia absolutoria respecto a la mayoría de policías que Anticorrupción vinculó con Gao Ping. (EFE)

La Fiscalía, nueve días después, respondió al llamamiento de Andreu dando una nueva vuelta de tuerca al procedimiento. Al Ministerio Público no le pareció suficiente el poder otorgado por las dos sociedades al 'diamantero' que este había presentado en el juzgado y recomendó que los representantes legales de ambas mercantiles se personaran en la Audiencia Nacional con el fin de certificar que efectivamente habían autorizado a Casif Fouzailoff a recoger el material incautado. "Interesa que los representantes de las entidades se ratifiquen en sede judicial sobre los escritos presentados en los que se apodera al imputado", reclama Anticorrupción en una sugerencia que el juzgado hizo suya apenas una semana después.

Fuentes del entorno de Casif Fouzailoff indican que un representante de las compañías se personó en el Juzgado 4 para ratificar el mencionado poder. Desde la Audiencia Nacional, no explican si finalmente se llegó a personar alguien de las dos mercantiles, radicadas en Amberes (Bélgica). Lo cierto es que el judío, más de siete años después, aún no ha recibido la mercancía que se le incautó, no ha sido llamado a declarar, ni ha visto prueba alguna en su contra a lo largo del procedimiento ni puede acceder a los 100.000 euros de fianza que entregó para salir de prisión tras su detención. La orden judicial de devolución de los diamantes estaría por lo tanto en el aire, a falta de una ratificación de los mencionados representantes de las sociedades.

Foto: Manuel Robles, en el centro, exalcalde socialista de Fuenlabrada.

El episodio forma parte de la macrooperación Emperador, que conllevó la detención de 80 personas en octubre de 2012, la intervención de seis millones de euros en registros efectuados en Madrid, Barcelona, Málaga y varias ciudades del País Vasco y de Castilla y León, y el embargo de 202 vehículos, joyas, obras de arte, armas, 235 sociedades y más de un centenar de cuentas bancarias. El caso continúa abierto, a pesar de que han pasado ya casi ocho años. Gran parte del mismo se ha troceado y derivado a algunos juzgados ordinarios. La instrucción fue cerrada en diciembre de 2018 por orden de la Sala de lo Penal y en contra del criterio de Anticorrupción, que abogaba por seguir investigando, pero de momento no hay fecha de juicio. La Agencia Tributaria entró en la investigación después de la intervención policial, lo que impidió a los agentes de Hacienda recabar pruebas suficientes que demostraran los delitos contra las arcas públicas, necesarias para acusar a los investigados también por blanqueo de capitales.

La única pieza separada del caso Emperador que sí ha sido enjuiciada fue la referida a la supuesta trama de policías que, según las acusaciones de Anticorrupción, llevaban a cabo negocios ocultos con los cabecillas de la organización liderada por Gao Ping, extremo que nunca ha llegado a demostrarse. Los más de media docena de funcionarios acusados fueron finalmente declarados inocentes tanto por la Audiencia Nacional como por su Sala Penal e incluso por el Tribunal Supremo, que sentenció que no había pruebas suficientes para incriminarles por delito alguno. Durante la instrucción, el juez Andreu llegó a abroncar sustancialmente a los agentes de Asuntos Internos que habían dirigido la investigación contra los policías por incurrir en un gran número de errores durante las pesquisas.

Varios de estos policías denunciaron a sus compañeros de Asuntos Internos tras el archivo decretado por el Supremo, pero la Justicia no vio preceptivo abrir una investigación con base en esos escritos. Estos policías explicaron posteriormente a El Confidencial que la larga instrucción había hecho mucho daño a sus nombres y a los de su familia. "Nadie va a devolverme a mi anterior vida", contó uno de ellos. "Este proceso me destruyó la vida", añadió otro. "Yo tenía un negocio lícito mientras era policía, una correduría de seguros que daba servicio a la población china, y cuando empezó Emperador se fue todo a pique", dijo un tercero. "Justo en aquel momento me hizo una oferta una compañía grande para pasar al ámbito privado, pero saltó todo y la echaron atrás", contó otro.

La Policía Nacional se incautó de dos millones de euros en diamantes durante la operación Emperador, desplegada en octubre de 2012 en torno al supuesto líder de la trama de empresarios chinos, Gao Ping, que tenía su base de operaciones en el polígono industrial madrileño de Cobo Calleja. Las piedras preciosas fueron intervenidas a un 'diamantero' llamado Menachem Casif Fouzailoff, conocido en la comunidad hebrea como el mayor comerciante de este tipo de brillantes en el mercado, un auténtico referente para los joyeros en España al que la Fiscalía Anticorrupción acusaba de contrabando, blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública.

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