Las discotecas plantean una lista negra para no dejar entrar a usuarios problemáticos

La selección española de rugby disputó este pasado fin de semana un partido en Rumanía correspondiente al Seis Naciones B, el oficioso Campeonato de Europa. Los españoles cayeron por 24 a 7 en la pequeña ciudad de Botosani, pero fue aún peor la noticia que se conoció al día siguiente: los dos equipos se habían encontrado en uno de lo pocos bares nocturnos de esa localidad rumana y se habían enzarzado en una brutal pelea.

Los encargados de la seguridad del local se asustaron y decidieron terminar por las bravas con la batalla, lanzando gas pimienta a unos y otros. Un ejemplo de a lo que se tienen que enfrentar cada día los porteros y miembros de seguridad de los locales de ocio, que, además, están siempre en el ojo del huracán por algunos casos de uso excesivo de la fuerza.

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EFE

Ahora, Spain Nightlife, la asociación que engloba al sector del ocio nocturno en España, quiere dar un paso adelante y crear una lista negra de usuarios reincidentes para que no puedan acceder a discotecas y locales de ocio. El objetivo es, tal y como señalan desde la asociación, evitar el repunte de violencia que se está produciendo en estos locales.

Un porcentaje reducido, pero problemático

Joaquim Boadas, secretario general de Spain Nightlife, explica que "el 99% de la gente que sale de fiesta por la noche se comporta de forma correcta y pasa desapercibida. Sin embargo, ese 1% que se comporta de forma incorrecta o que, incluso, perpetra acciones delictivas pasan a ser los protagonistas en las noticias por lo que la opinión pública tiende de forma injusta y equivocada a generalizar y a tachar al sector del ocio nocturno como de conflictivo".

Por eso piden a las autoridades implementar un plan con tres medidas que puede servir para rebajar la violencia que se produce en estos locales. La primera es pedir a las administraciones que inviertan en campañas de concienciación y pedagogía contra el uso de la violencia en espacios de ocio nocturno.

La segunda y más controvertida pasa por "crear un listado de personas reincidentes en altercados contra las personas, contra el patrimonio o contra la libertad sexual cometidos en espacios de ocio nocturno o en su entorno y que hayan sido condenados por ello". Desde la patronal del ocio nocturno apuntan a que esa lista negra sería compartida "por empresas de ocio nocturno a nivel estatal y en un futuro podría tener dimensión internacional, siempre procurando respetar los derechos fundamentales de las personas incluidas" en la misma.

Quieren acabar con una minoría "que no sabe comportarse y que injustamente daña la imagen de todo un sector y de toda su clientela"

Además, reclaman el establecimiento de protocolos de actuación entre locales de ocio nocturno y cuerpos policiales para que la presencia de estos últimos sea lo más rápida posible cuando se solicite su ayuda. Creen que estas simples medidas pueden servir para "poner fin a medio o largo plazo a este incremento de episodios de violencia y de otros delitos que están acaeciendo en el ámbito del ocio nocturno por culpa de una minoría".

Los empresarios del ocio nocturno quieren que en sus locales se cumplan las normativas, por lo que están implantando modelos de ‘Compliance penal’: el objetivo es adoptar y ejecutar medidas eficaces de vigilancia y control para la prevención de delitos en sus instalaciones.