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Igualdad planta cara a Justicia tras el 'sí es sí': "Hay que obligarles a los avances feministas"
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DISPUTA POR LA LEY DE LIBERTADES SEXUALES

Igualdad planta cara a Justicia tras el 'sí es sí': "Hay que obligarles a los avances feministas"

Las brechas que ha generado la ley conocida como 'solo sí es sí' todavía siguen abiertas y la agenda feminista del Ejecutivo continuará siendo un punto de fricción entre los socios de la coalición

Foto: La ministra de Igualdad, Irene Montero (i) antes de comparecer a petición propia ante la Comisión de Igualdad del Congreso. (EFE)
La ministra de Igualdad, Irene Montero (i) antes de comparecer a petición propia ante la Comisión de Igualdad del Congreso. (EFE)

El Consejo de Ministros aprobará este martes el anteproyecto de ley de libertades sexuales. La iniciativa estrella del ministerio de Igualdad que, in extremis, pasará este primer trámite a las puertas del 8-M, como se había previsto Irene Montero desde el primer día que llegó a este departamento. El proceso no ha estado exento de polémica, protagonizando uno de los primeros choques entre los socios del Gobierno de coalición, que ha enfrentado por cuestiones supuestamente técnicas y de calendario al departamento que dirige la ministra de Unidas Podemos Irene Montero y a los socialistas Juan Carlos Campo (Justicia) y Carmen Calvo (vicepresidencia primera y ministerio de Presidencia y Relaciones con las Cortes). “A este ministro de Justicia hay que obligarle para hacer avances feministas, esta va a ser una de las peleas de Igualdad esta legislatura”, explican fuentes de Unidas Podemos en el Gobierno, lo que da cuenta de que solo se trata de una primera batalla dentro de un conflicto de más largo alcance.

Y no solo con Justicia. Estas mismas fuentes acusan también a la vicepresidenta primera de intentar recortar la ley de libertades sexuales con la "excusa" de los problemas técnicos. Una oposición que enmarcan en términos más generales y con fricciones que ya habrían surgido desde el primer día. En esta línea recuerdan las dificultades que surgieron para que Carmen Calvo participase en el acto de traspaso de carteras. Entonces se habría resistido a realizar en persona la entrega de la cartera que ostentó durante la pasada legislatura a su nueva titular, Irene Montero. Finalmente, siempre según la versión de fuentes moradas conocedoras de lo sucedido, fueron las gestiones del propio presidente Pedro Sánchez lo que habría propiciado un cambio de actitud para asistir a dicho acto protocolario.

“A este Ministro de Justicia hay que obligarle para hacer avances feministas, esta va a ser una de las peleas de Igualdad esta legislatura”

Las brechas que ha generado la ley conocida como 'solo sí es sí' todavía siguen abiertas y la agenda feminista del Ejecutivo continuará siendo un punto de fricción entre los socios de la coalición. Al menos así lo asumen desde el sector de Unidas Podemos en el Gobierno: “Esta vez hemos ganado la batalla, pero para cualquier otra ley feminista habrá que volver a seguir peleando con todo”. Paradójicamente, el mayor desgaste entre los socios de Gobierno no ha venido desde el flanco económico, sino desde el de los derechos sociales. Las diferentes formas de entender el feminismo y de categorizar qué sujeto lo conforma que tienen Calvo y Montero son públicas y notorias.

La impresión de este proceso que extraen los morados es que desde Justicia, presuntamente con la connivencia de la vicepresidencia primera, se ha intentado recortar, cambiar y retrasar el anteproyecto. En los últimos días ya se había acusado veladamente a Justicia, desde el grupo parlamentario de Unidas Podemos, de poner en cuarentena la ley de violencias sexuales. "Hay un acuerdo de Gobierno con que la Ley de Libertades Sexuales terminada hace días debía iniciar su tramitación antes del 8 de marzo, y lo único que falta para que se empiece a tramitar y llegue a tiempo es que el ministro de Justicia dé el 'ok"", se llegó a criticar.

“Esta vez hemos ganado la batalla, pero para cualquier otra ley feminista habrá que volver a seguir peleando"

Desde Moncloa se zanjó entonces el enfrentamiento asegurando que "la Ley de Libertad Sexual tiene un consenso total en el Gobierno de coalición. Es un proyecto legislativo ilusionante, que estará listo en los plazos previstos y enviará un mensaje claro de compromiso del Gobierno con la igualdad de cara al 8 de marzo". Sin embargo, la crisis se cerró en falso y durante los últimos días se han vuelto a multiplicar las diferencias respecto a la ley hasta el punto de que en los últimos días no todos los actores implicados daban por seguro que llagase a tiempo para el último Consejo de Ministros previo al 8-M.

En la cúpula socialista se admitía ayer que se han observado "deficiencias" técnicas y "errores" que han de ser subsanados antes de la reunión semanal del Gabinete de este martes. En el partido de Pedro Sánchez se insistía en que es necesario que la norma esté "perfecta" desde un punto de vista jurídico para que no sea "atacable" por la derecha y cuestionada por los jueces. "Se está podando el texto", se subrayaba desde Ferraz. Si Unidas Podemos logró doblar el brazo al PSOE hace dos semanas, cuando consiguió que la reforma del Código Penal que recoja el consentimiento expreso de la víctima en los delitos sexuales se tramite de manera separada y llegue a la mesa del Consejo de Ministros antes del 8 de marzo, Día de la Mujer, ahora es el PSOE el que quiere apuntarse el tanto.

Los problemas habrían surgido con la plasmación técnica en el anteproyecto de ley, que como adelantaba la Cadena SER este lunes, el borrador redactado por Igualdad tenía más componente político que legislativo, e incurría, a ojos de varios ministerios, en deficiencias y contradicciones. Miembros socialistas del Gobierno que pudieron leer el primer borrador preparado por Igualdad indicaron a este periódico que se trataba de una "chapuza" en toda regla, y que no respetaba "ni la más mínima técnica jurídica", por lo que debía rehacerse. Sacar adelante la ley ha sido una pelea a pulso para Igualdad, que niega estas fallas técnicas y defiende que la ley de libertades sexuales supone la superación del paradigma de la ley 1/2004 y encauza una reivindicación histórica del movimiento feminista.

El Consejo de Ministros aprobará este martes el anteproyecto de ley de libertades sexuales. La iniciativa estrella del ministerio de Igualdad que, in extremis, pasará este primer trámite a las puertas del 8-M, como se había previsto Irene Montero desde el primer día que llegó a este departamento. El proceso no ha estado exento de polémica, protagonizando uno de los primeros choques entre los socios del Gobierno de coalición, que ha enfrentado por cuestiones supuestamente técnicas y de calendario al departamento que dirige la ministra de Unidas Podemos Irene Montero y a los socialistas Juan Carlos Campo (Justicia) y Carmen Calvo (vicepresidencia primera y ministerio de Presidencia y Relaciones con las Cortes). “A este ministro de Justicia hay que obligarle para hacer avances feministas, esta va a ser una de las peleas de Igualdad esta legislatura”, explican fuentes de Unidas Podemos en el Gobierno, lo que da cuenta de que solo se trata de una primera batalla dentro de un conflicto de más largo alcance.

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